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El albino se había pasado toda la tarde pensando en silencio y apuntando algunas cosas en un folio.

Fargan de mientras ordenaba algunas cosas de distintos cofres.

- ¿Tienes hambre? Para ir haciendo la cena. - Pregunto el castaño mirando levemente al de ojos esmeraldas.

Este tenía una mano apoyada en su cara y sus ojos entrecerrados, se estaba quedando dormido.

- Haz lo que quieras. - Le terminó respondiendo Willy abriendo los ojos y siguiendo escribiendo sus cosas.

El albino miró el reloj de su lado, 22;14 y ya le estaba entrando sueño, era demasiado temprano.

- Bueno voy a ir preparándola ya. - Y Fargan despareció para dirigirse a la cocina a cocinar.

El ser divino seguía apuntando las cosas que tenía que hacer en el papel, pero se le escapó un bostezo.

Estaba bastante cansado y era muy temprano, cosa que le hizo extrañarse.

Volvió a apoyar una mano en su barbilla, siguiendo escribiendo pero sus ojos se entrecerraban levemente.

Cuando Fargan vino con los platos de comida, pudo observar al albino completamente dormido.

Asique dejó los platos en la mesa y movió levemente al ahora niño.

- ¿Willy? Despierta anda, come y después te acuestas. - Dijo Fargan haciendo que el otro se despertase con un bostezo.

- Que sí. - Le respondió el albino pestañeando. - Uf, no se porque estoy hoy tan cansado. - Murmuró para sí empezando a comer lo que había preparado Fargan.

- Pues estarás estresado. - Dijo Fargan sin saber muy bien lo que le pasaba al albino, pero si era extraño ya que este se acostaba bastante tarde.

- Como para no estarlo. - Murmuró el otro.

Fargan le dió una leve mirada, sabía que estaba agobiado, era algo demasiado importante para él.

El castaño no sabía muy bien que tema de conversación sacarle asique no dijo nada.

Terminaron de comer, asique Fargan recogió los dos platos y los fregó en el fregadero, pero cuando volvió el albino volvía a estar adormilado.

- Willy venga, a la cama, estás casi dormido. - Le dijo Fargan moviéndolo suavemente pero el otro bufó.

- No me pienso levantar, me da igual dormir aquí. - Dijo este apoyado con sus dos brazos encima de la mesa y su cabeza encima de estos.

Fargan vió en la postura que estaba y probablemente al día siguiente tuviera dolores. Asique dió un suspiro y lo cogió en sus brazos para llevarlo a su cuarto.

El albino estaba medio adormilado asique no le hizo caso a eso, y seguramente mañana se le olvidase.

El castaño lo acostó y lo arropó, era un ángel de pequeño y de mayor, una monada.

Fargan lo miró por última vez pero él ya estaba dormido, asique salió del cuarto despacio y apagando la luz.

Fargan lo miró por última vez pero él ya estaba dormido, asique salió del cuarto despacio y apagando la luz

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the arrogance of a god - willganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora