My Destiny

Capítulo 45

Entro y cojo las braguitas que he dejado en la bolsa y me las cambio rápidamente después de hacer un pis. Me miro en el espejo y veo mis labios ligeramente hinchados, mi pelo alborotado y el rosado de mis mejillas y no puedo evitar sonreírle a mi reflejo. Al salir del baño y veo que Dylan ha encendido la tele y está mirándola.

- Dylan, no quieres que... Em… - intento preguntarle y veo como me mira tranquilo -. ¿Qué te haga algo?- le pregunto sentándome en la cama a su lado y poniéndome nerviosa, por lo que le acabo de proponer y él me mira sonriente.

- Después de lo que acaba de pasar, ¿Te pones nerviosa preguntándome si quiero que me hagas una paja? - pregunta riéndose.

Noto como me sonrojo y pongo los ojos en blanco por las palabras que ha utilizado. Él se ríe con mi gesto, y yo asiento respondiendo a su pregunta y mirándole segura, pero nerviosa.

- Pues claro que quiero Adri, pero no tengo ropa para cambiarme - Me dice apoyándose en su mano y el codo en la cama cuando me siento a su lado y quedamos cara a cara.

Comienzo a mirar a mi alrededor buscando alguna solución. Porque realmente quiero hacerle sentir como el me hace sentir a mi.

- A no ser que me quite el calzoncillo y me corra en la cama - propone -. Eso podríamos hacerlo, pero solo si te sientes a gusto con ello - explica acariciándome la cara y yo asiento un poco nerviosa y veo como él sonríe. 

Le empujo un poco para que quede estirado y me siento encima de sus piernas y él me mira sorprendido.

Me pongo un poco nerviosa al comenzar a bajarle el calzoncillo, pero finalmente se lo quito y me sorprende que la tenga tan grande. Dejo el calzoncillo a un lado de la cama y le miro antes de seguir, su mirada ahora mismo es una mezcla de pasión y de no saber lo que voy a hacer, y la verdad es que ni yo misma lo sé. Comienzo a besarle el torso desnudo mientras se lo acaricio con las yemas y noto como le da un escalofrío y sonrío al comprobar que yo también causo ese efecto en él.

- Joder - escucho como blasfema cuando nota que mis besos van bajando hasta que me paro justo en el final de su barriga y le miro -. No tienes que hacerlo si no quieres - susurra con desesperación. 

Eso es todo lo que necesito para saber que me desea. Le beso en la puntita y él vuelve a maldecir y entierra sus manos en mi pelo. Paso la lengua llevándome un poco de semen, el cual es salado y no es tan desagradable como creía que era. Él me mira detenidamente y sorprendido, y vuelvo a repetir lo que he hecho.

- Adri vas a hacer que me corra si sigues mirándome así y haciendo esto, joder - gime.

Cierra los ojos y entonces separo la cabeza de ahí y le doy un beso en la boca, antes de agarrarla con mi mano, y empiezo a moverla como él me enseñó. Me siento al lado y él se sienta a la vez y me besa desesperadamente mientras sigo moviendo la mano ágilmente.

- Voy a correrme - me susurra separándose un poco. 

Yo asiento nerviosa y veo cómo él se vuelve a tumbar y coge un poco de la sabana de la cama y se la coloca por encima. Junta nuestras manos y comienza a moverlas un poco más rápido y hace que le apreté un poco más.

- Joder nena, sigue - separa su mano de la mía y yo la muevo más rápido haciendo que se corra segundos más tarde, y él me mira sonriendo -. Serás virgen y primeriza en esto, pero eres una diosa del sexo - bromea con una sonrisa, y a mí se me escapa un grito mientras limpio mi mano en la sabana.

- ¡Dylan! - le grito dándole un golpe en el pecho con uno de los cojines de la cama cuando se sienta del todo en esta y él se ríe.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño para coger las sábanas limpias y él observa todos mis movimientos atentamente.