- Hola, tú debes de ser Adriana, ¿Verdad? Yo soy Mackenzie - dice la mujer muy animada acercándose a darme un abrazo.
- Sí, esa misma - respondo a su abrazo con el mismo entusiasmo -. Aunque prefiero que me llamen Adri - le pongo una sonrisa cuando ella se separa y coge de la mano a la chica que está a su lado y está me sonríe.
- Ella es mi hija Maddie, tenéis la misma edad e iréis a la misma clase este curso - me la presenta y me mira sonriente mientras tiene a su hija cogida con un medio abrazo.
- Encantada, tenía muchas ganas de conocerte Adri - me extiende la mano y yo se la extiendo a ella también y las dos nos sonreímos.
Salimos de casa, y mi tía y Mackenzie van caminando por delante y Maddie y yo vamos por detrás conociéndonos un poco.
- ¿Has dejado a algún noviete en Massachussets? - me pregunta al rato de ir hablando de diversos temas y yo niego riéndome.
- Que va, solo he tenido una pareja y lo dejamos porqué el se mudó a España - le explico y ella asiente.
- Siempre me ha gustado la idea de poder visitar España - dice ella y yo la secundo.
- ¿Y tu tienes novio? - le pregunto y ella asiente sonriente.
- Se llama Justin - me dice sonriendo -. Es el mejor amigo de Dylan - añade y yo abro los ojos.
- Pues espero que no sea como él - le digo y ella se ríe.
- En el tema chicas eran iguales - dice encogiéndose de hombros.
- ¿Qué es el tema chicas? - le pregunto sin entender muy bien que quiere decir.
- Solo querían una única cosa con ellas - pongo cara de asco y ella asiente-. Pero aparecí yo en la vida de Justin y le quité la tontería de encima.
Me rio con el comentario y ella hace lo mismo.
- A Dylan no le gustó mucho, porque eran compañeros de ligoteo, pero al final no le quedó otra que joderse - se encoge de hombros y yo asiento.
- ¿Conoces bien a Dylan? - ella asiente son una sonrisa y seguidamente se enoje de hombros.
- Sí, desde bien pequeños - me dice y yo asiento y abro los ojos.
- Bendita sea tu paciencia - ella se ríe con mi comentario provocando que yo también lo haga.
- Sí, a veces me irrita hasta a mí - confiesa negando -. Pero la mayor parte del tiempo es gracioso y simpático y es bueno tenerle como amigo.
- Permíteme que lo dude.
Mad, que es como le gusta que la llamen, vuelve a reírse y yo me encojo de hombros.
- Solo llevo un día conviviendo con él y ya siento como si llevara mil años, me consume la energía - exagero un poco y ella sigue riéndose.
- Eso es porque no se está dejando conocer, pero cuando lo haga ya verás como cambiarás de opinión - me indica ella dejándose de reír.
- Si tú lo dices...- respondo no muy convencida y ella asiente.
- Tienes que conocerle y que él se deje conocer, es difícil, pero lo harás - me asegura y yo tengo mis dudas de que eso pase alguna vez.
- Sí, pero posiblemente no lo haga, y hasta entonces me va a estar amargando la existencia - Mad se encoge de hombros con una sonrisa.
- Te acabas acostumbrando al carácter de mierda de Dylan - me dice Mad cuando llegamos al paseo central.
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My Destiny
Jugendliteratur[EDITANDO] Dejar toda mi vida a un lado, para ir a vivir a California a casa de mi tía y su nuevo marido, no me parecía buena idea, porque no los conocía a ninguno. Dejar a mi madre sola en casa, tan lejos de mí después de todo lo que vivimos junta...