Respiración pesada. Cansancio extremo. Ya he usado cinco pociones de vida, aún le queda media barra de vida al jefe y 5 de los nuestros han perecido. 4 de ellos escuderos y 1 guerrero de mandoble.
Golpes y estruendos se escuchan a lo largo de la sala. Gritos acompañados de dolor y angustia resuenan alrededor de la mazmorra. Peleamos arduamente contra el enemigo, intentando acabar con él lo antes posible.
Golpe, muerte.
Golpe, muerte.
Golpe, muerte.
Tres son asesinados en un arrebato de combos poco comunes. Al cuarto golpe, un escudero rechaza el mismo, tirando para atrás con knockback al jefe.
En conjunto con Asuna, Egil y Klein, arrebatamos de frente contra el monstruo. Asestamos una serie de estocadas y cortadas con las espadas hacia el mismo. Aún con aquel daño impuesto, de alguna forma el gran enemigo se las arregla para reposicionarse, y lanza uno de sus golpes hacia Klein.
Unos segundos veo como el brazo del enemigo va hacia mi amigo. Unos segundos son los que tardó en reaccionar.
No, no puedo dejar que te vayas.
En un intento desesperado de salvar a mi amigo me pongo en la dirección del golpe, estoy a punto de recibir todo el daño, que seguro me mataría, pero algo sucede.
...
¡No puede ser! Demasiados muertos... esta pelea no es como la recordaba. ¿Será acaso que tanta perturbación de hechos en la mente de Kirito hayan cambiado tanto la historia? No creo, digo, debería ser imposible... pero aún así.
Lisbeth - ¡Asuna!
Mi fiel amiga me alerta del peligro, me reposiciono atrás de la línea defensiva. Aquel combo dirigido hacia mi posición, termina aniquilando a tres de los "Jugadores" delante mío.
Son solo imágenes creadas por la mente de Kirito...
Me digo a mi misma, intentando reducir el impacto psicológico que resulta de sus muertes.
Jugador - ¡AHG!
Asuna - ¡Una ventana! ¡Vamos!
Digo a mis compañeros y, sorpresivamente, Kirito se une a nosotros para atacar al Jefe. Klein y Egil me siguen, y los cuatros logramos acertarle unos cuantos golpes al jefe.
Su vida baja considerablemente, pero lo que no esperábamos era que este cambiase su comportamiento de manera errática. Nos alejamos, pero Klein no logra saltar tan rápido. El gigante se abalanza sobre él y le lanza un poderoso golpe.
Egil - ¡No! Asuna, ¡Mira!
Vemos como Kirito salta velozmente hacia la dirección del golpe. Todos nos quedamos impresionados, pero conocemos los riesgos.
Egil, Silica, Lisbeth... hasta heathcliff, y yo, nos lanzamos hacia Kirito.
...
Veo como el general de la hermandad de los caballeros de sangre, Egil, Asuna y otras dos chicas se lanzan hasta donde estoy, y entre los cuatro me detienen y me halan hacia atrás.
Caigo al piso, y solo puedo observar a Klein mirándome y sonriendo, justo antes de que el arma del enemigo de un solo golpe lo asesine.
Kirito - ¡KLEIN!
La rabia me invade. Agarro mi cristal de curación y lo utilizo deliberadamente, cuando lo tenía solo para un último recurso. Recupero la totalidad de mis puntos de vida y salto hacia aquella abominación. Le doy un golpe para que se fije en mí, se voltea y me observa por unos instantes.
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¿Sachi X Kirito? - Sword Art Online
Romansa¿Una sola decisión distinta podría cambiar por completo una gran historia? ¿Qué harías si tuvieras la oportunidad de volver al pasado y cambiarlo? Que tal si... ella no hubiese muerto.