Se lo enseño a Mad ilusionada con mi elección y ella frunce el ceño un poco descontenta, provocando que me desanime un poco.
- No, ese no, ponte algo más provocativo - me pide y yo niego -. Así parece que vayas a una cena o a una fiesta con adultos, no parece que vayas a una fiesta con gente de tu edad - se cruza de brazos poniendo cara de desagrado.
- Pero este me gusta, y ya te he dicho que quiero ir sencilla, así que este vestido es el que me voy a poner - la miro muy convencida de lo que estoy diciendo y con una sonrisa en los labios -. Además - añado al ver su cara descontenta -. Brilla mucho - le digo moviendo el vestido y eso consigue hacerla reír.
- Está bien - pone los ojos en blanco al darse cuenta de que no logrará convencerme de lo contrario -. Bueno, supongo que no está tan mal.
Se echa a reír cogiendo el vestido por la falda y analizándolo bien.
- Por cierto, ¿Dónde está Dylan? - pregunta cambiando de tema.
- No lo sé, posiblemente estará en su habitación - señalo con la cabeza la pared que separa nuestras habitaciones, y ella asiente.
- Chicas, ¿Puedo pasar? - pregunta mi tía detrás de la puerta, y yo corriendo dejo el vestido en su sitio y cierro el vestido.
- Sí, está abierto - le digo cuando ya estamos ambas sentadas en la cama.
Ella abre la puerta yo y Mad le silbamos por lo guapa que está, y provocamos que ella se sonroje un poco. Va con un vestido de tubo blanco que le llega por debajo de las rodillas, y se ha hecho un recogido precioso.
- Bueno, chicas nosotros ya nos vamos, volveremos mañana antes de la hora de comer - dice después de que Maddie y yo le halaguemos un poco -. Le he hecho prometer a Dylan que no va a molestaros y él me ha dicho que podéis estar tranquilas porque él ha invitado a Justin - explica y ambas asentimos -. Así que pasarlo bien - nos pide sonriente y yo le sonrío.
- Lo mismo te digo - le digo levantándomelo de la cama y abrazándola, y Mad hace lo mismo.
Mi tía se despide de las dos y a los minutos de irse suena el timbre de la puerta principal, y escucho como Dylan sale de su habitación.
- Que bien, ya ha llegado Justin para ayudar a Dylan a prepararlo todo - Exclama Mad contenta y pongo los ojos en blanco -. Eso significa de que es hora de que nosotras nos pongamos más bellas de lo que ya somos - añade súper animada sacando el vestido color vino de su bolsa.
Yo voy al vestidor y cojo el vestido gris. Las dos nos ponemos nuestros vestidos y yo decido rizarme un poco el pelo y recogerlo en una coleta, mientras Mad se lo plancha y se hace una media coleta dejando unos pequeños mechones caer por su frente. Después de peinarnos ella insiste en maquillarme y yo me niego.
- Venga solo un poquito, unas sombras de ojos y poca cosa más - junta sus manos como súplica.
Hace un rato se ha comenzado a escuchar la música alta y el murmullo de la gente, pero nosotras seguimos aquí, porque Mad se ha maquillado y desmaquillado tres veces hasta conseguir un maquillaje que le gustará.
- No - rechisto por enésima vez riéndome -. Si quieres, ponme un poco de rímel y ya, ¿Vale? - ella asiente emocionada, y hace que me siente en la silla de mi escritorio.
Cuando ya ha acabado de ponerme el rimel, recogemos mi habitación, guardamos las cosas que hemos dejado por medio y salimos a la fiesta.
Bajamos al salón y ya hay bastante gente por todos lados. La casa tiene luces de colores como si estuviéramos en una discoteca y me sorprende que vayan a ser capaces de recoger todo esto en una sola mañana, teniendo en cuenta que si van a beber les va a costar ponerse en pie sin caerse.
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My Destiny
Novela Juvenil[EDITANDO] Dejar toda mi vida a un lado, para ir a vivir a California a casa de mi tía y su nuevo marido, no me parecía buena idea, porque no los conocía a ninguno. Dejar a mi madre sola en casa, tan lejos de mí después de todo lo que vivimos junta...