Dulce Destino Insensible

125 17 3
                                    

Sebastian estaba muy insistente en que debía ir al doctor, pero me rehusaba a esa petición, además me preguntó que es lo que estaba soñando cuando me desmaye.

- Mi lady debería confiar más en mí.-dijo serio.

- Lo sé pero estoy bien, estos desmayos son normales por la anemia y solo fue una pesadilla sin importancia.- conteste lo más convincente posible.

- Usted es terrible mintiendo, pero respetó su decisión, iré por el té.- dijo resignado.

Me sentia mal por él, aunque sabía muy bien que era un demonio cruel, su estética de mayordomo preocupado realmente era perfecta.

- Esta listo joven ama, espero le guste fue el único que encontré en la alacena debo ir a hacer una compras después.- se disculpó.

- Esta bien Sebastian no importa, esta delicioso.- afirme.

Hubo un momento callado, lúgubre y estático.

- Señorita ¿Usted tiende a ocultar las cosas verdad?.- rompió el largo silencio.

- Bueno tienes razón en ese punto, pero no quiero causarles problemas a los demás eso es todo.- dije seria.

- Eso le traerá problemas en un futuro señorita. Comentó algo preocupado.

- Lo sé pero cuando llegue el momento me haré responsable de las consecuencias.- dije tomando un poco de té.

- ¿Usted oculta sus problemas solo para hacer sentir bien a los demás? Bueno eso es algo que no entiendo.- dijo pensativo.

- No tienes por qué hacerlo, pero por ahora solo te necesito a ti a mi lado con eso me basta.-dije mirando hacia la ventana.

El día casi llegaba a su fin, no recuerdo en que momento se había hecho tan tarde.

- Verás soy una frágil humana, y a causa de eso mi madre sufrió, por eso deseo ser mas fuerte.- suspire.

- Para eso estoy aqui joven ama, por y para usted, para hacer lo que usted no es capaz por si sola.- reverencio.

- Hasta que devorez mi alma¿verdad?.- puse mi mano en mi boca en puño y reí.

El sonrió al mismo tiempo, le agradaba que lo tomará de esa manera, el amor era algo que el comparaba con hambre, supongo que no es tan descabellado pensarlo así, después de todo los humanos somos depredadores por naturaleza.

- Señorita hay algo que quería preguntarle desde hace un rato.- se acercó y tomo mis muñecas.

El señaló mis cicatrices casi invisibles bajo mis mangas y me sorprendí de lo mucho que había tomado atención.

- ¿Eso? bueno no es nada.- sonreí falsamente.

- Bien supongo que me lo dirá cuando se sienta lista.- Dijo sonriendo.

Agache la mirada y acaricie su cabello a lo que el miro perturbado.

- Creo que debo ser más consideraba contigo así que te contaré.- dije agachando un poco la cabeza.

Flashback

Yo me encontraba saliendo de la escuela, caminaba hacia casa cuando alguien me tomo por detrás y me apunto con un arma de fuego.

- ¿Quienes son ustedes? ¿Y qué quieren de mi?.- pregunté asustada.

- Cállate mocosa y sube.- me empujo un alto hombre de pelo castaño y con una cicatriz en el ojo.

Me vendaron los ojos para no ver a donde nos dirigiamos

- Por favor déjenme ir.- lloraba.

- Si no dejas de lloriquear te mato.- agregó una voz más.-

- Tranquilizate no podemos hacer eso no es parte del plan.-

Al fin nos detuvimos y me sentaron en una especie de silla y me quitaron la venda.

- Vaya, vaya, vaya pero mira quien es Raven Hall la hija del orgulloso Edward Hall.- escuche unas voces en la oscuridad.

- ¿Erick? ¿Violet? ¿Por qué? ¿Qué esta pasando?.-

- Tu padre arruinó al nuestro llevandonos a la miseria, ¿Por qué crees que abandonamos la escuela?.- exclamo Erick.

- ¿Mi padre? ¿De qué hablas?.- estaba confundida.

- Eso no importa pero ya que el no esta tu pagarás por sus pecados.- apuntó con el arma a mi cabeza.

Quitó el seguro del arma, y me apuntó justo a la cabeza, mi fin estaba cerca.

En ese momento la policía llegó y los arresto a todos, Erick y Violet fueron llevados presos, una semana después regresé a la escuela, todos me odiaban porque se habían enterado de todo, ambos eran venerados por ser los más ricos y populares, todos me echaban la culpa de sus desdichas.

Los días fueron difíciles, mi mejor amiga se mudaria y yo me quedaría sola, me molestaban, me hacían bromas pesadas, unos chicos casi abusan de mí.

Queria desaparecer y justo dos semanas después decidí terminar con mi vida y con una navaja corte mis muñecas.

Mi madre tocaba la puerta como loca, pero yo no abría.

- Al fin podre descansar.- me desvaneci.

Tuve sueño en donde un mayordomo me hablaba dulcemente ofreciendome su mano. Poco después desperté, mi madre lloraba de felicidad yo me senti mal por hacerla sufrir y ese día prometi que jamás la haría llorar otra vez y que sería fuerte más fuerte, aunque aquel sueño me había dejado en que pensar, pocos días después de eso mi mejor amiga me mando un anime que había visto sobre un mayordomo oscuro llamado Kuroshitsuji.

Fin del Flashback.

Sebastian estaba sorprendido nunca se imagino.

- Tu me salvaste en ese entonces, por eso el que estes aquí no es tan descabellado como pensaba.- sonreí.

- Joven ama... pero eso quiere decir...

- A decir verdad habia olvidado todo eso, pero cuando lo recorde todo tuvo sentido.-

No era casualidad, era el destino, el cruel destino, que aunque me había premiado al mismo tiempo me llevó a la muerte una vez más.

Esto Que Siento ¿Es Amor? (SebastianxTu) (Terminada) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora