Habían pasado cuatro días encerrado en esa fea habitación. No soportaba otro día sin poder sentir la brisa de la libertad y el sol chocar con su blanca piel, le era repulsivo el trato que se le daba.
— Venga, señor Gustabo, coma — Le hablo suave una enfermera, quien sostenía una cuchara.
Observó la sopa que tenía a su lado y luego la cuchara, haciendo muecas y negándose a abrir la boca.
— Esa mierda no es comida, prefiero quedarme sin comer, gracias — Contesto brusco, girándose con esfuerzo, balanceándose a tener la camisa de fuerza.
No confiaban en él, es por eso que estaba todo el puto día con la camisa de fuerza. Estaba agobiado de la mierda que se había montado.
— Llamaré al Superintendente si es el caso — Informó la enfermera, tomando la bandeja con comida, sonriendo triste hacia esta. Apenas había comido bocado.
— Llámalo, estoy aburrido — Murmuró bajo el rubio, levantándose a penas de la cama, temblando al sentir el frío suelo con sus pies.
Miró con disimuló con pasos de la enfermera, quien caminaba moviendo sus curvas de manera lenta, al escuchar el sonido de la puerta cerrarse simplemente soltó un bufido.
Bajo sus ojos hasta llegar al suelo, sonriendo cómplice hacia el espejo espía.
— ¿Qué pasa? — Preguntó hacia el espejo, dando grandes pasos hacia este, dejando su frente recargada sobre el frío vidrio — ¿Que esperan ver? ¿Eh? ¡No pueden tenerme aquí toda mí puta vida! ¿Me escucháis? ¡No pueden! ¡Hijos de puta! — Gritaba.
Nuevamente escucho la puerta, seguido de unos fuertes pasos sonar por la habitación. Se giró con estudiando hacia su Alpha, desprendiendo su olor con rapidez.
Sonrió.
— Conway — Murmuró, caminado hacia este con calma.
— ¿Que coño haces? — Preguntó, tapando su nariz rápidamente con sus dedos, apretando aún más al sentir el dulzón del caramelo llegar hasta su paladar.
Durante estos cuatro días, la rutina de la misma.
Despertaba a las 9 de la mañana, desayunaba en compañía de un enfermero, pasaba media hora golpeando la puerta, gritando y lesionando su cuerpo al tratar de escapar, almorzaba y luego pasaba sus horas con Conway.
No de la forma en que le gustaría pero al menos lo tiene para el por un rato antes de que le inyecten drogas y más mierdas.
— Venga Conway, por favor, la camisa no es cómoda — Se acurrucó en su pecho, olfateando el dulce café desprender del cuerpo del Alpha.
— No — Respondió seco.
— Que estoy aburrido — Río suave, caminando hasta su cama, dejando su cuerpo caer sobre está.
— Podrás irte si... Dejas a Gustabo tranquilo — Murmuró, mirando desde la puerta el cuerpo del rubio, llamándole con sus feromonas.
— Eso no será posible — Murmuró divertido, mordiendo su labio inferior hacia el Alpha, observando su cuerpo de arriba hacia abajo, con deseo en sus pupilas — Estamos los dos solos aquí y nuestro celo está cerca — Sonrió — Además, estoy seguro que nos dejaron solos — Susurró, desviando su mirada hacia el espejo espía.
— Les ordene a qué se fueran por unos minutos — Caminó hacia la cama, sentándose en esta con cuidado, teniendo distancia con el rubio — Durante estos días, no nos has dado una respuesta, mínimamente quiero ver a Gustabo — Gruño.
ESTÁS LEYENDO
𝙻𝚘𝚟𝚎 𝚖𝚎 ▪️ 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚗𝚊𝚋𝚘 ▪️ GTA Roleplay
FanfictionNo podía verlo irse como si nada, no podia, simplemente no podía, daría la excusa que era un loco, un psicópata, que no podía estar suelto por la cuidad sin su supervisión. Daría todo lo que estuviera en sus manos para no alejarlo, era lo que menos...