Los días pasaban tan rápido como siempre desde que ella había llegado a América y ya solo faltaba una semana para que kali comenzara su nuevo trabajo. Tres días después de haber hablado con maddison ambas decidieron ir en busca de un apartamento adecuado para kali, que estuviera cerca del trabajo y que la renta no fuera tan costosa, a parte de que la ubicación fuera adecuada también para tomar el transporte y que no fuese un lugar peligros. Después de buscar y buscar pudieron encontrar por fin el lugar perfecto, un hermoso departamento en el quinto piso de un edificio un tanto lujos, pero que ofrecía comodidad, seguridad y más que todo, se ajustaba completamente al presupuesto de la joven
-Bueno -dijo kali dando un vistazo a su nuevo hogar después de haber acomodado todos los muebles- por fin terminamos
-Uff fue un largo trabajo amiga, pero al fin está listo- dijo maddison tirándose sobre un sofá
-es tarde, así que no pienses siquiera en irte, no voy a dejar que te expongas por la calle a estas horas -dijo kali a su amiga- te quedarás esta noche aquí y mañana podrás irte temprano-
-está bien, tienes razón, no está bien que salga a esta hora. Oye -dijo maddi a su amiga acomodándose en el sofá- ¿Que te parece si este fin de semana salimos en la noche? que sea una despedida
-ay maddi, sabes que no me gusta mucho salir, a demás sigo con miedo y no me sale de la cabeza la idea de que mi papá tenga a alguien buscándome y pues en una de esas salidas llegue a encontrarme
-no te preocupes por eso, iremos a una fiesta de antifaces , nadie sabrá quien eres excepto tu y yo.
-¿y a donde quieres ir?
-¿recuerdas el club que hay unas cuadras antes de casa?
-¿the secret garden? ¿quieres ir allí de verdad? siempre te quejaste de ese lugar
-bueno sí, pero quiero ver que es lo que tanto alaba la gente, todos los que conozco han ido y dicen que tiene algún tipo de encanto porque siempre quieres volver
-Vaya,curioso lugar -dijo kali- y que hay que hacer
-solo conseguir tu mejor antifaz e ir lo más sexy posible
-Desde ya te digo que no maddison, no puedo vestirme así-
-sí puedes, ya lo haz hecho,
-obviamente no, jamás he sido sexy
-ay kali por favor - le pidió maddison suplicante- si me dices que no, me iré ahora mismo y lo que me pase quedará en tu conciencia
-oye eso no es justo, no juegues con algo así
-lo siento, pero por favor dime que sí, será nuestra ultima noche juntas en mucho tiempo
Kali tomó aire y al tiempo que lo soltó, giró sus ojos- está bien, este fin de semana iremos a bailar
maddi sonrió y abrazó a kali, y así la noche se fue en un parpadeo. El fin de semana arribó y kali se encontraba de nuevo junto a su amiga preparándose para la noche que les esperaba, una noche llena de sorpresas
-¡wooo mira que ambiente! dijo maddison mientras entraba bailando -
-sí hay mucha gente, el lugar no está mal, no veo por qué lo criticabas tan fuerte
-ay bueno, errores que uno comete -dijo maddison tomando asiento en una de las pocas mesas desocupadas- Tráiganos por favor dos margaritas -le pidió al mesero que se acercó- y una botella de tequila
-¡¿qué?! oye maddi, no voy a beber hasta morir
-ay relájate amiga y disfruta esto.
Todos en el lugar tenían el rostro cubierto con el antifaz y absolutamente nadie podía reconocerse. El sitio estaba a punto de estallar con tanta gente y cada vez entraban más. Kali se sentía extraña, pero al mismo tiempo en su cuerpo había un toque de adrenalina que la hacia emocionar, pues nunca imaginó que se sentiría tan bien en los lugares que su madre le había prohibido ir
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KALI Una Hindú en el Occidente
Fiksi Remajakali Sapru Hangal, una chica de la India, obstinada, inteligente, segura y llena de una alegría abismal, que a sus 22 años creía ciegamente que el amor verdadero sí existía. Tenía un serio problema con su familia, pues a pesar de estar en pleno s...