Capítulo 14

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La joven Kali sintió como todo su cuerpo comenzaba a perder fuerza al tener contacto con aquel hombre, no era capaz de moverse y apenas pudo pronunciar aquellas torpes palabras. Era increible como después de tanto tiempo él había aparecido de repente para convertirse en su jefe.
Dorian por su parte tenía una pelea con sus emociones, le hacía tan feliz volver a ver a aquella dama, pero su orgullo, la ira y el sin sabor que quedó en él al verse abandonado por ella esa madrugada le ganaba a cualquier sentir lindo y dulce.

—¿Pasa algo? — preguntó Carl al ver que algo extraño pasaba entre ambos. Pero ninguno respondió

—Dorian, querido— dijo entonces valeska tratando de hacer que ambos reaccionaran, pero nada, ni una sola respuesta obtuvo— Oye — volvió a decir la rubia con un tono más fuerte y acercándose a él hasta posar una mano en su hombro— ¿Te pasa algo querido? ¿ A caso ustedes ya se conocían?

Dorian de inmediato reaccionó

— ¿Qué? — dijo el hombre soltando lentamente la mano de Kali— no, no nos conocemos, pero siento como si ya la hubiera visto— mencionó volviendo la vista a ella—  Es como si tuvieramos una conexión

—¡¿Qué?!— gritó Valeska— ¿cómo que una conexión? La conexión la tenemos nosotros Dorian, no te olvides de eso— dijo Valeska tomando el rostro de Dorian haciendole mirarla—

— Valeska — habló Carl en un tono bastante autoritario— Estás haciendo el ridículo, Sal de mi oficina inmediatamente, contigo hablaré luego

— ¿Pero por qué?— respondió indignada—

— Esta es una escena de celos y no voy a permitir un escándalo en mi oficina. Te repito, te ves ridicula con esa actitud, sal de aquí

Valeska soltó un respiro largo y fuerte y comenzó a salir de la oficina no sin antes regalarle a Kali una hermosa mirada de odio

—Dorian, No quiero que cosas como estas pasen en mi compañía— Dijo Carl caminando hacia la puerta para dirigirse a la oficina de valeska— Que sea la primera y Última vez que debo presenciar algo así

— Padre no sé que le pasó, hablaré con ella no te preocupes—

Kali solo escuchaba en silencio todo lo que decían, ni siquiera tenía bien claro que era eso tan extraño que había pasado, la joven aún se encontraba shockeada por el encuentro. Estaba tan sumida en su mente que no se dio cuenta que llevaba más de un minuto a solas con Dorian en aquella inmensa oficina

—¿Estás bien? — le preguntó Dorian mientras sacudia una mano  en frente de la cara de ella—

Kali de inmediato salió del trance en el que estaba y abrió sus ojos

—¿Me puedo ir?— fue lo primero que dijo, finalmente era lo único que quería en ese momento, irse y no volver nunca—

— ¿Otra vez piensas abandonarme?— le contestó Dorian—

Kali abrió sus ojos como si hubiera visto a un fantasma y tragó

—¿Perdón, a qué se refiere?— dijo haciendose la desconocida—

—Vamos, sabes muy bien a que me refiero—

—no señor, para serle sincera no sé de que habla, la verdad no recuerdo haberlo visto antes—

Tan pronto escuchó eso Dorian abrió sus ojos sorprendido por la respuesta y la actitud de la joven

— ¿Cómo dices? —cuestionó él—

—Si señor, francamente yo no tengo recuerdo alguno con usted, no creo que lo haya visto nunca—

— y si no fue así entonces por qué tu reacción hace un momento— dijo el hombre entrecerrando los ojos—

KALI  Una Hindú en el OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora