Dorian salió tan rápido como pudo de la compañía y tomó su auto, no sabía a donde ir, pero quería estar lo más lejos posible de la realidad que ahora estaba viviendo. ¿cómo pudo ser posible que en solo cuestión de horas la felicidad que había conseguido se hubiese ido por la borda?
-¿por qué tuviste que mentirme? -repetía una y otra vez llorando mientras conducía. Su corazón estaba roto y no sabía si dolía más el saber que la mujer que amaba lo había engañado, o que ahora definitivamente se habían perdido para siempre.
Después de dar vueltas sin rumbo por la carretera, decidió ir al único lugar en el que se sentía tranquilo, el lugar que le traía recuerdos que lo llenaban de felicidad, la playa en la que él y Kali estuvieron juntos por primera vez.
- no pudiste confiar en mi -decía mientras veía sentado sobre la arena a las olas del mar ir y venir- yo pude ser la solución a todo lo que te ocurría, pudiste ser clara desde el comienzo y decidiste mentirme, yo te amaba Mariane-dijo sin fuerza mientras dejaba que sus lágrimas cayeran-
Dorian había dejado su celular en el auto, no quería hablar con nadie, y tampoco estaba dispuesto a escuchar la intervención de su padre, pues sabía que él estaría a favor de la mujer que le había mentido, así que decidió simplemente ignorar todo. Y efectivamente, bastante entrada la noche, cuando Dorian decidió que era hora de volver a casa, vio en su teléfono unas cientos de llamadas, tanto de su padre como de Kali, al igual que un par de mensajes de texto y notas de voz
-Hijo, dónde te metiste, necesito que vuelvas a la compañía -le decía su padre en una nota de voz- tengo miedo de que algo malo te ocurra ¿por qué no respondes mis llamadas? marcarme tan pronto como escuches esto
Después de leer y escuchar el sin fin de mensajes que su padre le había dejado, continuó con los de Kali
-Dorian, dónde estás, nos tienes a todos preocupados- decía ella en un hilo de voz, pues se podía notar que aun no se había calmado, y entre más avanzaba el audio, su llanto más se iba acrecentando - sé que estuve mal al ocultarte todo, pero te pido me comprendas, no lo hice con la intensión de herirte, eres lo que más amo en este mundo Dorian, tu me salvaste -decía ella entre lágrimas- yo sólo buscaba protegernos, porque sabía que si te hablaba de mi verdad correrías a hablar con papá, y él... Nimai no es un hombre de razones sino de conveniencia, aun cuando ya le he dicho que solo te amo a ti, continua empeñado en que me tengo que casar con Yamir, lo peor de todo esto no es eso, mi padre decidió llamar a ese hombre y decirle todo lo que había ocurrido, está decidido a venir a América y temo que pueda hacerte algo, no logro comprender por qué mi padre se empeña en enviarme al matadero con un hombre que solo sabe maltratar a una mujer- Kali tomó aire y soltó un fuerte suspiro en mitad del llanto- es por esto que tomé la decisión de volver a la India con mi padre, no puedo permitir que ese hombre venga a hacerte daño, este problema lo causé yo y es a mi a quien corresponde solucionarlo. Te amo Dorian, jamás nadie va a arrancarte de mi corazón, de mi alma, estás impregnado en mi, y si tengo que morir para salvarte lo haré, si tengo que sacrificarme para verte feliz, lo haré. No te pediré que me perdones, porque entiendo que esa palabra en este momento no cabe en ti, solo quisiera que guardaras de mi los mejores recuerdos, y que pensaras en mi, no como la mujer que un día te mintió, sino como la que más te ha amado en esta vida, en este mundo. Por favor vuelve a tu casa, tu padre está muy preocupado, no lo hagas sufrir -Kali no paró de llorar en ningún momento, aquel audio estaba cargado de dolor y resignación, pues ella había perdido y tendría que hacerse cargo de la vida a la que un día le huyó- Te amaré por siempre Dorian -fue lo ultimo que dijo
Después de escuchar esto Dorian solo bajó su cabeza y nuevamente comenzó a llorar
Y tal como lo había mencionado Kali, después de la fuerte discusión con Dorian, y de haber quedado sola en aquella oficina, Carl y Nimai volvieron y la encontraron a ella parada frente al enorme ventanal, sosteniendo la argolla que Dorian había arrojado al piso con tanto dolor
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KALI Una Hindú en el Occidente
Подростковая литератураkali Sapru Hangal, una chica de la India, obstinada, inteligente, segura y llena de una alegría abismal, que a sus 22 años creía ciegamente que el amor verdadero sí existía. Tenía un serio problema con su familia, pues a pesar de estar en pleno s...