Narra Tn___
Alex se fue junto los demás así que solamente quedamos Ray y yo ahí, pero después lo miré un poco molesta, él también lo hizo pero de una manera relajada como si nada hubiera pasado, yo salí de la cabaña y empecé a caminar dejando Ray sólo, pero después él me alcanzó y mientras caminabamos él me miraba pero íbamos en silencio.
Después de un rato de pensarlo decidí preguntarle porque le dijo todo eso a Alex.
Tn___: no entiendo porque le dijiste todo eso a Alex, ¿acaso había algún motivo para decirle eso?. Digo molesta.
Raymond: ¡hey!, tienes que agradecerme que por decirle todo eso te dejó tranquila ¿no es así?.
Tn___: si, pero ahora irá con el chisme de que nosotros somos pareja.
Raymond: ¿acaso no lo somos?.
Tn___: en tus sueños Ayala, yo no soy nada tuyo como tú no eres nada mío.
Raymond: no decías lo mismo mientras nos besábamos hace rato.
Tn___: eso ni siquiera tiene nada que ver con lo que estábamos hablando.
Raymond: bueno ya. Rodea los ojos.- pero hay que llegar a algún acuerdo para así actuar que somos algo mientras estemos aquí.
Tn___: ¡estás loco!, me rehusó absolutamente en hacer eso.
Raymond: ¿acaso quieres que nos molesten día y noche con esto del chistesito de qué somos novios?.
Tn___: no, pero...
Raymond: entonces deja tu orgullo atrás y hagamos lo necesario para que nos crean y así no empiecen las estúpidas burlas.
Tn___: ok, ok. Suspiro.- pero eso si, no debemos que bajar la guardia ante esta guerra, ya estamos a punto de empezar y debemos dar lo mejor se nosotros.
Raymond: está bien, pero en la noche hablaremos más sobre lo que pasó ¿ok?.
Tn___: ok. Digo con una sonrisa.
Los dos sonreímos y después seguimos con nuestros camino, los dos estábamos hasta atrás de los demás así que no podían escuchar nuestra conversación que era lo mejor para que así no empezarán con sus burlas estúpidas.
Y a decir verdad la actitud de Ray en este tipo de casos en buena y también es fácil hablar con él, pueda que lo odie aún pero creo que eso lo dejaré ya en el pasado y así enfocarme más en esto.
Después de un rato caminando por fin llegamos al campo y todos nos sentamos en troncos secos, Ray y yo quedamos hasta en el último pero eso no importaba, así que mientras esperábamos a Jerónimo hablábamos un poco hasta que por fin llegó y se puso en medio del campo y nos miró a todos.
