Culpa Y Karma

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Al abrir aquella puerta enseguida sintió como alguien se abrazaba a sus piernas. Sonrió al bajar la mirada y distinguir una pequeña mota de pelo rojizo de seis añitos de edad. Su sonrisita deslumbraba incluso en los días de lluvia y sus ojitos negros eran los más brillantes que hasta ese momento conocía.

bienvenida a casa mami–sonrió el pequeño soltándole, momento en que ella se agacho abrazando muy fuerte a su pequeño-

¡Te extrañe mucho mi pequeño!–Sonrio como una verdadera pequeña de cinco años mientras abrazaba a su hijo con las mejillas rojas, al igual que el niño las tenia riendo-

¡Yo también te extrañe mucho mami!–expreso el pequeño refregando su mejilla con la de su mamá, ambos riendo, ambos haciendo la misma acción-

Ambos queriéndose…

Recordó aquellos días que sucedía reiteradamente la misma escena. Abrió la puerta, hora solo el olor a encierro reinaba, hace mucho ella vivía allí, es mas, alcanzo a ser menos de un año que estuvieron allí de emergencia, donde después busco un apartamento más cerca del centro y del preescolar del pequeño pelirrojo para más comodidad, el cual había todo con nostalgia, aquel fue su verdadero primer hogar, aquel de una habitación, un living-comedor-cocina y un baño, ese era todo el apartamento, ideal para una persona.

O una persona con un niño

Ese lugar donde muchas veces durante un corto lapso de tiempo su pequeño solito, obedeciendo cada una de sus instrucciones, asegurando la puerta desde que llegaba del preescolar hasta que ella salía del trabajo donde apenas ganaba para que vivieran y que aun así el pequeño no se lugar donde después de la separación de su primer novio, la dura separación por la que decidió por su pequeño, había llegado, ese lugar que su segunda madre le dejo como recuerdo y donde tantas veces había llorado, reído y descansado junto a su pequeño.

Aquel lugar que sabia no la encontrarían

Porque incluso a ella se le había olvidado que tenía dos llaves

este lugar sí que se siente solitario sin ti Satoshi –susurro con una triste sonrisa la pelirrosa al mirar cada lugar del apartamento ya que con una simple mirada podía ver todo-Se le volvió a apretar el estomago. De inmediato entro cerrando la puerta, tiro sus bolsos a donde cayeran y se encerró en el baño.KarmaRecordó que en ese mismo baño por primera vez el pequeño Satoshi se había asustado cuando descubrió que ella era intolerante a la lactosa.

OoOoOoO

Tenía que de una vez por todas agarrar a ese niño y darle un buen regaño

Apenas llegaron al aeropuerto y saco su mochila, salio corriendo, sin importar lo mucho que le gritara que se detuviera, ahora entendía el problema que la pelirrosa siempre tuvo con su aceleración, orgullosamente se lo asignaba a la herencia de su madre biológica ya que era su especialidad el correr como una cobarde.

Definitivamente entraría a un gimnasio para correr más rápido y alcanzar a ese niño

Pero no podía más, tenía que encontrarla, correría toda Osaka si era necesario, no pudo dormir casi en todo el viaje, a pesar de que ya eran las siete de la mañana no podía tener sueño pensando en donde estaría ella, jamás se había separado así de su …Si, una vez lo hizo, y fue presisamente cuando él se escapo, cuando sintió que era el mal trio de la familia, ¿Asi se habría sentido ella?

En busca del Primogénito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora