Willy miró al supuesto Fargan confundido, ¿A ese era al que tenía que cuidar?.
- ¿Alguien me puede explicar? - Preguntó el moreno confundido. - No entiendo nada. - Añadió.
Merlon y Willy se miraron fijamente con malas caras, para que después el viejo sonriese con burla.
- Tendrás que quedarte con él Willy, y quieras o no, le tendrás que explicar todo. - Dijo el anciano para después empezar a alejarse.
- ¡Eres un maldito descarado, anciano de mierda! - Le gritó con rabia Willy, y a consecuencia de esto, un rayo cayó cerca de donde estaban ellos dos.
No era muy bueno que Willy se enfadase, ya que podía provocar una tormenta eléctrica, y este no estaba de muy buen humor.
Segundos después todo se quedó en silencio, el albino tenía una mueca de molestia en la cara y el campesino estaba confundido y levemente molesto.
- Mira, no entiendo nada, pero no deberías haberle hablado así. - Comenzó la conversación el humano, observando al ser divino que tenía delante de él.
- Mejor cállate, no sabes nada. Vaya dolor de cabeza me vas a dar estás semanas "cuidandote''. - Le ordenó el de prendas de seda, ahora mirando mal al otro.
- ¿Por qué dices eso? - Preguntó el humano, pero vió que el chico de delante suya estaba de muy mal humor para hablar, asique se le ocurrió una idea. - Mira, no te voy a obligar a hablar, pero lo mínimo que puedo hacer es darte ropa que no esté manchada. - Le propuso mirando su gran ropa de lujo completamente sucia por el barro.
Eso captó la atención del albino, nunca le agradecería a un simple campesino, ya que era lo mínimo que le podía ofrecer por ser un ser divino. Pero internamente lo agradecía.
El humano al ver que no decía nada suspiró, parecía como si el ser divino estaba pensando una respuesta, pero en vez de esperar esa respuesta, empezó a andar hacia su humilde hogar, que era la casa de al lado. Sonrió Fargan cuando escuchó las suaves pisadas del albino de detrás suya. Tal vez no era tan arrogante como pensaba.
El humano ingresó dentro de la casa, con el albino siguiéndole los talones, Fargan fue a buscar ropa limpia mientras que Willy miraba con total atención toda la casa, desde sus grandes cosas, como sus pequeños detalles.
"No tiene nada que ver cómo el paraíso" - Pensó Willy algo desanimado, en el paraíso era todo de lujos y como de "realeza", cosa que extrañaría bastante.
- Aquí tienes, puedes cambiarte en el baño e incluso ducharte si deseas, cuando salgas, echaré a lavar tus prendas. - El humano le puso las prendas sobre la mesa.
El albino con pesar asintió y se dirigió a donde le indicaron que era el baño. Se miró al espejo, estaba hecho un asco. Se despojó su ropa y se dió una ducha rápida, cuando salió analizó la ropa que le había dado aquel humano. Era un cuello vuelto de color amarillo con una camiseta abierta de color verde como sus ojos, un cinturón de color amarillo en el centro y unos pantalones oscuros.
"Os voy a echar de menos" - Pensó mirando su antiguas prendas de seda poniéndose la ropa de aquel campesino. Como la camiseta abierta le quedaba algo grande, se remangó las mangas hasta los codos.
Se observó por última vez en el espejo y sonrió, aún con la ropa de Fargan, se veía bien.Unos toques en la puerta lo hicieron sobresaltar.
- ¿Ya has acabado? Necesito recoger tus prendas para lavarlas antes de que se seque el barro. - Willy dio un pequeño suspiró y abrió la puerta, teniendo frente a frente al estúpido campesino, que lo miraba fijamente.
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the arrogance of a god - willgan
Fiksi Penggemar"donde willy es un dios bastante arrogante y fargan un simple campesino." ♡| historia larga ♡| puede tener mención de otros shipps ♡| karmaland 4 《@Tears___》