𝙻𝚘𝚟𝚎 𝚖𝚎 ▪️ 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚗𝚊𝚋𝚘 ▪️ GTA Roleplay

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Lo primero que hizo al estar en casa fue retirar su ropa con rapidez, dejándola botada en medio del pasillo por donde caminaba. La fin en calzoncillos por el hogar, camino hacia la nevera mientras movía las caderas animadamente, tarareando una canción que había escuchado por la radio.

El Beta quien recogía la ropa, camino hacia su hermano con la ceja alzada. En las manos del rubio sostenía una gruesa botella de Whisky, sirviéndose en un pequeño vaso el líquido.

— ¿Quieres un poco, Horacio? — Preguntó, dándole un pequeño trago a la bebida — ¡Uh!

— Aún es de muy temprano para beber — Se justificó, caminando con la ropa en mano hacia la habitación del Omega, buscando una camiseta para el rubio. No quería que se enfermara luego de haber sido disparado.

— Horacio, bebamos como en los viejos tiempos — Sonrió, proporcionando un vaso al verlo acercarse al él.

— Ten — Ignoró el comentario, ofreciendo la camiseta al rubio.

— Venga, un chupito — Trato de insinuarle, acercándose hasta el y abrazarlo suavemente por los hombros.

— Si te pones ropa encima — Habló con cierta gracias el Beta.

— Estamos tú y yo solos, no es necesaria la ropa, venga, quitate esa mierda — Con agilidad, forcejeo con el Beta para quitarle la vestimenta, sonriendo victorioso al verlo ya sin la parte de arriba.

Resignado, tomó el delicado vaso y tomó todo el líquido de golpe, causándole un pequeño mareo a los segundos.

— ¿Papu no se enojara si nos ve borrachos? — Preguntó inocente el Beta, sentándose algo inseguro sobre el sofá.

— Papu no se tiene que enterar, él está muy ocupado con su trabajo... No tiene tiempo el pobre — Río.

Sirvió nuevamente sobre ambos vasos, entregándole uno a su hermano.

El alcohol recorriendo sus venas era algo tan gratificante para él, las pocas veces que lo hacía le encantaba.

— Conway — Murmuró en silenció, observando a lo lejos una corbata descansar en el sofá.

Como si la llamara, camino a tropezones hacia ella, tomándola con una de las manos desocupadas, acercándola a su rostro para poder olfatear.

Café.

Un dulce café.

Sonrió inconsciente sobre esta, restregando la por su rostro como de sí de un perfume se tratase.

Quería tenerlo ahora.

Aunque estaba enojado por su actitud, ahora mismo lo quería con él, abrazando su cuerpo, sin necesidad de palabras, solamente sus cuerpos juntos.

Las caricias y los besos vinieron a su mente. Las pocas veces que se habían besado fue más que nada por un calentón, algo sin sentido y por simple chorra. Su corazón se estrujó.

Nunca fue con consentimiento. Fue ¿Forzado? No lo sabía... Nunca le había preguntado. Aunque debería.

¿Acaso le obligó a pasar su celo con él? ¿Obligó a su Alpha? Estaba muy confundido.

¿Por qué se preocupaba por cosas sin importancias? ¿Por qué ahora? Nunca le pidió explicaciones a Segismundo, ¿Porque con Conway deseaba tener una respuesta por su parte?

Ha, si, ya lo recuerda.

Era su Alpha. Le atraía y le gustaba.

Su voz, su cuerpo, sus ojos, su sonrisa, sus sucias palabras, su dulce olor. Lo amaba.