¿ Puede un amor ir mas allá de la importancia del "Color De Piel"?
Leo y Mía se conocen desde pequeños.
Leo y Mía están enamorados.
Sin embargo en una sociedad donde importan más las posiciones sociales y el dinero, el amor que sienten el uno por e...
Mia alistó sus pertenencias igual que Leo, estaban listo para partir fuera del pueblo, tomaron sus cosas y dejaron el hotel.
Fueron directo a las boleterías, Mia espero mientras Leo compraba los boletos y luego él se le acercó mostrándole los dos boletos.
Mia sin miedo se colgó sobre su cuello y lo besó en los labios, las personas murmuraban, pero estaban en su propio mundo.
El ferrocarril llegaría por ellos pasado la hora del almuerzo, así que después de comer y al no notar señales del ferrocarril, visitaron algunas tiendas y Mia quería entrar a una exclusiva de bufandas.
Tiro de Leo y el portero la detuvo.
—No puede entrar.
Mia lo observo confundido.—¿Acaso está cerrado?
No tendría sentido porque habían personas dentro.
—Usted puede entrar.—Señaló aquel hombre, acto seguido se dirigió a Leo.—El no.
Leo sintió un enojo creciendo y Mia sintió una punzada en el pecho.
—Pues muchas gracias.—Pronunció Mia.—Ya no deseo entrar.
—Es su elección, señorita.
—Hey..—Leo sostuvo a Mia de las mejillas, la hizo girar y sus miradas se encontraron.—Entra tú, yo esperare.
—No entrare, Leo.
—Mia.. no vale la pena, estaré bien, si quieres entrar hazlo.
Ella quería ver las bufandas y Leo lo notó, entonces volvió a insistir y ella por darle gustó, acepto, Leo no iba a dejarla hasta que entrara a la tienda.
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Ni bien Mia entro a la tienda, se arrepintió.
Llegó a tocar una de las bufandas cuando una mujer acompañada de otra la reconoció.
—¿Eres Mia Carpenter?.—Preguntó aquella mujer mayor.
Mia tenso sus hombros y no se giró.
—Señorita.. ¿Mia?
—Se ha equivocado de persona.—Respondió Mia, dándola la espalda avanzó, pero no llegó a dar ni tres pasos cuando las escucho hablar.
—Lastima, creí que era Mia Carpenter.—Resopló esa mujer contándole a su acompañante.—La hija de Carlos y Amelia.
—¿Qué sucedió con la hija?.—Intentó saber la otra mujer.
—Sucede que es una niña irresponsable.—Bajó el volumen de su voz.—Escuche que huyó de casa y el pobre Carlos esta devastado.
