Esto Que Siento ¿Es Amor? (SebastianxTu) (Terminada) [Editando]

Hasta Mañana

RAVEN HALL

Lo vi llegar a la habitación con la taza de leche y la miel.

- Ya esta listo mi lady.- Se acercó a mi.

Tome la taza de leche y y la miel, la verti y empece a tomarla, debo decir que era deliciosa.

- Sebastian esto esta delicioso.- me saboree.

- Me alegra que le guste mi lady.- dijo mientras acomodaba las cortinas.

- Mañana empiezan las bienvenidas para los estudiantes de intercambio.- dije algo preocupada.

- No se preocupe señorita ya lo tengo resuelto, todo estara bien.- se acercó a un costado de la cama.

- Bien si tu me lo dices confío en ti.- sonreí.

- ¿Sebastian?.- lo mire a los ojos.

- Si señorita-. Respondió sonriendo.

- Duerme conmigo esta noche.- Pedi sonrojada.

El sonrió, y asintió, se sentó en la cama y se recosto a mi lado, y se colocó frente a mi mirandome a los ojos, esos ojos rojos brillantes como rubíes, estuvimos así mirándonos por un rato sin decir nada como si lo que quisieramos decir lo supieramos con solo mirarnos.

- Quiero estar asi contigo para siempre, aunque devores mi alma y no quede rastro de mi existencia.-

- Usted es tan apasionada mi señorita, por eso me gusta su esencia.- solto una risita.

- No puedo evitarlo, lo que siento por ti es más fuerte que yo.- acaricie su cabello.

El abrio sus ojos como platos, al parecer las muestras de afecto no eran tan comunes para el.

- Señorita, le recuerdo que soy un demonio, yo no fui creado para ser amado, si no para ser odiado.- detuvo mi toque.

- Eres muy frio, pero sabes, aunque parezca raro siento que eres todo lo contrario.- sostuve mi mirada en el.

- Quisiera poder corresponder señorita, pero el amor es algo que desconozco.- hizo una mueca.

- Se que eso nunca cambiará, y no soy de las que creen en la fuerza del amor, pero la esperanza es lo último que muere.- bostece.

No se cuanto tiempo habia pasado, la verdad todo se detenía cuando estaba con él, ver sus ojos y perderme en ellos, esos ojos solitarios y con hambre, no queria dormir, tenía miedo de que a la mañana siguiente el no estuviera allí, que se esfumara como un sueño.

- Debería dormir señorita, mañana nos espera un largo día.- me dedico una sonrisa.

- Esta bien, pero dame tu mano para poder dormir, es una orden.- bostece otra vez.

El me tendió su mano y yo la tome fuerte, le pedí que se quitara los guantes, a pesar de ser un demonio tenia manos calidas, eran suaves y delicadas, poco a poco el sueño se apoderó de mi.

- Hasta mañana Sebastian.- dije antes de caer dormida.

- Hasta mañana señorita.- alcance a escuchar su voz.

SEBASTIAN

Mi señorita se habia quedado dormida, al parecer estaba más cansada de lo que aparentaba, su orden habia sido clara.

- Duerme conmigo esta noche.- dijo.

Tenía que estar listo en la mañana para servir el desayuno, desempacar y ordenar el departamento, después de todo.

- ¿Como podría ser el mayordomo de la señorita Hall de no poder hacer tal cosa?.- pensé.

A veces me preguntaba que era dormir y poder soñar, como demonio no necesitaba dormir, no necesitaba tal cosa, los sueños eran únicos para los humanos que eran incapaces de hacer algo sin un esfuerzo.

Me coloque de modo horizontal y no le quite la mirada de encima a mi señorita.

RAVEN HALL

Estaba en el sendero de un bosque, camine por horas, cuando llegue al final me encontraba en frente de la mansión Phantomhive, apresure el paso siempre habia querido entrar, en la entrada estaba Sebastian quien tomo mi mano, y me escolto sin decir nada.

Llegamos al jardín era hermoso, habia muchas personas que nos felicitaban, al parecer nos habiamos casado, cuando me mire estaba vestida de novia.

- ¿Sebastian?.- me dirigí a el.

El no me contestó, pero estaba feliz de poder haber tenido ése sueño, pero de pronto cai al vacío soltando la mano de Sebastian sin dejar de caer.

"Los sueños ventanas a otros mundos, a otras dimensiones siempre lejanas, siempre indescifrables".