En busca del Primogénito

A Quien Menos Esperaban

Volvió a sentir como golpeaban la puerta, aunque ni le importaba, estaba muy ocupada para atender. Se miro al espejo, veia su peinado el cual Tenten recien habia hecho, algo desarmado, veia su maquillaje algo corrido e incluso el colorete ya no surtia efecto, estaba completamente pálida.

- ¡Sakura sal del baño ahora! –escucho la voz impaciente de su rubia amiga quien no dejo jamás de golpear la puerta, al contrario, los golpes se hacían mas fuertes-

- ¡Mira como me apuro cerda! –le respondió en el mismo grito escuchando bufar a su amiga-

Su molestia duro solo un momento, al otro su rostro de nuevo se coloco verde y sintio el estomago retorciendosele y su garganta abrirse contra su voluntad, logrando que nuevamente su cabeza bajara hasta el lavado de manos que tenia frente a ella.

- ¡¿Estás bien Sakura? –escucho la pregunta de su amiga de ojos perlas desde detrás de la puerta-

- ¡Vaya pregunta! ¡Es obvio que no lo esta! –Le respondió a Hinata otra voz, la cual nuevamente resultaba ser la voz de Ino quien seguía golpeando la puerta-

- Se que estas nerviosa Sakura, que las bodas ponen nerviosas a la mayoria de las novias hasta el extremo de querer vomitar, ¡Pero tendras que salir de alli en algun momento si es que en verdad te quieres casar! –nuevamente escucho la voz de Tenten tras la puerta golpeándola levemente para que de una vez por todas saliera-

Aunque ni ganas tenia de hacerlo, pero…

Diablos

Sabia que su amiga tenía razón

Abrió la llave del agua y con sus manos acuno un poco, llevandosela a la boca, enjuagandose y despues escupir todo. Respiro profundo arreglandose lo más que pudo el peinado y un poco el maquillaje mientras se miraba al espejo.

Aunque los nervios le traicionaban

- ¡Se que es tradicion que la novia llegue tarde pero esto es ridiculo Sakura! –le reclamo la rubia de ojos azules quien parecía estar más nerviosa que la misma novia pelirrosa, era la primera vez que asistía a una boda y mas encima ahora era la madrina de la pelirrosa, era como para estar nervios-

- ¡Ino cerda cállate de una vez! –reclamo la pelirrosa saliendo con el rostro completamente rojo de indignación y luego palideciendo, agarrándose del marco de la puerta-

Con esa amiga empeoraba todo

- los nervios son normales, contrólalos o te desmayaras en plena ceremonia, a mi casi me pasa –recordó algo deprimida la Hyuuga, su nerviosismo esa vez era tal que realmente casi se desmaya cuando le toco besar al Uzumaki en frente de todos y él creía que la había matado-

Pero como dicen, esa es otra historia

- si que estas hermosa Sakura –escucharon desde la entrada a la sala donde todas estaban, la voz era de un hombre y no cualquier hombre-

- ¡Tío Kakashi! –sonrió la pelirrosa con grata sorpresa al ver al sujeto con la mascarilla en la cara-

- el mismo –asintió el hombre quien sonrió dejando ver su único ojito visible cerrado en un triangulito dando a entender que sonreía- te traje esto Sakura, esta vez si te traje cerezos –entrego el ramo a la pelirrosa la cual acepto con mucho gusto aquellas flores y cerró los ojos un momento para deleitarse con el aroma-