Capítulo 15

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Dylan no me deja contestar, ya que poco a poco acerca su cara hasta que junta sus labios con los míos. Al principio no sé qué hacer, me quedo paralizada, pero noto como mi cuerpo comienza a arder poco a poco, y él comienza a mover sus labios suavemente mientras su lengua me pide paso y yo se lo permito. Sus labios son carnosos y perfectos junto a los míos, nunca había sentido tanto con tan solo un beso.

Su lengua acaricia la mía con mucha suavidad, sabe un poco a alcohol, pero eso no me importa. El calor me invade todo el cuerpo y es una sensación única. Él me besa suavemente como si mis labios se pudieran romper en cualquier momento, pero yo quiero más, así que me acerco un poco más a él, que cuando ve mis intenciones me coge por la cintura para atraerme más hacia sí mismo y el beso se vuelve más apasionado.

Noto cómo él comienza a caminar llevándome a mí con él, sin separarnos, hasta que al fin llega a la mesa donde antes estábamos sentados y se apoya en ella, quedando así, un poco más bajito, y ya no tengo que ponerme de puntillas.

- No quería ofenderte diciéndote eso - aparta el beso. 

Nuestras respiraciones están agitadas debido al momento, pero cuando él me habla su voz me transmite tranquilidad.

Seguimos bastante cerca el uno del otro y yo tengo ganas de volver a sentirle tan cerca. Mientras él me mira con ternura, lo que me indica que me está diciendo la verdad y yo le creo.

- No pasa nada, es solo que mi infancia no ha sido fácil, y me fastidia que hablen de mi vida como si supieran por lo que he pasado cuando nadie lo sabe - me encojo de hombros y miró hacia un lado. Y mi respiración va volviendo a la normalidad poco a poco.

- Lo siento - dice cogiéndome de la barbilla haciendo que gire la mirada para volver a estar a pocos centímetros.

Dylan se agacha un poco con intenciones de volver a besarme, y yo cierro los ojos esperando de nuevo su contacto, pero en ese momento abren la puerta interrumpiéndonos.

- Dylan, te llevo buscando desde hace rato - dice la pelirroja que antes lo ha besado provocando que yo vuelva en mí misma. 

Su entrada, a la vez, ha provocado que Dylan y yo nos separamos bruscamente y todo el calor que sentía en mi cuerpo se ha desvanecido.

- Sí perdón, es que he visto que Adriana se metía aquí y la he venido a echar - explica com voz molesta, y a mi me sorprende la actitud.

La mira a ella y después vuelve la mirada hacía a mí, yo pongo los ojos como platos. ¿En serio ha dicho eso después de lo que acaba de pasar?

- Bueno, Adriana como te iba diciendo, si no te gusta mi fiesta, pues vete a tu cuarto y quédate allí, pero a mí no me amargues la diversión - me vuelve a mirar con desprecio y actuando como si nada hubiera pasado. Aquí está el Dylan de siempre, el que me habla mal y ni él sabe bien por qué.

- Tranquilo, ya me voy, disfruta de la fiesta - le contesto intentando parecer tranquila, pero se nota lo furiosa que estoy cuando le hablo.

Le lanzo una mirada de asco, y niego por haber sido tan tonta yo misma. Me giro para irme hacia la puerta y la pelirroja entra y se junta con Dylan.

- Acuérdate de ignorarme mañana, porque yo sí lo haré, hasta aquí el ben rollo - le suelto cuando llego a la puerta y veo que él me mira un poco disgustado y yo niego con la cabeza.

Será capullo el tío este. Justo cuando voy a cerrar la puerta veo que Dylan y la pelirroja se están besando y me da bastante asco. Aparte de capullo, asqueroso. ¡Lo tiene todo este chico!

- Me pone mucho cuando cumples con lo que piden - le dice Lexi y yo niego cerrando la puerta con un portazo.

Me dirijo a las escaleras para poder subir a mi habitación. Mientras las subo voy pensando en todo lo que acaba de pasar. ¿Para qué me besa si después va a volver a tratarme mal? No entiendo por qué un minuto se comporta bien conmigo y al siguiente ya no quiere saber nada de mí.

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