Psicólogo Frank [Frerard] Y [Ryden] PAUSADA

017|Geeggoló (Parte 2)

¡Hola! Espero se encuentren bien, yo, actualizando a las 2:00 A.M. como de costumbre. En fin, disfruten el capitulo.

Acá otro momito que me recordó al fic. DE  BRENDON PARA RYAN (jajaja)

Acá la pregunta del cap. 

¿Como creen que terminará este fic? ¿Alguna idea? Yo ya lo sé :p

NO DIRÉ NADA. 

BESOS!! (Espero no tenga tantos errores ortográficos) PFFF. 

+++++++

F.

- ¡Ay, carajo! – grito.

Abro los ojos y todo me da vueltas. No solo por ebrio, sino porque seguramente me golpeé; y lo sé porque siento un dolorón en la espalda de otro nivel, como si hubiese bailado la quebradita y en verdad me quebré. La boca me sabe a vómito, tequila y limón junto con porquería. Estoy seguro de que vomité por la nariz, porque aspiro y huele a vómito. Ay que asco. Ay que bajo. Ay, mierda, ¿dónde estoy? ¿Dónde está Sarah? ¿Qué es esto?

¡TEQUILA! ¡LO SABÍA!

El techo es rojo fosforescente, seguramente me han raptado, violado y usurpado mis bolsillos, imbéciles, no traigo ni cartera idiotas. Vuelvo a parpadear y sigo mareado, asqueado y molesto, por alguna razón que no sé. Las arcadas de querer vomitar otra vez me comienzan a acechar. Dios, no, voy a vomitar... me voy a morir. Si muero, mi tesis se irá conmigo. Es mi bebé. Mi hijo. Necesito que el mundo se entere.

Ahí viene.

- ¡Oh, n—

Aun acostado, mi cabeza solo se ladea y sale vómito como desgraciado y sin hacer el más mínimo esfuerzo. Líquido espeso y apestoso brotando por mi boca mientras mi cuerpo sigue inerte en esta especie de colchoneta o sofá, no sé ni en qué mierdas estoy echado. Mi estómago sigue retorciéndose y mi pecho se alza con cada arcada. Me voy a ahogar y no puedo ni ver de lo ebrio que estoy. Mi baba se vuelve espesa y siento que el vómito ya abarcó hasta mi cuello y ropa. Seguramente apesto.

- Sarah, Sar—

Otra vez. Me estoy ahogando, en serio. Alguien levante a este miserable. El vómito se mezcla con mi tos y se crea una sensación atroz de morir asfixiado con mis propios fluidos sabor a Tequila y papitas en mal estado. Increíble cómo pierdo la dignidad cada que una botella de alcohol (tequila en específico) se me presenta. Y lo peor es que yo sé que tengo problemas con la bebida: se me va en eso mi dinero y lo peor: me hace feliz.

Que algo te haga feliz que no seas tú mismo, es un problema.

- ¡Mierda! – escucho una voz. Por fin. Una voz.

Toman mi cuerpo y me jalan hacia arriba para evitar ahogarme con mi propio vómito rojo. Por fin puedo ver el resto del cuarto. Me tambaleo, soy incapaz de quedarme siquiera sentado. Soy un completo inútil y no puedo hacer nada al respecto porque he dañado mi cerebro, (al menos momentáneamente), y lo peor es que mi tarea de "cuidar" a Sarah se fue por el caño. Debí quedarme sobrio. Debí jamás hacerle caso a Brendon.