𝙻𝚘𝚟𝚎 𝚖𝚎 ▪️ 𝚒𝚗𝚝𝚎𝚗𝚊𝚋𝚘 ▪️ GTA Roleplay

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Estando un lugar seguro y solitario, bajaron del auto, poniéndose los 3 frente a frente.

— Serán subinspectores — Dijo finalmente el de corbata, cruzando sus brazos mirando a sus ex alumnos.

Ambos hermanos se miraron incrédulos, tomándolo más enserio al ver el rostro del Superintendente, fijaron sus miradas por unos segundos, debatiendo en sus cabezas la mejor opción, aunque no hubieran muchas.

Gustabo fue el primero en decidir, así que con una sonrisa dirigió sus ojos hacia el más alto de los tres, quien le devolvió la mirada.

— Mhn, por mi parte me parece bien — Comenzó hablando, jugando con sus propias manos — No se que piensa Horacio pero, a mi parecer, tendremos la libertad que tanto queremos o mejor dicho quiero, así ya no habría tantos problemas como los que tuvimos — Habló lentamente.

— Exacto muñeca, ser subinspector conlleva a abrir sus propias investigaciones e incluso  infiltraciones si es necesario, por obvio que suena, seguirán deteniendo a gente, robos de vehículos, código 3, pero todo bajo mis órdenes, ¿Están bien con eso o necesitan una puta paja?

El Omega miro a su hermano esperanzado, sonriéndole como siempre solía hacerle para convencerlo.

— Por mi también está bien — Soltó finalmente, sacándole una sonrisa a los otros dos presentes.

— Muy bien, explicaré lo que tienen que hacer, primero, ustedes están bajo mi mando, no de Volkov y no de Greco, sus culos son míos, segundo, cada que vayan a trabajar tapen su rostro y cambien de nombre ¿Entendido?

— 10-4 — Soltaron ambos.

— Muy bien, escojan un nombre.

— Yo seré Frederick — Dijo con suma alegría, apuntando su dedo pulgar a su pecho.

— Yo no lo sé, ¿Me pone un nombre, superintendente? — Preguntó hacia el de corbata.

Miro su rostro, su cuerpo y nuevamente su rostro, mostrando una mueca.

— Mnh, serás... Dan.

— Te queda — Halagó.

— Muy bien, desde ahora, Gustabo y Horacio son expulsados del cuerpo, ¿Motivo? indisciplina, significa que ya no pasarán más por la comisaría, Fred y Dan son los nuevos subinspectores del CNP, tienen sus rostros siempre cubiertos y traen un atuendo distinto al de un policía ¿De acuerdo? — Explicó brevemente mirando a ambos hermanos.

— 10-4 — Soltaron los dos.

Soltó un bufido viéndolos ¿Por qué hace todo esto por un par de novatos? ¿Cuál es el motivo de trasfondo? Fácil, Gustabo. Respuesta única.

— ¿Les gusta? — Preguntó sonriendo orgullosamente, caminando hacia el vehículo que los transportó durante el día — Es suyo, me encargue personalmente de que cada uno tenga la llave por igual — Sacó de su bolsillo dos llaves, entregándola a su respectivo dueño — Lo usarán solo cuando sean Fred y Dan, Gustabo y Horacio ya tienen el Audi de los cojones.

— Gracias papu

— Gracias abuelo, no le defraudaremos está vez — Habló el de cresta, sonriendo como un niño pequeño al ver cómo su puesto ascendía.

— Eso espero nenazas.

°•°•°

Con todo el tema del automóvil resuelto, condujeron hasta comisaria, simulando que los habían arrestado, caminaron con pasos gigantescos detrás del de corbata, gritando e insultando a todo a quien se le pasará. Al llegar al vestuario, rápidamente se les quitó las esposas, dejando que se pusieran los uniformes que usarían de ahora en adelante, haciendo muecas al verla.

— Es una puta mierda — Admitió el de traje, mirando al Beta y Omega vestidos.

— La verdad es que si, pero me vale — Comentó el Omega, mirándose bien en el espejo, arrugando su rostro la ver qué le quedaba suelta de varias partes — ¿No tiene una talla más pequeña?

— Acompáñame — Ordenó en un murmullo, dejando el salir el humo del cigarrillo.

Busco en lo más profundo de la comisaría hasta por fin encontrar algo que le quedará al Omega, le fue complicado, muy complicado, pero por el rubio desperdiciaría su tiempo de un afirma inútil.

— Aquí tienes — Le entregó el uniforme.

— Gracias.

Cerró la puerta del despacho y se desnudo ahí mismo, sin importar que estuviera el Alpha o que alguien pueda venir, no le importaba ahora mismo. Se quitó la molesta ropa, dejándola en el suelo como un trapo sucio. Al estar solo en bóxer, esparció por inercia su aroma a canela, llamando la atención del otro.

— Está me queda mejor — Sonrío hacia el más alto, modelando su nuevo traje de subinspector.

— Mnh — Murmuró viéndolo, disfrutando de la hermosa sonrisa que le dedicaba el pequeño Omega, al igual que el dulce aroma que rodea todo su despacho.

Se quedaron largos segundos en silencio, dónde por manía cuerpos se fueron acercando lentamente.

Su lobo interno aullaba de satisfacción al sentir al Omega cerca, le encantaba la compañía del pequeño por muy pequeña que fuera, sobre todo si estaban solos, podía sentirse seguro a su lado.

Lo mismo pasaba con su compañero, quien siempre que podía soltaba sus feromonas, llamando la atención de quien quería, sonriendo encantado cuando veía que su olor provocaba lo que quería, tranquilidad.

— Superintendente — Lo llamaron por radio, haciendo que ambos separaran sus miradas.

Arrugó su frente fastidiado, agarrando la radio con su mano y respondiendo.

— ¿Qué? — Pregunto bruscamente, agachándose para tomar la ropa de Gustabo.

— Tenemos un código 3, ¿Permiso para ir en meri?

— Concedido.

El Omega tocó su hombro despacio, girando su cuerpo con la ropa que estaba en el suelo en sus brazos.

— Horacio me llama, ¿Puedo irme? No le quiero seguir molestando — Sonrío apenado, apuntando a la ropa.

— No te preocupes, anda con tu amiguita a presumir — Permitió, dejando la ropa perfectamente doblada en su escritorio.

— 10-4, que tenga buen servicio.

— Mnh.

Sus ojos no se despegaron del Omega, no hasta perderlo en la esquina, dónde su aroma sé hacia poco a poco más débil.

Giró su cabeza a la ropa que había dejado, notando como de esta hacían las feromonas del rubio.

Continuará...

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¡Muchas gracias por leer!

*Por favor perdonar faltas de ortografía*