KALI Una Hindú en el Occidente

Capitulo 30

La mañana siguiente en Nueva Delhi no pintaba nada agradable para Dorian. Desde el momento en el que puso un pie fuera de la habitación, tuvo a Valeska hostigándolo y a eso se le sumaban  los mil problemas que se estaban presentando en la sede de la compañía en India.

-Bueno y que se supone que has estado haciendo en este lugar Nimai- Dijo Dorian mientras caminaban por uno de los pasillos de la compañía- mi padre te puso a cargo de la compañía porque confiaba en ti, en la capacidad que tenía para sacar este proyecto adelante, no entiendo que fue lo que ocurrió

-Lo siento señor -Respondió el hombre con su acento Hindú- he tratado de sacar a la compañía del pozo en el que ha ido cayendo, incluso he invertido de mis propias ganancias, pero parece que cuanto más invierto, más dinero se va  yendo por el aire.

-Necesitamos descubrir pronto que es lo que está pasando, las acciones están bajando y por eso ya no quieren invertir en esta sede, y adicionemosle a eso que la caja de esta compañía cada vez está bajando más, ya no tenemos la capacidad de mantener la cantidad de empleado que teníamos hace un año. La persona que está filtrando información y que está vaciando las cajas de la compañía, tiene que ser alguien que conozca muy bien los movimientos que se hacen

-¿Por qué dices eso Dorian? -preguntó Valeska con un tono de voz preocupado, algo a lo que Dorian le restó importancia- ¿cómo sabes tu que alguien está filtrando información de la compañía?

-Valeska, no llevo un año trabajando en esta industria, he dirigido otras sedes de la compañía en diferentes partes del mundo, y no es la primer vez que esto ocurre. Tengo muy claro que es lo que debo hacer. Señor Nimai, podemos ir a su oficina, es necesario que discutamos el protocolo que vamos a manejar de ahora en adelante-

Valeska y Dorian siguieron al hombre hasta llegar a una enorme puerta de cristal que dejaba ver todo desde su interior, pero que daba completa privacidad desde afuera.

-Bien -dijo Dorian tomando asiento- podemos comenzar con- pero antes de poder terminar la frase, su teléfono sonó- si me disculpan un momento, debo salir a atender esta llamada 

Valeska y Nimai estaban solos en aquella enorme oficina y era inevitable sentir la incomodidad y la tensión en el ambiente, finalmente ambos no habían cruzado siquiera una palabra

-¿y usted señorita, es la novia de Dorian? -preguntó Nimai

-Claro que sí -respondió Valeska con tanta naturalidad, como si fuese verdad todo lo que decía- de hecho nos vamos a casar, todavía no hemos acordado la fecha, pero Dorian y yo seremos Marido y Mujer muy pronto

-Felicidades, me imagino que sus padres deben estar dichosos por la unión-

-Lo están-respondió ella con seguridad- y usted señor ¿tiene hijas?

-Claro que sí, dos hermosas jóvenes, aunque una ya no vive con nosotros -respondió el hombre con melancolía viendo el porta retratos de la familia que tenía sobre su escritorio 

-¿por qué? ¿se fue a vivir  a otro lado?

-Sí, se fue tal vez a vivir a otro país, eso no lo sabemos ni su madre ni yo, ella huyó para evitar casarse

-¿Y por qué no iba a querer casarse?

-Es una historia muy larga y si me disculpa no quisiera hablar de ella

-Lo entiendo -respondió Valeska- ¿esa foto que tiene allí es de su familia?-preguntó intentando curiosear más en la vida del Nimai, como ya era costumbre en ella.

-Claro que sí -respondió el hombre- déjeme enseñarle la foto

Nimai  tomó la fotografía y la mostró a Valeska