Narra Raymond
Tn___ estaba encima de mi y al verla desnuda y con sus gestos tan coquetos no pude evitar morder mi labio y tener nuevamente una erección, me senté para estar más cómodo y así quedar apegado a ella, acaricie su trasero mientras besaba su cuello y dejaba pequeños mordiscos en el.
Raymond: demuestrame de que eres capaz preciosa. Le susurro.- quiero ver como mueves ese culo.
Ella me miró por un momento y después me besó sorpresivamente, sus manos lentamente acariciaron mi pecho pero después se colocaron alrededor de mi cuello haciendo que me pudiera alejar.
Me aparte un poco de ella y busqué un nuevo condón, lo encontré entonces me quité el anterior y me puse el nuevo, volví a tomar a Tn___ de su trasero y la apegue más a mi ya que necesitaba sentirla.
La besé y poco a poco bajé por su cuello y besé su hombro hasta llegar a sus pechos, metí uno a mi boca mientras mi mano acariciaba el otro haciendo al final que Tn___ diera pequeños gemidos.
Después hice que levantara un poco sus caderas entonces tomé mi miembro y lo puse en su intimidad, lentamente ella bajó haciendo que la penetrara lentamente hasta que estuve por completo de ella.
Tn___: mm.. ¡Ray!.
Nos quedamos inmóviles por un momento pero después ella empezó a moverse lentamente y de una forma muy sensual haciendo que me volviera loco, sus gemidos eran tímidos e intentaba ocultarlos pero después decidí tomarla de sus caderas y empecé a dirigirlas...
Tn___: ¡Raymond!. Dice entre gemidos.
Sus gemidos eran más audibles y también mencionaba mi nombre entre ellos era algo que simplemente me excitaba aún más, pero hubo que algo sorprendió un poco y fue cuando ella empezó a dar pequeños saltos sobre mi, entonces puse mis manos en su trasero y le di unas cuantas nalgadas mientras me encargaba de sus pechos.
Raymond: ¡eres perfecta Tn___!. La miro con deseo.
Ella siguió con sus movimientos mientras la habitación se llenaba de nuestros gemidos hasta que sentí que estaba a punto de correrme así que empecé a embestirla rápidamente desde abajo.
Tn___: ¡Ray por favor!, ¡sigue!. Grita.
En cuestión de segundos sentí que los dos habíamos llegado a nuestro clímax y era algo increíble, nos quedamos tranquilos para así tratar de recuperar la respiración pero seguíamos un poco agitados.
Raymond: ¿te encuentras bien?. La miro.
Tn___: si, pero eso realmente fue algo genial. Se recuesta en mi pecho.
Raymond: tú lo hiciste muy bien, nunca pensé que podrías provocarme todo esto.
Tn___: y eso que la noche recién empieza. Me mira coqueta.Mordí mi labio ante ese comentario así que la tomé del cuello y la besé con necesidad, estuvimos así por un rato hasta que la volví a hacer mi mujer y así estuvimos toda la noche.