Capítulo 62

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- ¡Hoy comienzan al fin nuestras vacaciones!- Grita Mad cuando salimos de hacer nuestro último examen y yo y Adley nos reímos.

- Si, ya era hora. Menudas semanitas de exámenes hemos tenido, no les veía el fin.- Responde Adley yo asiento dándole la razón.

- Pues sí la verdad, aunque por suerte me han ido bien todos los exámenes.- Les digo sonriente y aliviada porque mis horas de estudio hayan dado los frutos que esperaba.

- Vaya, tormenta en el paraíso.- Dice Jordan cuando llegamos a donde están todos los chicos y yo miro en la dirección que están mirando y veo a Dylan discutiendo con Lexi y frunzo el ceño.- Son como el perro y el gato, un día se quieren al otro se odian, aunque por ahora llevan una racha de odio continuo.- Me explica por lo bajito y yo me rio lo más falsa que puedo. No me gusta esta situación.

- ¡Tu mismo Brown!- Le grita ella acercándose a nosotros con cara enfadada.

- ¡Vete a la mierda Lexi!- Le grita él también.

- ¡Cuando te toque estaré en ella!- Le responde con la contestación más infantil del mundo, la cual provoca que algunos se rían.

- ¡Más te gustaría tocarme!- Le replica él y yo me muerdo el labio intentando no reírme, está si me ha hecho gracia.

Dylan me mira y se acerca también al grupo, pero las miradas que se lanzan entre ambos demuestra que la pelea no era por una tontería.

- ¿Irás a la fiesta de Carly esta noche?- Me pregunta Jordan y Dylan se pone a mi lado serio y tenso.

- Sí, nos ha invitado, como a todo el barrio supongo.- Respondo riéndome y Jordan asiente sonriendo.

- Y... ¿Tienes acompañante?- Pregunta tímido haciendo que me ponga nerviosa.

- Pues...- Comienzo a decirle. ¿Por qué se me dará tan mal decir que no?

- Mi padre y Carol han insistido en que vayamos juntos, así que en otra ocasión será.- Responde Dylan por mí en un tono desafiante y cortante y Jordan lo mira sin saber bien qué decir y solo asiente.

- Bueno, nos vemos luego en la fiesta de Carly chicos.- Se despide Mad cogiéndome del brazo con una sonrisa.

- Sí, nos vemos después.- Me despido yo también.

- Tengo entendido que vas a pasar las vacaciones de navidad aquí, ¿cierto?- Pregunta Lexi haciéndome detener mis pasos en el momento que comienzo a andar. ¿Y esto a que viene?

- Sí, así es.- Le respondo mirándola con una falsa sonrisa.- ¿Por qué?

- Nada, a lo mejor Santa te da un regalo por adelantado.- Responde riendo y Dylan aprieta sus puños con tanta fuerza que los nudillos se le ponen blancos.

- ¿Es que acaso estás celosa?- Le pregunto para vacilarla igual que ella hace conmigo.

- Para nada querida.- Responde en el mismo tono con el que yo le he hecho la pregunta.

- Pues no lo parece.- Respondo seria.- aunque mejor, porque de la rabia pueden salir granos y entonces parecerás más bruja de lo que ya eres.- Suelto sin pensarlo dos veces y todos se ríen ante mi comentario.

- Que refunfuñona eres.- Me dice.- Al parecer no te quedó clara la charla que tuvimos en la fiesta.- Yo niego haciéndome la tonta y veo como ella se tensa.

- Oye, pídele a Santa un vibrador a ver si te destensas y se te quita la mala follada que tienes siempre.- Digo seria sin importarme lo que ella me dice y veo como Lexi se abalanza sobre mí, pero Justin y Jordan la detienen antes de que llegue y yo me rio en su cara.- Disfrútalo, querida.- Añado enseñándole el dedo corazón y Mad, Dylan y Adley me cogen y me sacan de allí y me llevan fuera de la universidad.

- Madre mía tía.- Se ríe Mad cuando salimos y yo noto como la rabia invade mi cuerpo.- Le has dicho con dos ovarios lo que todos pensamos de ella. Menuda fiera tengo como amiga.- Vuelve a reírse y yo niego.

- Que mal me cae esa chica.- Digo cabreada.

- No hace falta que lo digas.- Se ríe Adley y yo me río también al analizar lo que acaba de pasar.

- Se lo has dicho alto y claro.- Habla Dylan más relajado que antes, también riendo.

- No me gusta que me hable con esa superioridad.- Reconozco y todos asienten, y noto como mi corazón va a dos mil por hora debido a la emoción y la adrenalina del momento.- Tengo ganas de ir al baño.- Digo y todos asienten.- ¿Me acompañas?- Le pregunto a Dylan y él asiente.

Mad y Adley deciden que será mejor que me acompañe por si acaso aparece con ganas de más, y acabamos yendo ambos al baño que queda más cerca. Cuando llegamos compruebo que no hay nadie dentro y estiro a Dylan para que entre conmigo y esté se ríe.

- Nena, ¿Qué haces?- Pregunta atónito riendo y yo me pongo de puntillas para besarle. Dylan entiende de inmediato que es lo que quiero y me sigue el beso guiándome hacia uno de los baños y nos encierra a ambos en este.- ¿Estás segura?- Asiento impaciente. Lo necesito, aquí y ahora.- Está bien.- Asiente y saca un condón de su bolsillo y le bajó los pantalones junto a los calzoncillos y él se sienta en el Wc.- Buen día para ponerte vestido.- Dice irónico mientras me baja las bragas y a mí me sale una pequeña risita.

Dylan se coloca el condón y yo me siento a horcajadas sobre él y con su ayuda consigue estar dentro de mí.

Comienzo a moverme guiada por sus manos que nos impulsan a ambos y haciéndome gemir, pero me pongo la mano en la boca para que nadie nos oiga.

- Esta noche, en mi cama, te haré gemir tan alto que tus gemidos los va a oír todo el mundo y descubrirán porque nos llevamos tan bien.- Susurra Dylan en mi oreja y yo me río al imaginármelo.- No va en broma.- Me dice serio y sé que dice la verdad.- No sabes lo que me mata no oírte gemir mi nombre una y otra vez.- Me dice y sabe que si sigue así llegaré pronto.

Dylan mueve mis caderas más rápidamente y consigue llegar más hondo cada vez.

- Joder.- Gime él y yo gimo después acallada por mi mano.

Mi piel comienza a erizarse avisando de que ya estoy a punto y Dylan me besa por el cuello y cuando nota mis piernas temblar, me saca la mano de mi boca y me besa para callarme el gemido en sus labios, y segundos más tarde llega él también.

- ¿No querías que folláramos?- Pregunta y yo asiento recordando la conversación que tuvimos hace apenas unas semanas.- Pues misión cumplida rubia.- Dice mirándome con esos ojos miel y los labios rojos y no puedo evitar sonreír antes de besarle.

Me levanto a los segundos cuando tenemos la respiración más controlada y él se levanta a la vez que yo y ambos nos arreglamos antes de salir.

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