Sobrevivir

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Sentía sus manos tomadas por las de las de Yuuki, esta caminaba de espaldas divertida haciéndole avanzar en dirección al otro lado de la calle, donde estaban Minato y Minako esperándolos.

Sonreía divertido al ver a la pequeña Yuuki de 10 años haciendo fuerza para que él caminara, puesto que estaba estático sin saber el real motivo de ello.

Miro el semáforo, estaba en verde, se propuso que cuando este comenzara a titilar comenzaría a caminar, solo para intentar joder un rato a su pequeña amiga con ventaja, como le llamaba su padre.

Si es que alcanzan a ello

Ambos dieron vueltas sus rostros quedando estáticos ante el sonido de las llantas aceleradas y el automóvil rojo corriendo hasta ellos a tan alta velocidad que hasta tierra levantaron los neumáticos.

Estático, no podía moverse, solo atino a dirigir su mirada a la peliplata quien tenía el miedo plasmado en el rostro.

Justo antes de que el impacto llegara a él, reacciono de la única forma que pudo, abrazando a la peliplata y recibiendo la mayor parte del impacto sobre él.

Usualmente, en esa parte se iba todo a negro, y como hubiese deseado eso

Solo que esta vez, débil y borrosamente, la única imagen que llego a sus ojos fue la de su mano tratando de alcanzar la de la peliplata quien yacía inconsciente en el suelo con una herida en la cabeza.

Antes de siquiera poder tocar su mano, su visión desapareció por completo

OoOoOoO

Despertó alterado, nuevamente

Diablos, se estaba volviendo loco, le toco otra vez esa incómoda situación donde era asesinado con un automóvil, tenia esos sueños casi tres veces a la semana, exceptuando que el ultimo me hasta esa noche los había tenido seguidos, todas las noches de corrido soñaba eso.

Pero algo cambio justo esa noche

Siempre era atropellado él solo, pero no esta vez, era la primera vez que soñaba que Yuuki estaba con él en aquel momento

Eso le asusto aun más

No quería que nada le pasara Yuuki, no quería que nada le pasara a él o a cualquiera de su familia

Apretó la sabana con una mano y con la otra de apretó el cabello, jalándolo como si el dolor le quitara la sensación de vacío y miedo que tenía en el estomago

Sus ojos eran una mezcla de muchas cosas, miedo e inseguridad, angustia, casi desesperación

Esa noche fue la gota que rebalso el vaso

Antes soñaba que le pasaba aquel accidente cuando tenía 14 años, bien, ahora tenía 14 años de verdad, sabía que pasaría en cualquier momento

Sabía que pasaría ese mismo día

Tenía que pensar, como lo podía evitar, por lo menos como lo podía hacer para que esa pesadilla no se cumpliera en su totalidad.

No quería estirar su mano hasta la peliplata ensangrentada

¿Qué hago?, ¿lo evito?, ¿lo podre evitar?, ¿Qué pasara si lo evito?, podría poner en peligro a alguien más de cualquier forma… ¿Qué hago?, ¡¿Cómo soluciono esto?–intentaba pensar el pelirrojo tomándose la cabeza con las dos manos de forma desesperada sin tener ni la más mínima idea de que hacer-

En busca del Primogénito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora