Pecado

75 13 1
                                    

Sebastian

Las cosas empeoraban y tenía un mal presentimiento respecto a ella, mi padre estaba dispuesto a matarme, y lo que me había dicho me hacia preocuparme más.

- Y bien hijo ¿Te rendiras? ¿Dejaras que vuelva pedazos el cuerpo de este humano?-. Le brillaban los ojos.

- No será tan fácil padre, ya me conoces-. Me levanté limpiando la sangre de mi rostro.

- Entiendo entonces así será-. Se posicionó para atacar.

Raven Hall

Desperte con dolor de cabeza y vomite.

- ¿En donde estoy?-. Pregunté confundida.

- Estas en el infierno y me temo que no podrás salir de aquí-. Contestó uno de los demonios.

- Así es humana rindente, nuestro hermano no tiene escapatoria-. Agregó el otro.

- ¿Quienes son ustedes? ¿Por qué me trajeron aquí?-. Pregunté algo molesta.

- Órdenes de nuestro padre, no es nada personal-. Río.

Estaba demasiado aturdida, el lugar aquel era frío, lúgubre y sólo había una inmensa nada.

- Así que esto es el infierno-. Pensaba.

- Así es ¿Qué esperabas? ¿Flores?-. Se burlaron.

La verdad me sentía aterrada era como si mi corazón fuera exprimido una y otra vez.

- Tengo que salir de aquí o Sebastian puede morir-. Les pedí.

- No se puede, verás cuando una persona es traida aquí ya no hay regreso-. Explicó.

- ¡No eso no puede ser!-. Grite.

- Claro que puede ser-. Volvieron a reír.

Tenía que haber una manera de salir de ahí, le había prometido a Sebastian regresar por el, no podía fallarle.

De repente me empecé a agitar, de una manera brusca.

- Veamos como le va a nuestro hermano-. Dijeron.

Abrieron una especie de espejo y mostró el lugar donde estaba Sebastian, su padre lo estaba masacrando de la manera más cruel del mundo, mis lágrimas comenzaron a brotar, rogue que se detuviera pero mis gritos y súplicas eran inútiles.
Algo comenzó a apoderarse de mi una rabia, irá, sed de venganza.

- ¿Qué me pasa?-. Me pregunté.

- ¿Sientes eso Arubin?-. Dijo inquieto.

- Si lo siento Rashta-. Contestó.

Mi desesperación por salvarlo y la furia dentro de mi me sumergieron en la miseria, todas las cosas horribles que me habían pasado, la muerte de mi padre, el rechazo de la sociedad, el haberme separado de mi madre, todas las cosas que había hecho por el bien de otras personas sin pensar en mi, todo me hacia odiar. La oscuridad me rodeaba renunciaría a todo incluso a mi humanidad por salvarlo.

- ¿Será posible?-. Pregunto asombrado Arubin.

- No puede ser, ella está usando la oscuridad-. Se asombró.

- Ya no dejaré que nadie me lastime, ni dejaré que lastimen a las personas que amo-. Decía mientras la inmensa oscuridad me devoraba.

- Esto no es posible, una humana no puede hacer tal cosa-. Se intentó Arubin.

- A menos que sea eso-. Interrumpió Rashta.

- ¿Te refieres a?-. - Asi es está renunciando a su humanidad-. Decían.

Mi cuerpo sufría de espasmos, todo me daba vueltas y no sabía a causa de que, sólo quería salvar a Sebastian y dejar de sentirme tan miserable.

- ¿Renunciaras a tu humanidad?-. Pregunto una voz.

- Si, ya no importa quiero hacerlos pedazos-. Me enfureci.

- Entonces por el poder que me ha sido otorgado te despojó de todo aquel rastro humano-. Susurraba.

Sentía las llamas del fuego invadiendo mis entrañas, llenando mi cuerpo de poder e instintos asesinos, gritaba por el dolor, yo sabía que no sería sencillo, de pronto el dolor se fue y sólo me sentía mareada.
Me mire asombrada mis uñas eran más largas, mi cabello había crecido, sentí que algo dentro de mi había cambiado.

- Su transformación ya casi termina-. Dijo Arubin.

- Es verdad, falta que su cuerpo pueda con todo ese poder-. Comentó Rash.

Mi cuerpo al parecer estaba mezclándose a la perfección con el aura oscura de ese lugar.

- Ahora podre salvarlo-. Dije decida.

Sentí que mis ojos ardían como si el fuego viviese dentro de ellos.

- Así que tu has renunciado a seguir siendo humana, que curioso-. Me veía de cerca Arubin.

- Es verdad aunque no te ves muy diferente, ni tampoco siento que seas tan fuerte-. Agregó Rashta.

- No se interpongan en mi camino o los destruire-. Dije apretando los puños.

Ellos se reían de mi, la verdad no tenía tiempo para tonterías así que usando el espejo que habían invocado los demonios trate de escapar, ambos se opusieron, pero mi poder era tanto que con sólo mover mis manos los arroje lejos y escape, ese portal me llevaría a el, no pensaba en nada más que salvarlo.

"Incluso si me olvidas, me odias o me rechazas, nada de eso impedirá que te siga amando"

Esto Que Siento ¿Es Amor? (SebastianxTu) (Terminada) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora