Esto Que Siento ¿Es Amor? (SebastianxTu) (Terminada) [Editando]

De Camino a Casa

Después de esconder a la minina regresamos a las clases, todo transcurrió con normalidad, el timbre sono las clases habían terminado, di un paso y Sophie me puso el pie para que me tropezara, Sebastian reaccionó y ni mis ojos alcanzaron a ver que el ya me había sujetado para que no cayera.

- Gracias Sebastian-. Lo miré.

- Le voy a pedir que por favor no le haga esas cosas a mi a... quiero decir a mi novia-. Se dirigio a Sophie.

- Aun no entiendo porque estas con alguien tan torpe y estúpida como ella-. Sophie me dirigió una mirada fulminante.

- ¡Ya es suficiente Sophie!-. Se escuchó una voz.

- ¡¿Que haces aquí Zackary?! Te dije que me esperaras en la entrada-. Cruzó los brazos.

- Te tardaste mucho, vámonos ya-. La jalo del brazo. - Lo siento mucho a ambos-. Se miraba realmente apenado.

- No se preocupe-. Asintió Sebastian.

Debido a mi fragilidad se me torció el tobillo, y Sebastian tuvo que cargarme, antes de ir al auto pasamos a recoger a la gatita.

- Aqui estás-. Dijo Sebastian.- Eres muy linda-. La acariciaba.

- Me alegra que estés feliz.-. Sonreí.

Me había quedado sentada en la banca ya que no podía permanecer de pie.

- Gracias Joven ama esto significa mucho para mi-. Decía cargando a la minina.

- Es lo menos que puedo hacer, ¿Y qué nombre piensas ponerle?-. Pregunté curiosa.

- Bueno quería que usted la nombrará-. Contestó.

- Vaya eso me toma por sorpresa-. Me asombre. - Bien que tal Sigrid-. Agregue.

- Me encanta-. La levanto. - Entonces Sigrid sera tu nombre.

La gatita maullo al parecer le gusto, Sebastian me la dio y después me cargo, subimos al auto.

- Para ser sincera, me gustó mucho venir a la escuela hoy-. Mire hacia fuera.

- Para mi es satisfactorio saberlo mi lady-. Sonrió.

- Eres mi mayordomo, para ti hacerme sentir bien como tu ama debe serlo-. Lo miré.

- Escuche que habrá un baile de Invierno señorita-. Me miro de reojo.

- Ah... ¿eso? No es importante, nunca fui a los anteriores bailes, no es algo que me agrade-. Cruce los brazos.

- Ya veo, y ¿No le gustaría asistir?-. Pregunto.

Su pregunta me dejó sorprendida.

- Sebastian, ¿es en serio?-. Ladee la cabeza.

- Claro soy su mayordomo debo preocuparme por su vida social-. Me regalo una sonrisa.

- Es por eso-. Me desilusione. - Supongo que no me hará mal aunque sea una vez-. Suspire.

- Un último baile mi lady-. Dijo con cara inconforme.

Es cierto, Sebastian tenía la razón, era mi ultimo baile, después de todo mi vida tenía un límite, al menos mi madre ya no estaria sola, quizas le doleria perderme pero lo superaría, cuando el devorara mi alma me volvería nada, simplemente sería como un sueño y me esfumaria, una parte de mi se sentía feliz de alguna manera formaría parte de Sebastian eternamente.

- Al fin llegamos mi lady-. Estacionó el auto.

- Rayos mi tobillo aun no me responde, ¡maldición!-. Me enoje.

- No es digno de una dama expresarse así. Se acercó a mi cara.

- Lo siento, es molesto para mi ser tan débil esto siempre ha sido un problema-. Agache la cabeza.

- Para eso me tiene a mi, no se preocupe por esas cosas tan triviales-. Me cargó.

Sebastian llamó a Sigrid quien se subió y se acurruco en mis brazos.

- Mis ladies entremos-. Abrio la puerta.

Los días pasaban, y jamas me había sentido tan bien, su compañia me hacía sentir invencible, nadie podría volver a ponerme una mano encima, el era mi ángel oscuro y me protegeria al menos hasta mis últimos días.

"Los dias oscuros eran cada vez más lejanos, el viento soplaba en la dirección opuesta y la vida que me quedaba aunque era corta era apacible"