Cuando llegamos a casa aviso a mi tía de que me voy a dar una ducha para después poder ir en busca del vestido para esta noche. He conseguido convencer a Dylan para que se quede conmigo esta noche en la fiesta, la única condición que me ha puesto es que si pasa algo malo nos iremos juntos a algún hotel.
Me ducho rápidamente y voy con mi tía a unas tiendas de vestidos para galas y tras probarnos unos cuantos acabamos escogiendo uno cada una. Por lo que se ve, en estas fiestas hay que llevar vestido de largo, y mi tía ha escogido uno color gris con un poco de vuelo en la falda y brillantes en la parte del pecho. El mío es a la vez sencillo y extravagante. Es de color champange y con tela de satén, y en la parte del pecho tiene pequeñas flores de encaje blanco. La falda tiene corte sirena y se engancha muy bien a mis curvas, y en la parte de delante tiene una gran abertura que llega un poco por debajo de la ingle. Por la parte de la espalda tiene un gran escote que llega hasta un poco por encima del culo y tiene una pequeña cola.
Cuando llegamos a casa nos vestimos y peinamos y yo decido dejarme el pelo suelto con pequeñas ondas de sirena, ya que me he hecho unas trenzas y me ha quedado el pelo así.
Prefiero no maquillarme mucho hoy, y solo me pongo rímel y brillo en los labios. Y cuando ya estoy arreglada me pongo el vestido.
- Joder.- Escucho detrás mío cuando estoy intentando subirme la cremallera que llega hasta la parte de arriba de mi trasero, miro por el espejo y veo a Dylan con los ojos como platos y mirándome embobado apoyado en la puerta de mi vestidor.- Me alegro de no haberme ido a ningún sitio, así podré espantar a las moscas que se te van a acercar esta noche.- Yo me río y niego con la cabeza.- ¿Necesitas ayuda?- Pregunta acercándose a mí cuando comprueba que no puedo subirme la cremallera.- A lo mejor se ha quedado pillada con tus bragas.- Me explica cogiendo la cremallera y yo me sonrojo.
- Eso creo que es imposible.- Le digo y él me mira a través del espejo.- No llevo, se marcaba mucho y mi tía me ha sugerido que no me pusiera.- Me pongo nerviosa cuando se lo digo y me sonrojo un poco.
- Joder.- Dice él aún más sorprendido y lleva su mano a la abertura de delante de mi vestido y la mete por dentro y la sube hasta llegar a mi intimidad la cual reacciona a su caricia y yo inclino mi cabeza hacia atrás y la apoyó en él a la vez que cierro mis ojos.- Cierto, no llevas.- Susurra y sus movimientos se detienen y yo suspiro.- Más vale que nadie se acerque ahí, o tendrá graves problemas.- Dice poniéndose serio y subiéndome la cremallera.
- ¿Eso te incluye a ti?- Le pregunto desafiándolo.
- Que no te quepa ninguna duda de que mi mano acabará ahí y acabaré lo que acabo de comenzar aquí.- Me susurra y mi piel comienza a arder y mi respiración se acelera.- Soy el único que tiene derecho a descubrir que no llevas ropa interior.- Añade basándome en el cuello y yo suelto un suspiro.
- Dylan.- Le digo entrecortada.
- Mmm.- Musita él besándome y me giro para tenerle de frente y le beso en los labios.
- Si no paramos ahora, ya no pararemos hasta que termine esto que hemos comenzado.- Le musito cuando nos separamos y él asiente.
- Seré bueno esta noche y me contendré.- Me responde dando un paso hacia atrás y yo asiento intentando relajarme.
Dylan baja antes que yo, y me quedo un rato más en la habitación hasta que consigo que se me pase el calentón. También le envío fotos a mi madre y hablo un poco con ella. Desde que vino por mi cumple, hemos hablado poquito, pero lo poco que hablamos ya me va bien para no echarla tanto de menos.
Cuando acabo de hablar con mi madre, bajo al salón y ya hay bastante gente, y consigo ver a Mad, Justin, Adley y Dylan juntos hablando en el gran salón, así que me acerco a ellos.
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My Destiny
Teen Fiction[EDITANDO] Dejar toda mi vida a un lado, para ir a vivir a California a casa de mi tía y su nuevo marido, no me parecía buena idea, porque no los conocía a ninguno. Dejar a mi madre sola en casa, tan lejos de mí después de todo lo que vivimos junta...