Me despierto a las diez y estoy bastante espabilada porque anoche me fui a dormir relativamente pronto.
Mad me envió un mensaje a las cinco de la mañana diciéndome que Dylan le había contado que cuando vino a disculparse, yo le dije que no iba a volver a bajar y que ella decidió no molestarme. También me dice que la fiesta ya se ha acabado y que se va a dormir a su casa, que si quiero verla, vaya por la tarde cuando haya recuperado el sueño.
Yo no puedo evitar reírme, ya que los mensajes están escritos un poco mal, pero así es Mad, avisando de todo lo que hace.
Decido levantarme de la cama y me doy una pequeña ducha, la cual aprovecho para quitarme los restos de maquillaje que me quedan de anoche. Una vez estoy duchada decido vestirme con ropa cómoda para poder ayudar a Dylan a recoger la casa antes de que lleguen Albert y mi tía. Pero cuando llego abajo me sorprende ver la casa limpia como los chorros del oro.
- Hola, cariño - saluda mi tía desde el sofá con Albert a su lado, el cual me da los buenos días y yo les miro sorprendida, pero parece que no se dan cuenta -. ¿Vas a ir a caminar? - me pregunta mi tía examinando mi vestimenta y yo niego, aunque no sé bien qué decir.
- Buenos días - saluda Dylan de repente apareciendo detrás de mí, apoyado en la puerta del salón, provocando que de un pequeño bote por el susto.
Él está vestido con unos tejanos y una camiseta gris de tirantes, y me mira sonriente, lo cual no sé si es bueno o malo.
- ¿Has dormido bien? - me pregunta amable y yo asiento dudosa.
¿Es que me he despertado en un universo paralelo o algo por el estilo?
- Bueno, chicos, tengo que ir a hacer la compra para poder preparar la comida, así que decidme - dice ilusionada -. ¿Qué queréis hoy para comer? - pregunta poniéndose de pie y colocando los brazos en forma de jarra.
- De hecho - contesta Dylan rápidamente antes de que me dé tiempo a contestar -. Yo y Adri no podemos quedarnos a comer hoy aquí - él sigue en la puerta y mi tía y yo le miramos dudosas.
- ¿Y eso? - pregunta mi tía mirándonos a ambos con ilusión.
- Había pensado en llevarla a Fresno a pasar el día, para que vea esa zona que es tan bonita y así aprovechamos y nos conocemos más.
Está nervioso mientras dice eso ya que se pasa la mano por el pelo repetidas veces, en un gesto que hace cuando está nervioso.
No sé si esto es una trampa, pero anoche hicimos las paces, o eso creo, aunque no estoy convencida de pasar el día a solas con él, y lejos de casa. Si discutimos, y se va como hace siempre, no tengo ni idea de como volver hasta aquí, así que comienzo a dudar si ir o no.
- ¿Tú has pensado eso solito? - suelta Albert interrumpiendo mis pensamientos sobre la mala impresión que tengo de su hijo y mi miedo de ir lejos de casa con él a solas.
- Ay, sí - vuelve a poner el tono de enfadado con el que siempre le escucho hablar -. Pero si os vais a poner pesados, no la llevo a ningún sitio y nos seguimos llevando tan bien como hasta ahora.
Guau, aquí vuelve el verdadero Dylan, ya tardaba en sacar su carácter.
- No, no, si en realidad nos encanta esta idea de que os conozcáis y enterréis el hacha que tenéis levantada continuamente el uno con el otr - a mi tía se la ve emocionada con la idea y mira a Albert el cual asiente.
- Pues mejor nos vamos ya Adriana - Dylan dirige su mirada hasta a mí y yo suspiro cuando oigo como me llama -. Adri, quería decir Adri.
Añade cuando se da cuenta, y comienza a rascarse la cabeza en un gesto nervioso y me hace reír verle tan nervioso hablando conmigo.
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My Destiny
Teen Fiction[EDITANDO] Dejar toda mi vida a un lado, para ir a vivir a California a casa de mi tía y su nuevo marido, no me parecía buena idea, porque no los conocía a ninguno. Dejar a mi madre sola en casa, tan lejos de mí después de todo lo que vivimos junta...