Narra Raymond
Estaba en una persecución policial por una de las carreteras principales de Puerto Rico ya que me había robado casi 3 millones de dólares y pensé salir sin ningún problema pero ahora estoy en esta situación.
Cruce algunas calles y para poder terminar con esto de una vez por todas tiré una bomba desde mi auto y enseguida explotó e hizo que los policías se detenieran mientras yo seguí mi camino para llegar a mi mansión.
Han pasado 8 años desde que asesine al estúpido de Francisco y debo admitir que todo valió la pena, ahora soy 4 veces más millonario que antes, todos los demás jefes de carteles me tienen un respeto inminente ya que si me llegan a hacer algo ya saben como les irá, además ahora todas las mujeres están locas por mi y siempre buscan la manera de tenerme en su cama.
Es una nueva vida y debo decir que lo disfruto al máximo, nunca pensé que podría obtener todo esto gracias a la estúpida hija de Francisco, no sé que habrá pasado con ella pero no me interesa saberlo, ahora tengo mujeres hermosas y de un cuerpo espectacular no necesito más.
Después de un rato llegué a la mansión así que estacioné el auto y bajé, después saqué los maletines con el dinero y entré, los guardaespaldas hacieron el saludo correspondiente y seguí mi camino.
En la entrada principal de la mansión me estaba esperando mi ayudante Daniel Contreras, a él lo contrate hace 2 años ya que por mi nueva vida tengo mucho trabajo así que decidí contratar a alguien que me ayudara.
Daniel: Señor, que bueno que llega. Raymond: sí, fue un largo día Daniel..., ¿qué? algo nuevo en mi ausencia.
Daniel: no Señor, pero la señorita Mariana lo está esperando en la sala.
Raymond: gracias por avisarme, ten, encargate de esto. Le doy los maletines.- llevalas al almacén donde tengo todo mi dinero.
Daniel: si Señor.
Daniel se fue, mientras yo entré a la mansión y ví a la chica con la que hoy tendré sexo, ella me miró coqueta así que la salude y después nos fuimos a mi habitación.
