Noche Larga

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Llegué a mi habitación y abrí la puerta, mire mi reloj de pared eran casi las doce, él me habia pedido permiso de salir, sin embargo desconocía el motivo de su petición, aunque sabía que era un demonio me preocupaba, su existencia en este mundo parecía tan efímera y temia que el desapareciera, que todo fuera acto de mi mente, que el nunca regresaría porque realmente nunca estuvo aquí si no tuviera su marca en el cuello quizás me hubiera vuelto loca.

- ¿Por qué soy tan estúpida?.- pensé

Tanto que había deseado que Sebastian fuera real y ahora que lo era ni siquiera queria tocarlo o estar con él de una manera intima.

- Eres tan estúpida Raven él desea tenerte y tu ni siquiera lo dejas.- me acoste abrazando la almohada.

Ya no queria hacerlo esperar y tampoco queria hacerme esperar, estaba decidida le daría mi cuerpo a Sebastian era él unico hombre que consideraba digno de tenerme.

- Ya no puedes seguir escondiendote tienes que ser valiente y hacerlo.- me repetía una y otra vez.

Busqué una pijama un poco más reveladora, me daba pena de solo pensar en eso, cuando Sebastian estuviera de regreso le daría todo de mí.

- ¿Por qué tarda tanto?.- me pregunté viendo que ya eran las dos de la mañana.

Para matar el tiempo me dispuse a ver algo de anime y a leer manga, hice un dibujo de Sebastian en mi boceto.

Quise ver como se vería en un atuendo del presente.

Poco a poco el sueño se apodero de mí.

SEBASTIAN

Estuve haciendo un largo recorrido nocturno, memorizando todas las calles cercanas a mi ama, e investigando que tan seguro era, la verdad aun estaba algo frustrado después de como me habia tratado mi señorita, no sabía porque o que causaba esa extraña sensación el dolor en el pecho seguía apareciendo más frecuentemente, me dispuse a volver.

- Buenas noches caballero, ¿Por qué esta tan solo en esta noche tan fría? .- dijo una voz de mujer madura.

Era muy bella, cabello castaño largo hasta la espalda, ojos verdes y facciones asimétricas, no era mi tipo pero parecia amable.

- A mi también me sorprende ver a una dama sola en esta noche tan oscura, es peligroso.- la mire sonriendo.

- Y dime ¿No te gustaría pasar un buen rato?.- toco con sus puntas de los dedosmi pecho.

Para ser sincero el hambre que tenia era muy molesto, a veces para calmarla intimaba con alguna mujer y esta era mi oportunidad.

- Usted parece ser una dama muy complaciente.- la tome de la cintura.

- Ya nos estamos entendiendo.- dijo mordiendo su labio inferior.

Ella me beso apasionadamente y me provocaba con toques bruscos. Me ofreció ir a su departamento que no estaba lejos. Al llegar estaba tan desesperada que tiramos varias cosas de su buro, sin pensarlo la despoje del vestido negro que tenía puesto, y nos entregamos a la lujuria.

Y asi transcurrió la noche entre gritos ahogados en el silencio de la noche, la luna se veía roja, como la sangre, como la pasión una noche en la que cualquier demonio tendría ganas de comer.

Esto Que Siento ¿Es Amor? (SebastianxTu) (Terminada) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora