¿Sachi X Kirito? - Sword Art Online

Parte 11 - Desmayo

Con nuestras miradas fijadas, Sachi y yo nos tomamos las manos. Mi corazón late a mil. Siento miles de sentimientos a la vez:

Comfort...

Alegría...

Paz...

A-...

Amor...

Pero además, no puedo evitar sentir un profundo dolor. Mi pecho arde de forma incontrolable, al igual que cuando él murió en mis manos, siento que hay algo que no hago bien. 

Sachi y yo nos acurrucamos. No falta decir nada. La conformidad de estar juntos es todo lo que necesitamos.

Estos sentimientos, tan hermosos, son opacados por algo peor... mi pecho no para de arder y siento como si me faltase algo. Qué... estará... sucedien...

...

La joven toma la mano del chico pero no recibe respuesta. En ese instante, lo suelta y se aleja un poco sin notar mucha resistencia.

Sachi - ¿Ki... rito?

La chica termina de zafarse y nota como los brazos de su compañero se desploman sin resistencia. 

...

Voces... voces a la distancia se escuchan... las he escuchado antes. En algún sueño... quizás...

Dos personas en bata blanca hablan en lo que parece una habitación de hospital. La diferencia entre esta habitación y una de un centro médico, es que al lado de los "médicos" está instalado un servidor.

- El estado de los cinco es regular. No se han vuelto a presentar complicaciones.

- Entendido. ¿Los signos cerebrales de Kirigaya qué nos dicen?

- Distintos sectores se ven anormalmente activos.

- Definitivamente no es normal. Pero debemos esperar antes de hacer conjeturas.

El hombre especializado parece notarse nervioso. La mujer, por otro lado, sube la mirada y comienza a visualizar una pantalla donde se observa el mapa de Aincrad.

- Doctor... usted cree que... ¿Pueda despertar?

El hombre comienza a recorrer la sala de un lado a otro, hasta que se detiene frente a una ventana.

- Por los últimos análisis... todo dependerá de ellos. Por lo visto, les queda poco tiempo.

...

Las voces desaparecen. Empiezo a sentir una agradable brisa en mi rostro, acompañada de una leve pero energética franja de luz solar.

Abro los ojos y veo que ya no me encuentro en aquella habitación.

¿Un sueño...?

Antes de siquiera poder sentarme en la cama, escucho la puerta abrirse.

Del otro lado de ella estaba parada Sachi, con una bandeja llena de desayuno.

El apetitoso festín termina desperdiciándose después de que la bandeja se resbalase de sus manos, para luego llevarlas a su rostro.

Pequeños reflejos de luz se presentan en sus ojos, auspiciando un tierno sollozo. Sachi salta la bandeja y, sin importarle, ni prestarle atención, corre hacia donde estoy y salta a la cama, abrazándome.

Sachi - ¡Kirito! ¡Kirito!

Comienza a gritar mi nombre, completamente pálida en mis brazos. Dolor, solo puedo sentir dolor ante la reacción de mi compañera.

Le devuelvo el abrazo e intento calmarla. Le acaricio la cabeza mientras la apoyo en mi pecho. Lagrimas propias comienzan a brotar de mis ojos.

Aún así, no evito sentirme extrañado ante tal súbita reacción. La situación no era natural, o por lo menos, no entendía la explicación de la misma.

Suave y tímidamente la separo de mí. Aún sigue sollozando, pero le tomo la carita y la termino de calmar.

Kirito - Sachi... Sachi, ¿sucedió algo?

El sollozo termina por detenerse completamente y me mira con los ojos bien abiertos.

Sachi - Ki-Kirito... yo... si tú no te despertabas... yo-

Kirito - ¡Sachi! Dime, ¿qué pasó? ¿Hice algo mientras dormía? ¿Le pasó algo a los chicos?

Sachi - ...

Voltea la mirada hacia abajo, se termina de separar de mí y me toma ambas manos. Me mira fijamente.

Sachi - Kirito... hace 3 días te desmayaste...

Tres días... he estado inconsciente durante tres días... y ese sueño, tan real. Yo no lo entiendo...

Empiezo a sentirme de manera extraña. Cientos de ideas rondan mi mente y no puedo detenerlas.

...

Una pre-sala del jefe del piso llena de pobres jugadores; personas normales que hoy pelearán una vez más, arriesgarán sus vidas una vez más para poder subir un escalón más y así reducir el tiempo de espera para poder salir de este videojuego asesino.

Estamos recibiendo las órdenes de los jefes de cada gremio mayor, para poder organizarnos mejor durante la batalla.

En cambio, los gatos iluminados por la luna, mi gremio, dejó de ir a las peleas. Los convencí de dejar de arriesgar su vida. Creen que pienso en ellos pero en realidad es para protegerla.

Durante la espera, un grupo de jugadores de distintos gremios, se distingue sobre todos los demás jugadores. Tengo conocidos en él y otros que realmente me lo resultan.

Lo que realmente me resulta extraño es que mientras charlan, voltean de vez en vez hacia donde estoy. Aún con Egil o Klein en sus filas, mi mirada no puede evitar centrarse en la sub-líder de los caballeros de la hermandad de sangre.

Durante uno de los intercambios de miradas, por un instante concordamos y nos quedamos unos momentos viendo al otro, sin apartar los ojos, no es hasta que suena la campana de puertas abiertas que las apartamos.

------------------- continuará ---------------

Perdon :c es la Uni >.<