-Qué fue eso -se dijo para si misma kali al llegar a su casa y cerrar la puerta- ¿cómo es posible que estas personas trabajen ahí? de todos los lugares que hay en el mundo, de tantas empresas que hay en América tenía que encontrarlos justo en esa, pero... ¿por qué ninguno me recuerda?- pensó mientras caminaba hacia el balcón- está bien que la rubia no recuerde muy bien mi rostro pero aquel hombre, estoy segura que me vio muy bien ayer en la mañana cuando maddison y yo nos fuimos
Kali estaba equivocada, alex no había logrado ver su rostro pero esto no impedía que él recordara el incidente de hace un tiempo atrás.
Los días siguieron su curso y dos semanas después kali se encontraba más que preparada para atender las ordenes de su jefe, el presidente de la compañía.
-Kali,necesito que vengas conmigo -le dijo valeska a la joven pasando de largo camino hacia la presidencia-
La bella mujer tomó su libreta de apunte, una pluma y se organizó rápidamente su ropa para seguir de prisa a la rubia
-Señor buenos días -dijo valeska a Carl, el presidente de royal house- ¿le ha ido bien en su viaje?
-Hola valeska, sí, ha sido un poco agotador pero nos ha ido bien, gracias por preocuparte -dijo el hombre mayor, a quien ya se le notaba el agotamiento en todo su cuerpo- y ¿quién es la joven detrás tuyo? -cuestionó dirigiendo la mirada hacia kali-
-Ah sí -dijo acercándose a la joven para guiarla un poco más hacia adelante- ella es kali y es su nueva asistente
-ya veo -respondió Carl con una sonrisa amistosa, bueno muchas gracias valeska por traerla hasta aquí, ahora por favor retírate y cierra la puerta cuando salgas -dijo el hombre haciendo una señal con su mano
la mujer miró sorprendida y con indignación al hombre y sin decir una sola palabra solo acató la orden y salió dejando a kali a solas con su jefe
-Siéntate niña -dijo carl señalándole la silla frente a su escritorio- entonce dime, como te ha ido en estas semanas
-Pues la verdad me ha ido muy bien señor, ya me siento un poco más confiada con lo que hago, a demás todos aquí me han brindado la ayuda que he necesitado
-que bien, entonces estás cómoda -dijo-
-mucho-respondió ella con una sonrisa-
-¿es tu primer trabajo como asistente?- preguntó él-
-bueno, sí, antes trabajé con mi padre en la in...- dijo kali frenando antes de terminar de hablar- En la industria en la que él trabajaba, fui su secretaria y atendía un par de cosas, pero nunca tuve la responsabilidad que tengo ahora
-Bueno, quiero que no te sientas así, disfruta tu trabajo kali, es verdad que demanda mucha responsabilidad, pero lo aprenderás a amar, y te pido que me tengas confianza, la mayoría de las veces termino siendo casi el padre de mis asistentes, y no es algo que me disguste porque a cada una les he enseñado a crecer en este campo, suelo ser muy exigente y me gusta que hagan muy bien lo que pido, pero te darás cuenta que todo esto te servirá y lo vas a agradecer
-Créame que lo sé, no sabe cuanto aprecio ya mi trabajo, antes yo no tenía nada de independencia y ahora sé que soy capaz de hacer muchas cosas por mi cuenta, eso es algo que me llena de orgullo de mi misma y espero seguir creciendo para no volver a eso que antes me ataba
-Tienes una historia difícil entonces - dijo carl acomodándose en su silla-
-algo así -respondió ella apenada- es algo reciente, entenderá que no quiera hablar mucho del tema, para mi es duro
-no te preocupes, claro que te entiendo. Sabes que estaré aquí por si algún día quieres hablar o desahogarte, solo déjame decirte que todo va a estar bien desde que confíes en ti
-Gracias señor, usted también puede contar conmigo, no es que tenga tanta experiencia en la vida como la tiene usted, pero soy buena escuchando - dijo kali sonriendo-
-Si necesitas algo solo dime -dijo carl-
Kali asintió con la cabeza y guardó silencio, pero mientras lo hacía recordó lo que había hablado con maddison semanas atrás
"hay maneras de hacerlo, cuándo estés dentro puedes modificar la base de datos y cambiar tu nombre" -recordaba kali en su mente las palabras de maddison
-De hecho señor hay algo que quisiera pedirle -dijo kali apenada-
-Y qué sería -preguntó él-
-Bueno, le pido que no me llame kali, la verdad es que toda la vida me han llamado mariane, y desde que estoy aquí es algo, lo único que me ha incomodado
-¿Mariane? -preguntó el hombre- que extraña petición -dijo para luego guardar silencio por unos minutos- Está bien, te diré así si es lo que gustas ¿solo era eso?
-La verdad no -respondió kali soltando un fuerte suspiro- me da pena con usted, porque pensará que soy una confiada abusiva, pero siendo usted quien dirige la compañía, no sé si... cabría la posibilidad de que mi carnet llevara también ese nombre
-¿Por qué pides cosas tan extrañas?-
-ah -sonrió kali con vergüenza- es que no estoy acostumbrada a que me digan kali,se me hace bastante extraño
-ya veo respondió carl- No importa, pediré a valeska que haga lo necesario para cambiar tu nombre en el carnet.
-Usted es muy amable señor, se lo agradezco de verdad, le pagaré esforzándome mucho para que siempre esté conforme con mi trabajo y ayudarle a hacer más fácil el suyo
-Sé muy bien que así será, ahora te daré mi agenda, para que estés al tanto de lo que haré
Kali le brindó una sonrisa a su jefe y este respondió igual, ella sabía que en él había encontrado a un amigo.
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KALI Una Hindú en el Occidente
Fiksi Remajakali Sapru Hangal, una chica de la India, obstinada, inteligente, segura y llena de una alegría abismal, que a sus 22 años creía ciegamente que el amor verdadero sí existía. Tenía un serio problema con su familia, pues a pesar de estar en pleno s...