》VII ½

618 43 2
                                    

Los días transcurrían rápidamente, pruebas de vestuario, entrevistas, pasarelas, sesiones fotográficas y ensayos definían nuestros días, desde que habíamos llegado a L.A. no descansabamos y mi cuerpo lo comenzaba a resentir. Nuevamente nuestras agendas habían sido modificadas y ansiaba el fin de semana para poder tener unos días de descanso.

Al llegar al pequeño departamento me dejo caer en el sofá, segundos después el cuerpo de Romee también reposa a mi lado. Nos habían asignado departamentos en parejas y aunque hubiera querido estar con Barbara, Romee era una buena amiga y me había alegrado saber que estaría con ella durante el resto de las semanas hasta que viajaramos a Shanghai.

- Iré a darme una ducha, siento que apesto. - murmura con cansancio la rubia después de unos minutos de estar en la misma posición.

Con mucha pereza la observo levantarse y caminar por el pasillo hasta que la pierdo de vista. Me quedo mirando el techo por un largo periodo de tiempo hasta que mi estómago exige un poco de comida, me pongo de pie para dirigirme hacia la cocina, busco en la alacena el paquete de barras que habíamos comprado días atrás y cuando lo encuentro tomo una de ellas y me sirvo en un vaso un poco de leche. Tratando de mantener todo en mis manos camino hasta mi dormitorio y una vez estando allí cierro la puerta.   Cuando termino con ambos alimentos el cansancio sigue sintiéndose en cada parte de mi cuerpo pero las ganas de dormir se han ido por lo que me tomo mi tiempo para quitar todo rastro de maquillaje y para ponerme mi pijama, me quedo recostada en la cama mientras reviso las redes sociales, el nombre de Barbara aparece en la pantalla y a los segundos respondo la llamada.

- Dime que no soy la única que siente que cada parte del cuerpo se va a caer.

- Siento lo mismo. - pongo la llamada en altavoz para mayor comodidad. - ¿Qué tienes para mañana?

- Pruebas de vestuario y ensayos, no entiendo para que son las pruebas, no es como si fuera a subir 5 kg de una semana a otra - murmura con fastidio y rio al saber que ha puesto los ojos en blanco. - ¿Tu día en más interesante que el mío? Dime que si.

- Creo que tengo una entrevista y una sesión de fotos. Romee mencionó que mañana se daría a conocer a los cantantes que van a participar. - añado al recordar las palabras de mi amiga durante el camino de regreso.

- Escuché algo muy parecido, Sarah estuvo hablando por teléfono y no pude evitar escuchar, pero no sé cómo se dará el comunicado, el año pasado fue por una revista... tal vez esta vez sea igual.

- Puede ser. - respondo distraídamente con los ojos cerrados.

- ¿Y ya hablaste con Gigi y Kendall? - el tono de disgusto hacia la última chica se percibe en su voz y suelto una risa.

- Creí que ya habíamos superado esa etapa de odio a Kendall. - respondo divertida. - Sólo he hablado con Gigi, sabes que Kendall es más... reservada.

- La palabra correcta es "elitista y creída". Aún sigo sin entender como te puede agradar.

- No es tan mala persona. - digo algo dudosa. - Para tu suerte no la verás hasta Shanghai, ella y Gigi están cubriendo los compromisos en Europa.

- Estoy tan agradecida por eso. - un bostezo se escucha a través de la línea. - ¿Irás a Colorado el fin de semana?

- Sigo pensándolo, tengo ganas de ver a mi familia pero todo depende de si respetan mi agenda y de que tan tarde termine el viernes con todo. ¿Y tú irás de visita?

- Si, junto con Niall y mi familia iremos a San Francisco por el fin de semana, podrías venir si quieres.

- Lo pensaré, gracias por la invitación. - respondo somnolienta.

Al no escuchar una respuesta deduzco que se ha quedado dormida y finalizo la llamada al presionar el botón de bloqueo.

Me acomodo nuevamente debajo de las cobijas dispuesta a dormir, hasta que nuevamente el tono de llamada llega hasta mis oídos. Sin prestar atención estiro mi brazo hasta el celular para contestar.

- Creí que el sueño te había vencido. - murmuro antes de soltar un pequeño bostezo.

- Me parece que esperabas otra llamada. - responde Harry con un tono mucho más animado que el mío.

- Lo siento Hazz, pensé que eras Barbara. - me enderezo sobre la cama tratando de resistir mis ganas de dormir. - ¿Cómo va todo en Nueva York?

- Digamos que en las últimas 24 horas se ha puesto  un poco más interesante. - de fondo puedo alcanzar a escuchar varias voces pero nada entendible.

- ¿A qué se debe eso?

- Es una sorpresa Marie. - mi piel se eriza al escuchar su peculiar risa. - Te escuchas cansada, perdona por llamar tan tarde.

- No te disculpes, me ha agradado escuchar tu voz. - digo con media sonrisa.

- Lo mismo digo Marie. - un ruido algo fuerte escucho antes de que continúe hablando. - Me tengo que ir, ¿hablamos mañana?.

- Te marco por la noche Hazz. - confirmo débilmente y escucho un suspiro de su parte.

- Hasta mañana Marie.

Esas tres palabras son lo último que escucho antes de caer en un sueño profundo después de un largo día.

Golden. | H.S. | ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora