Esto Que Siento ¿Es Amor? (SebastianxTu) (Terminada) [Editando]

¿Esto Que Siento Es Amor?

Frente a nosotros apareció la silueta de una mujer, la misma que me habia estado atormentando desde hace varios días en sueños.

- ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres de mi?-. Pregunté algo exaltada.

- ¿Aun no sabes quién soy? Es normal, no fui yo quien te crió tristemente-. Dijo aquel espectro.

- ¿Criarme? Tu eres-. Me turbe.

- Asi es ahora sabes toda la verdad, yo sacrifique mi vida ese día para poder protegerte hija mía. Decia mientras se quitaba el velo.

- Tu eres mi verdadera madre-. Me asombre.

- Así es querida soy Emilie tu madre biologica-. Dijo derramando un lágrima.

- ¿Por que? ¿Por qué me mintieron de esa forma?. Me indigne.

- Era preciso, yo necesitaba protegerte pero al final ese demonio volvió a tu vida de una manera u otra-. Señaló a Sebastian.

- Yo estoy algo confundido mi lady-. Me miro Sebastian.

- Es cierto, ¿Por qué el no recuerda nada de aquellos días?-. Dije curiosa.

- Cuando las cadenas dimensionales te atrapan succionan tus recuerdos, eso hace que la dimensión pueda sellarse más fácilmente-. Explicó.

- Espera recuerdo que cuando usaste este poder, te produjo la muerte ¿Por qué yo?-. Me detuve.

- Ahora mantienes una forma demoníaca ya no eres humana, tu poder es mucho mayor al mío-. Dijo algo molesta.

- Yo, no era esto lo que quería, ahora mi alma-. Agache la mirada.

- Por eso te daré parte de la mía asi una parte de mi siempre vivirá en ti, serás mitad humana y mitad demonio con la capacidad de poseer un alma. Decía convencida.

- Pero no puedo pedirte tal cosa. Dije triste.

- Tómalo como un regalo por todo el tiempo que te deje sola. Dijo sería.

- Aún así sabes que tengo un contrato de todos modos la perderé. Dije agachando la cabeza.

- Nada de lo que digas cambiará mi decisión, se que las cosas pueden cambiar. Me miró fijamente y acaricio mi mejilla.

- Perdóname, se que debes haberla pasado muy mal por mi culpa, y papá también sufria mucho. Dije con lágrimas en los ojos.

- No te preocupes, las cosas van a cambiar en poco tiempo debes ser fuerte no importa que pase. Dijo algo preocupada.

- ¿Por que lo dices? No comprendo. Pregunté inquieta.

- Hay cosas que no puedo decirte, va en contra de las reglas. Dijo tocando mi cabeza.

- Madre ¿Qué pasara contigo?-. Me entristeci.

- Yo estaré bien, el Demonio Supremo es un ser poderoso, debo custodiarlo, el no perdera sus recuerdos debido a su poder. Explicó seria.

- Madre hubiera deseado que las cosas fueran de otra manera. Dije afligida.

- Yo siempre estaré cuidandote, no importa que o en que dimensión estés. Dijo y se acerco para tomar mi rostro.

En ese momento se abrió un portal hacia mi mundo.

- No hay tiempo deben irse ya, este portal ya no debe ser abierto o el Demonio Supremo podría escapar. Dijo preocupada.

- Me hubiera gustado poder tener mas tiempo-. Una lagrima rodó por mi mejilla.

- Aún si las rosas que vi contigo aquella vez dejaran de florecer, yo jamas dejaría de esperar tu regreso-. Pronunció en forma de susurro.

Yo me quede atónita esas fueron las mismas palabras que madre Anne había dicho el dia en que mi padre murió, a mi mente vino una fracción de recuerdo, mi madre y yo estábamos en un jardín que ella cuidaba, el mismo jardin que mi madre Anne trataba de volver fértil, ella me decia que rosas hermosas crecían pero que por alguna extraña razón habian dejado de brotar, en ese momento mi verdadera madre había corrido hacia a mí para impedir que me lastimara con las espinas, me abrazo y me dijo que aun no debía conocer el dolor, me beso en la mejilla y pronuncio esa misma frase.

- ¿Lo recordaste verdad?-. Me sonrió.

- Si, lo recordé-. Llore de alegría.

El portal empezó a atraerme sin que pudiera hacer algo por resistirme.

- Debes escoger Demonio, ir con ella y olvidarte de este mundo para siempre o quedarte aqui y regresar a tu antigua vida de soledad-. Se dirigió a Sebastian.

- Mamá aunque no te conocí, aunque no fuiste tu a quien le dije mis primeras palabras, yo haré que esas rosas vuelvan a florecer-. Decia mientras lloraba.

- Hija mia, siempre te amaré-. Sonrió.

- Sebastian eres libre de decidir que es lo que quieres, siempre te estaré esperando-. Grité mientras me desvanecia entre las oscuridad.

Sebastian.

Mi Lady se habia esfumado, no quería dejarla ir, pero el hecho era que abandonar el lugar del que provenía era muy difícil, los recuerdos con el joven amo aun me ataban a pesar de todo.

- ¿Que piensas hacer? El tiempo se acaba-. Me dijo aquel espectro.

- Francamente dejar este mundo para mi no es fácil-. Agache la mirada.

- Hay algo que hare por ti, aunque realmente no quiero, pero mi hija se terminó enamorando de ti asi que no tengo opción-. Suspiró.

- ¿De que hablas?-. Me sorprendí.

- Te devolveré aquellos recuerdos que te fueron arrebatados por mi sello-. Explicó.

"Pasado, presente y futuro puertas infinitas de la mente deben abrirse"

Ella pronunció esas palabras, una explosión de recuerdos lleno mi mente, una bebé recién nacida, los días que pasaba observandola, adorandola, deslumbrado por su simpatía.

- ¿Ahora recuerdas? Tu has amado a mi pequeña Raven desde que era una bebé-. Dijo algo molesta.

- ¿Amado? ¿Amar? Soy un demonio tales cosas son impropias-. Desvíe la mirada.

- No es verdad, la luz no puede existir sin la oscuridad, el amor sin el odio, el sol sin la luna, ambos son uno, un uno es un todo, pero coexisten dos diferentes fuerzas, tu eres capaz de amar no te niegues a creerlo. Explicó.

Algo surgió en ese momento, mi pecho se sentia cálido, un palpitar que nunca habia escuchado ni sentido, pensaba que los demonios nisiquiera teníamos corazón, pero no era eso, siempre estuvo ahí solo que me negaba a su existencia, queria ir con ella decirle que la amaba pero el portal se había cerrado.

"¿Esto que siento es amor?"