-Hijo, vamos a tu habitación, allá podrás estar mucho más cómodo y podremos hablar con más tranquilidad -dijo Carl a Dorian a la vez que cruzaban el enorme umbral de la puerta de entrada de la gran mansión de los Richardson-
-Bueno, creo que hasta aquí fue necesaria mi compañía así que yo me retiro, muchas gracias por todo -dijo la joven dándose vuelta rápidamente para emprender paso a la salida-
-Espera un momento Marianne -le dijo Carl en tono fuerte haciendo que la joven se frenara en seco- Esto también te incumbe a ti, así que por favor siguenos -ordenó el hombre
A pesar de haber ayudado a Carl como asistente durante varios años y de ser ahora la nueva asistente de Dorian, Kali no conocía la enorme casa en la que vivían, jamás había sido invitada y nunca había visto necesario dirigirse a allí. Cada detalle de aquel lugar le parecía simplemente exquisito, pues le hacía recordar la extravagancia de su hogar en la india. No vivía en un palacio maravilloso, pero su hogar se caracterizaba por ser uno de los más grandes del sur de Bombay.
Al llegar a la habitación de Dorian, él se recostó en su cama, mientras Carl y Kali tomaban asiento en uno de los muebles de la pequeña sala instalada en esa gran gran habitación.
-Como venía diciendo, es indispensable Dorian que te hagas presente, tienes como mucho cinco días para poder recuperarte o al menos sentirte más aliviado, necesito de tu ingenio para poder averiguar lo que ocurre, confío en que podrás solucionarlo
-Pero padre, no puedo hacerlo solo, debes venir conmigo, que tal si la situación se me sale de las manos
-no estarás solo, Marianne te acompañará -dijo Carl señalando a la joven-
Kali que en ese momento se encontraba viendo todo lo que había en la habitación y en el inmenso espacio, se hizo consciente de lo grave que era todo lo que Carl estaba diciendo, y como siempre, abriendo sus ojos como platos gigantes volteó a ver con prisa al hombr que la estaba mandando directamente a la horca
-¿Que yo qué? -preguntó desconcertada
-Que vas a ir conmigo a la India-
-¡NO!- dijo ella en un tono seco y rotundo- yo no -negó nuevamente sacudiendo su cabeza de lado a lado- es imposible
-¿Por qué? -preguntó Carl-
Kali lo miró detenidamente, guardando silencio y suplicante, como si con la mirada intentara decirle lo que obviamente él ya sabía
-Bueno, ya platicaremos sobre eso más adelante tu y yo -dijo Carl-
La joven soltó un suspiro de descanso
-y si marianne no me acompaña ¿entonces quién lo hará?-preguntó Dorian-
-Ya había pensado en eso, lo hará Valeska, no hay otra opción y ella te conoce tan bien como Marianne.
Dorian miró a Kali, pero ella ni una señal de enojo le mostró, aunque por dentro su corazón ardía de ira pensando en que él y Valeska estaría juntos en aquel lugar. Pero era eso o arriesgarse a no volver ni volverlo a ver a él
-Está bien, decidan entre tu y marianne como serán las cosas, ya sé que es lo que debo hacer y trataré de dar lo mejor para poder encontrar la falla, pero ahora no quiero ser grosero. Necesito descansar y ustedes no me lo permiten
-Claro hijo, tienes razón- respondió Carl- tú acompáñame, hay asuntos que hablar sobre el viaje -dijo el hombre con un tono más serio de lo normal llevando a Kali a su despacho-
Mientras caminaban, Kali apretaba sus manos y las limpiaba una y otra vez, pues era inevitable que el sudor en ella apareciera
-Señor Carl espere-dijo Kali adelantándose- ¿me va a delatar?
-No hables tan duro hija, alguien puede escucharte, ven, hablemos con calma -dijo el hombre abriendo por fin la puerta de su despacho y poniéndolo bajo llave estando ya dentro-
-Desde cuándo lo sabía -preguntó Kali caminando de lado a lado por todo el lugar-
-Cálmate niña, te va a dar algo- dijo Carl viendo con preocupación a la angustiada joven- siéntate por favor, porque no vamos a poder hablar si sigues así. Lo sé desde hace mucho tiempo Marianne, pero para qué incomodarte con eso. Debes tener una razón muy grande para huirle a tu vida
-la tengo-dijo ella asustada y temblando- y se la contaré, pero por favor señor, prometa que no le dirá a mi padre
Carl la miró con ojos de ternura y tomó su mano delicadamente- Incluso si no me contaras nada, no te delataría
Kali soltó un suspiro lleno de angustia y de inmediato sus lágrimas comenzaron a salir
-Ya calma pequeña -dijo el hombre brindándole un abrazo reconfortante-vas a estar bien, Dorian y yo nos vamos a encargar de eso, ahora dime, qué fue lo que ocurrió para que tuvieras que dejar tu familia y tu vida
-Ay Carl -dijo ella limpiando sus lágrimas un poco- me da vergüenza hablar de esto
-Sabes que puedes confiar en mi
-está bien, huí de casa porque mi padre me comprometió con un hombre al que yo detesto, es un ser despreciable, no te imaginas cuanto. Mi boda estaba a solo dos días de celebrarse y en lo único que pude pensar fue en huir. No sabes cuanto le rogué a mis padres que no lo hicieran, pero ambos insistieron en que era lo mejor para la economía de la familia. Yo era la mujer más desdichada, y estoy segura que de haberme quedado, sería la más infeliz del mundo, Yamir es un hombre asqueroso, solo me veía como mujer para satisfacerlo y servirle
-Eso es una atrocidad -dijo Carl aterrado con lo que escuchaba- no puedo creer que Nimai sea un hombre con tan poco corazón para su hija-
-En ocasiones lo es, cuando el dinero prima, puede ser tan malo como quiera -dijo la joven aun con lagrimas en sus ojos- Sé que debí contarle todo desde hace mucho tiempo, pero tenía miedo de que me delataran y él pudiera venir a llevarme
-Puedes estar tranquila, de mi boca no saldrá nada, y de la de Dorian tampoco
-¡¿Dorian también lo sabe?! -preguntó ella escandalizada
-No todavía pero supongo que le vamos a contar-
-Él no lo puede saber -respondió ella tajante- por favor Carl, que esto quede solo entre nosotros, no desconfío de él, pero temo a su reacción y... sé que me tiene en estima, no quisiera defraudarlo
-Entiendo... está bien, tus razones son aceptable hija, esto será cosa de nosotros
-¿y qué pasará con el viaje a la India?-
-Bueno, como dije antes, Dorian irá con Valeska, pensé que querías ir y por eso hice el comentario insinuante, pero ahora con lo que me cuentas y con la situación por la que pasas, no creas que voy a exponerte
-Gracias -dijo Kali lanzándose a abrazar a Carl- usted es el ser mas bueno que mis ojos han podido ver, que los dioses le llenen de bendiciones y larga vida -mencionó la joven
-Y que a ti te den mucho más tiempo con nosotros
Kali ahora se sentía segura, y su secreto estaba a salvo
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KALI Una Hindú en el Occidente
Teen Fictionkali Sapru Hangal, una chica de la India, obstinada, inteligente, segura y llena de una alegría abismal, que a sus 22 años creía ciegamente que el amor verdadero sí existía. Tenía un serio problema con su familia, pues a pesar de estar en pleno s...