Jake Mami

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Llegaron por fin a casa, se habían retrasado bastante por la hora, es que la pasaron tan bien que se distrajeron demasiado y se dieron cuenta de la hora cuando ya era eso de las siete de la tarde siendo que salieron como a las diez de la mañana.

No podían quejarse, fue un dia de esos que recordarían toda la vida, estaban seguros, fue la primra vez que andaban solos como padre e hijo, los que ahora sabían que realmente eran.

Bajo alegre de aquel automóvil en el que habían llegado, no podía esperar para contarle a su madre lo bien que se la había pasado, no podía esperar para ver como esta sonreía al decirle lo feliz que él estaba.

Y ya no podía esperar para que llegara el momento de darle aquel regalo

Veía con una sonrisa a aquel pequeño niño, el cual ya no era tan pequeño, caminaba con impaciencia hasta aquella puerta. El plan era, que ese pequeño distrajera a la pelirrosa mientras él iba a esconder aquel regalo, tenia que dárselo y sabia cuando quería hacerlo, el mas oportuno de los momentos.

Tenia que empezar el año de mejor forma que el anterior

Al entrar ambos se extrañaron que la pelirrosa no haya salido a recibirlos. Se miraron al mismo tiempo, pensaron lo mismo delatándose en esa mirada, no era común que algo asi pasara, esa mujr era muy alegre o muy molesta en algunos casos, tenia que bajar asi fuera para recibirlos o para regañarles por la hora, eso era seguro.

Tengan cuidado

hasta que por fin llegaron –escucharon el chillido de una mujer apareciendo frente a sus ojos-

Contradictoriamente, fruncieron el ceño frente a ello, no era a la mujer que ambos esperaban, sin duda algo había pasado allí. No era cabello rosa, sino rojo, no tenia esos brillantes ojos jades, usaba lentes frente a los propios, no vestía abrigadoramente por la poca tolerancia que tenia al frio, usaba un vestido corto y zapatos de tacón alto

No era la pelirrosa Seidou

Era la pelirroja Seidou

¿tu aquí? –pregunto de la peor forma posible el Uchiha mirando a la pelirroja con todo el odio acumulado que le tenía, incluso más del que antes de enterarse que el pelirrojo era su hijo, le tenía-

pero que forma de saludarme querido –respondió haciéndose la ofendida la pelirroja quien luego coloco una sonrisa de lo más dulce, lo cual a ambos les hizo fruncir el ceño-

Allí pasaba algo extraño, muy extraño

¿Qué haces aquí? –pregunto de mala gana el Uchiha cruzándose de brazos sin intención alguna de aguantar cualquier cosa que aquella mujer digiera querer, es más, tenia contados los minutos, si esa mujer no se iba en diez de ellos le sacaría a patadas-

que malo amor, solo quería ver como estaba nuestro pequeño –sonrió cálida la pelirroja quien miro con ojos alegres al pelirrojo quien para evitar que esta le siguiera mirando se coloco tras el azabache, pero de igual forma se amozo para mirarla asesinamente-

¿Qué es lo que quieres?, no me tragare esa de que te vienes a preocupar por Satoshi ahora –enseguida refuto el Uchiha quien estaba listo y dispuesto a matar a la pelirroja esa si esta le llegaba a tocar un solo cabello a su pequeño hijo-

En busca del Primogénito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora