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Narra Raymond

Estaba en el entrenamiento de esgrima y hacia los movimientos mientras me miraba en un espejo, eso servía para que estuviera más concentrado y pudiera mejorar cada vez más.

Ya estaba a punto de terminar cuando de repente escuché una voz detrás de mi, así que voltee rápidamente con la espada y pide ver que era Alex, él me miró asustado ya que la espada quedó a pocos centímetros de él mientras yo me reía.

Alex: no sabía que así recibías a tus amigos Raymond. Dice tratando de alejarse de la espada.
Raymond: lo siento Alex, no sabía ibas a venir. Digo mientras guardo la espada.
Alex: no te preocupes, pero la próxima si quieres matarme sólo dímelo y yo mismo te ahorro el trabajo.
Raymond: jaja que gracioso Alex. Digo en forma de burla.- y dime ¿a qué vienés.
Alex: nada importante, solamente quiera saber cómo has estado, llevó tiempo de no verte al igual que los demás.
Raymond: ¿y qué quieres que te diga?, ocupado como siempre, ya que como sabes pronto será la guerra de las mafias y quiero estar listo, por eso además de trabajar también entreno en varias cosas.
Alex: ¿y tú crees que si clasifiques?.
Raymond: tengo que hacerlo, porque no por nada asesiné a Francisco y sería un fiasco no poder clasificar en uno de los mayores eventos entre los carteles mafiosos.
Alex: creo que tienes razón y hablando de Francisco ¿has sabido algo sobre su hija?.
Raymond: para nada, pero realmente no me importa.
Alex: ¿porqué?, si ella después de que Francisco murió se convirtió en la jefa de su cartel.
Raymond: ¿y eso qué?, ella solamente es una mujer que posiblemente no puede ni tomar un arma sin que sus pobres manos tiemblen de miedo. Digo riendo.
Alex: bueno, yo solamente te lo digo para que estés precavido ya que no vaya a ser que una de estas ella pueda y venga a matarte.
Raymond: tú también crees que esa niña estúpida pueda hacerme algo, por favor Alex, tú sabes perfectamente que Raymond Ayala nunca podrá ser vencido y mucho menos por una niña.
Alex: bueno Señor perfecto deje de lado el orgullo y vamos a una discoteca con los demás, así podrás distraerte un poco, tomar unos tragos también estar con mujeres hermosas.
Raymond: cuenta conmigo para eso siempre.

Los dos salimos de la sala de esgrima y me dirigí a mi oficina a traer un poco de dinero, después con Alex fuimos en busca de los demás chicos para así irnos a la discoteca y disfrutar con mujeres hermosas.






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