23

594 105 23
                                    

El albino se miraba algo serio en el espejo, llevaba sus típicas prendas de seda hechas en el paraíso de color verde esmeralda, tal y como sus ojos.

Fargan lo miraba preocupado desde la cama, no estaba de acuerdo en que Willy fuera a aquella cena.

- ¿Estás seguro de ir? - Preguntó dudoso el humano mirando como el albino peinaba su cabello levemente con sus dedos.

- ¿Realmente crees que tengo ganas de ir? - Pregunto este en un tono seco, estaba hasta los huevos de Lolito.

- Ya pero... - Pero el albino se giró interrumpiendo al otro.

- ¿No querías que tú estúpido amigo volviese? Toma, ahí lo tienes. - Le reprochó el otro. - Ahora no te me quejes de que no quieres que cene con Lolito porque es el trato.

- Pero no confío en el. - Comentó el castaño mirándolo algo preocupado, haciendo que el ser divino rodase los ojos.

- ¿Y te crees que yo si? - Pregunto del mismo tono seco, últimamente estaba hasta los cojones de que si Lolito, Fargan, Luzu... Por dios, solo pedía algo de tranquilidad.

- Okey, entiendo, no quieres ir y vas a tener que ir por mi culpa. - Dijo el castaño rápidamente.

- Menos mal que pillas las cosas rápido. - Murmuró el dios echándose algo de colonia.

- Estoy preocupado por tí. - Le soltó rápidamente Fargan haciendo que Willy le diese una mirada entre molesta y confundida.

Últimamente su humor estaba empeorando.

- Que gracioso, un mortal que se preocupe por un dios. Lo nunca visto. - Se burló Guillermo remangando sus mangas hasta los codos.

- Por favor, ten cuidado, no me fío de Lolito. - Pidió algo desesperado Fargan haciendo que Willy lo mirase seriamente.

- Te voy a decir que si solo para que me dejes de joder. - Y tras eso el albino rodó los ojos.

- Gracias. - Agradeció el humano un pelín más tranquilo, mientras que el albino lo miró de reojo.

- Me voy. - Soltó sin más Willy, mirando a Fargan con los brazos cruzados. - No me esperes.

Y tras eso el albino se teletransportó al paraíso, al parecer Lolito ya lo esperaba allí, con su habitual sombrero negro y su sonrisa burlona.

- Vaya, parece que alguien tiene mala cara. - Se burló el pelirrojo pasando una mirada por el cuerpo del albino.

- Cállate. - Soltó el albino entrando a dentro del local.

Rápidamente una camarera se acercó a ellos con una sonrisa algo forzada.

- ¿Que mesa desean? - Preguntó está mirando a los dos dioses repetidamente.

- Quiero la mesa de siempre. - Dijo Lolito sonriente. - Por favor.

La chica les guío hacia una mesa bastante apartada de los demás. Willy se sentó algo lejos de Lolito y lo miró de mala gana.

- ¿A ver que quieres Lolito? - Preguntó Willy algo harto de todo esto.

- Mmm. ¿A que te refieres? - Preguntó el de ojos lima sonriente, nunca se podía confiar en él.

- Sé que no me has traído aquí solo por gusto, te conozco lo suficiente para saberlo. - Empezó a hablar el de prendas verdes dándole un sorbo a la copa que le acababan de dar.

- Vaya, me has pillado. - Soltó este sonriente, sin duda era un payaso en todo ese circo.

- ¿Y bien? - Preguntó el de prendas verdes alzando una ceja, si que tenía poca paciencia.

- Mmm, me gustaría contactar con Luzu para hablar respecto a un tema. Es una pena que no pueda contactar con él. - Dijo Lolito para que Willy se pusiera levemente incómodo, pero no lo mostró, sonriendo arrogante alzando una ceja.

- ¿Que te hace pensar que yo lo sé? - Preguntó el albino inclinándose para que hubiera un juego de miradas.

- Tengo mis razones, pero no sé, dímelo tu mismo. - Aquel momento fue interrumpido por la camarera, que trajo un plato a cada uno de espaguetis.

- Que aproveche. - Soltó Lolito para que los dos empezasen a comer.

El albino comía a la misma vez que pensaba, ¿Luzu? ¿Que había hecho ahora? Seguramente se hubiera dado cuenta Lolito de que últimamente no está en el paraíso.

- ¿Te gusta este lugar? - Preguntó tranquilo el pelirrojo llevándose a la boca un trozo de espaguetis.

- Me gusta el lugar, pero no la compañía. - Comentó a un tono despectivo hacia el otro, haciendo al pelirrojo sonreír.

- Vaya, igualito a como lo conocí. - Soltó el de prendas oscuras rondando los ojos con una sonrisilla.

- No soy igual a como me conociste idiota. - Respondió el de prendas verdes dándole un largo sorbo a la copa de champán.

- Cierto, ahora eres un dios. ¿Quién lo diría? - Preguntó para sí el pelirrojo mientras que Willy desvíaba la mirada algo serio. - ¿Quién diría que aquel asustado niño es lo que eres ahora?.

El albino miró al otro de mala gana. - Tenía 17 años. - Soltó Willy desganado, era demasiado joven para estar así.

- ¿Y qué? ¿Estabas o no asustado? - Pregunto burlón el pelirrojo. - La gran diferencia esque en tus ojos ya no se ven miedo ni tristeza.

- ¿Y ahora que se ve eh? - Pregunto Guillermo cruzándose de brazos.

- Indiferencia, arrogancia y algo de remordimientos. - Soltó le pelirrojo tomando toda la atención de Willy.

- ¿Que te hace pensar eso? - Pregunto curioso el otro.

- Buscas hallar tu vacío con actitudes arrogantes y fuertes, pero enrealidad solamente te sientes solo. O al menos te sentías así, hasta que te llegaste a acostumbrar. Ya que nunca tuviste el cariño de nadie. - Dijo el pelirrojo haciendo que Willy frunciera el ceño y se mordiese el labio inferior.

- Todo lo que dices no son más que mentiras. - Dijo Willy sonriendo finalmente de la forma más arrogante, alzando una ceja bebiendo su copa de champán.

- Enrealidad solamente finges bien. Pero de tanto fingir te has acostumbrado a ser así. - Soltó el pelirrojo sonriendo de la misma forma que Willy.

Lo estaba provocando y sabía lo que quería.

(buenasss, parte dos más tardeeee. ¿Saldrá bien esta cena? ¿Realmente lo que dice Lolito es cierto? ¿Fargan hace bien en preocuparse? ¿Que querrá Lolito de Luzu? ¿Me opinan sobre Luzu?)

the arrogance of a god - willganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora