¿Ganas o Pierdes? [Vol.1]

Capítulo 23

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Capítulo 23

Los niños, me encantaría regresar a esos años donde los problemas no nos atormentaban, donde solo vivimos en nuestras casas de almohadas y mandabamos en nuestros propios mundos llenos de diversión y juegos, donde no le dábamos importancia a los problemas que llegan con la madurez. A veces me encantaría regresas a esos días donde jugaba en una gran mansión en los enormes muebles de ese lugar, me encantaría regresar a las tardes de películas los viernes donde veía muchas películas con cotufas y refrescos de compañía. Me encantaría regresar a dónde me escondía con mi osito de peluche en el closet para preocupar a mi madre y que ella me cargará haciendome sentir que volaba. Si pudiera regresar el tiempo y volver a esos momentos donde solo importaba la felicidad y no nos deteníamos a ver problemas donde hay simples soluciones y no las hacemos. Regresar a los tiempos donde podía olvidar las palabras hirientes fácilmente y no envenenar mi mente con basuras, donde podía ser simplemente feliz con lo poco y lo mucho que tenía. Ser feliz porque no sentía el vacío que me hace sentir incompleta a pesar de sonreír, jugar, pero ¿a quién pienso engañar? Si desde que fui una niña mi vida se ha llenado de inmensos vacios.

Dan no ha salido de la habitación, Isabella no ha dejado de jugar y divertirse y a eso es lo que voy, mi pobre Dan está pasando por la peor situación que ha podido pasar y no quiere ver a nadie, una vez más lloré después de que él me gritara y lanzara la puerta con todas sus fuerzas. James me ha acompañado, Sam está junto a Tyler quien también está muy dolido por el incendio del gimnasio. Como me encantaría que esto no fuera un problema tan grande y pudiéramos estar justo como Isabella, riendo e ignorando el mundo callándose a su alrededor.

- Enana...

- Mmm.

- Creo que hoy deberías de dormir conmigo, tengo dos camas en mi habitación. Dan es una de esas personas que solucionan su caos mental solo. Y hace años no comparto con mi mejor amiga.

- No lo sé, Dan me ha prometido no volverme a gritar y siempre pierde el control y... Lo entiendo, sé que no es fácil esto que está pasando pero también me molesta James, lo amo, pero eso no quiere decir que tenga que permitir que me grite. Sé que quiere estar solo y no iba a interferir en ello pero...

- Mad entiende un poco más, también sé que no es fácil perder tu único negocio. Dan no sé la lleva muy bien con su padre y no lo conozco del todo pero solo en dos días he podido ver que no tienen una relación muy buena de padre e hijo, se nota que Dan quiere vivir lejos de su padre y perdió el único lugar que tenía como medio de ingresos. Perdió su negocio. Yo aún estuviera llorando al ver las máquinas totalmente destruidas por el fuego y ver el gran salón vuelto un asco. Mad déjalo solo, sé que pronto pensará en algo y su molestia la pagará con quién tiene que pagarla.

- James... Acaben con ellos. Ya no quiero que nos hagan más daños.

- Te prometo que lo haremos.

- ¿Por la garrita? - acerco mi meñique.

- Por la garrita. - unimos nuestros meñiques con nuestra pinky promise.

Escucho una puerta abrirse en el piso de arriba, veo a Dan bajar las escaleras y vernos por un tiempo, es la misma mirada fría e hiriente que tenía cuando lo conocí, sus ojos rojos de llorar, sus manos en forma de puños, sus venas brotadas en sus brazos, todo refleja lo molesto que está.

- ¿Dónde está Jack?

-Salió con Mia, dijo que volvería dentro de unas horas.

- Regreso después. - lo veo caminar hacia la puerta y James se levanta del mueble donde estamos.