- Quizás no regrese, Sachi. Intentaré todo lo posible para lograrlo.
Me acerco rápida, pero sigilosamente al callejón del cual algo o alguien tomó a Asuna. A medida que lo hago, puedo observar como jugadores con túnicas empiezan a aparecer por los alrededores.
Estamos en una ciudad. Es imposible hacer PK, pero aún así el dolor se puede sentir...
Me meto al callejón y en uno de los aledaños escucho voces agresivas.
? - Así que intentas meterte en nuestros asuntos, "vice-jefa"?
Asuna - ¡No me toquen!
? - ¡Vamos, no se ponga así! Sabe bien que esto no pasaría si solo se preocupase de matar jefes ¡jajaja!
Asuna - ¡No me arriesgo día a día peleando para que brutos como ustedes asesinen a quienes intento proteger!
Puedo escuchar, junto con el eco, un sonido de golpe sordo.
? - ¡Ma-maldita! ¡Acabaré contigo!
Tomó mi espada y me muestro. La escena frente a mí es de aquella mujer, que tantos admiran, y que siempre demuestra la gran fortaleza que posee, siendo tomada por los brazos por dos jugadores con túnica y otro frente a ella a punto de pegarle.
- Déjenla.
Digo mientras me posiciono ante un inminente duelo contra muchos jugadores.
Todos se voltean a verme.
Asuna - ¡K-kirito!
? - Ah, claro. Tu eres el otro que ha estado urgando en lo que no le concierne, ¿Verdad?
? - ¡Si jefe! Él es la sabandija...
Un montón de jugadores con túnica empiezan a rodearnos, tapando todas las posibles salidas.
- ¿Una... Operación?
? - ¿Acaso creíste que somos tan idiotas para subestimarlos?
- No, de hecho era muy probable... Personas como ustedes van siempre juntas, no pueden hacer nada solos... Pero de a muchos y emboscando es como pueden asesinar otros jugadores.
? - ¡Jajaja! ¡Claro que sí! Y me enorgullece que hagamos tal cosa...
Estos tipos están locos... No hay muchas posibilidades aquí, es decir, no nos pueden matar pero en Aincrad las peores heridas son las psicológicas.
- y ¿qué es lo que quieren?
? - Mmhh es una buena pregunta, pero, tendría que decir que se están metiendo en nuestro camino. Y eso es muy molesto...
- ¿Su camino?
? - No te voy a dar esa información, si es lo que buscas.
Es demasiado perspicaz.
? - Hagamos algo, si te vas, ahora y por tu cuenta no te haremos nada. Te dejaremos ir como si no hubiese pasado esto.
- ¿y ella?
? - ...
Miro a Asuna quién tiene una mirada indiferente, pero por poco, puedo notar algo extraño. Una pizca de miedo, una que jamás habría pensado ver en su rostro.
- No puedo aceptar tal oferta.
De pronto la cara de Asuna cambia, voltea hacia mí y con determinación me grita.
Asuna - ¡Sal de aquí, Kirito! ¡Aprovecha! Mientras esté aquí no pueden hacerme nada, no te preocupes por mí.
Bajo la espada, junto con mi mirada.
Conque eres tú, ¿eh?
El mismo dolor que he estado teniendo últimamente, pero en esta ocasión lo aguanto mejor. Más que acostumbrarme, es como si me intentase decir algo y cada vez fuese más claro.
Asuna - ¿Kirito? ¿Qué haces? !Ve-
- ¡Idiota!
Asuna - ¿E-eh?
Vuelvo a ponerme en posición de ataque.
- ¡Siempre tienes esas ideas de querer salvarlos a todos! Pero, ¿¡Quién rayos te salva a ti!?
Asuna - Kirito...
- Malditos, haré que hablen y me digan lo que saben.
? - ¡Jajaja! ¡Quiero verte intentarlo!
El jefe del grupo, quien era el que estaba frente a Asuna, saca un par de dagas y se prepara, al igual que todos los que estaban alrededor nuestro.
No me matarán, pero no puedo estar seguro de que la cantidad de daño físico no afecte mi estado psicológico... Y haga que quede en estado vegetal. Pero no hay vuelta atrás.
En el momento que estábamos a punto de arremeter hacia el otro y los demás me saltarían encima, se escucha un grito por uno de los callejones y uno de los encapuchados sale volando hacia el centro del espacio.
Asuna - ¡Qué!
? - ¡Mierda!
De ese callejón sale un hombre grande, musculoso y de tez oscura.
Egil - vice-jefa, Kirito, lamento la demora. Llamé a cuántos pude.
De los demás callejones se empezaron a escuchar sonidos de espadas y personas gritando.
Asuna aprovecha la confusión para arremeter contra quienes la sujetaban, sacándose y dejándolos noqueados con su estoque. Le da unas estocadas por la parte de atrás de las rodillas al jefe de los asesinos, con este callendo al suelo.
? - ¡AHHG! MALDICIO-
La joven le da un último golpe que lo deja inconsciente.
...
La lucha termina, algunos asesinos escapan, otros son arrestados por el gremio militar.
Estoy sentado en uno de los bordes de una pared, cuando Egil se acerca y se sienta a mi lado.
- ¿Y bien?
Egil - ¿Qué cosa?
- ¿Cómo supiste lo que sucedía?
Egil - Sabes, Kirito, una persona normal daría las gracias.
- Gracias. Ahora, por favor, dime.
Egil deja escapar una pequeña risa y apunta hacia uno de los callejones, lugar dónde Asuna estaba hablando con Sachi.
Egil - Es una gran chica, y muy dulce.
- ¿Eres pedófilo?
Egil - ¡Jajaja! Solo digo que se preocupa por ti, ¿sabes? Cuando me llamó estaba llorando desesperadamente creyendo que ibas a morir.
- ...
Egil - Para un idiota solitario como tú, es una chica perfecta.
Claro que lo sé Egil. Pero es precisamente porque soy un idiota solitario, que sé que se merece a algo mejor...
Asuna le da un abrazo repentino a Sachi.
Egil - Dime Kirito, tú...
- ¿Qué?
Egil - Nada, ¡olvídalo!
Egil se levanta, mientras se queja por la dificultad de la tarea y se despide. Va hacia Asuna y Sachi y después de hablar un minuto, se va junto con Asuna a hablar con los demás jugadores.
Volteo nuevamente hacia Sachi y nuestros ojos se encuentran. Por un breve instante, Sachi me mira con vergüenza, pero su mirada vuelve a cambiar para darme una sincera y amable sonrisa.
Mi cuerpo, de manera automática, se levanta y empieza a acercarse rápidamente a Sachi y, mientras un dolor en mi pecho aumenta a medida que me acerco a ella, mi cuerpo parece simplemente no ceder y finalmente termino acercándome tan cerca de Sachi, hasta que la tomo en mis brazos y la abrazo.
Sachi - ¿Ki... rito?
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¿Sachi X Kirito? - Sword Art Online
Romance¿Una sola decisión distinta podría cambiar por completo una gran historia? ¿Qué harías si tuvieras la oportunidad de volver al pasado y cambiarlo? Que tal si... ella no hubiese muerto.