¿ Puede un amor ir mas allá de la importancia del "Color De Piel"?
Leo y Mía se conocen desde pequeños.
Leo y Mía están enamorados.
Sin embargo en una sociedad donde importan más las posiciones sociales y el dinero, el amor que sienten el uno por e...
Después de que Mía hizo un trató con su madre, Leo fue liberado y lo primero que hizo es volver a la hacienda.
No le importaba tener que enfrentar a la misma Amelia o recibirse un sermón de Carlos Carpenter, el solo quería asegurarse de que ella estaba bien.
Cuando lo liberaron, le dijeron que la misma Amelia Carpenter le había pagado la fianza, no sabía porque, pero iba a devolverle cada centavo, de eso se aseguraría.
Sin embargo su mayor sorpresa fue encontrar la haciendo como si su huida con Mía jamás hubiera pasado.
Y no solo eso.
Mía lucía tranquila y paseaba por la hacienda con sus largos vestidos caros mientras que Arturo del Fuente la acompañaba.
Leo los observo y aunque tuvo celos se contuvo.
Espero.
El solo espero.
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Arturo quizó visitar los establos, al parecer el golpe no le había enseñado nada y ahí fue.
Por gusto de Arturo y donde después de la cárcel se volvieron a ver.
Mantuvieron distancia.
Así lo hicieron hasta que Leo no aguanto.
—Mía..
Arturo se encontraba observando cada caballo, acariciando el cuello de estos, Mía estaba detrás de el y Leo acababa de sostener su brazo, igual que siempre, Arturo no sabía que ocurría a sus espaldas.
—Hay que...
Mía aparto su brazo de un golpe, los ojos de Leo se abrieron y su amada permaneció en silencio.
Sus corazones latian rápido.
—Cuidas muy bien a los caballos..
—Leo. —Respondió el.
Arturo se alejó de los animales y le sonrió, para luego acercarse a Mía, frente a Leo la sujetó de la mano y ambos entrelazados sus dedos.
Mía no miro a Leo y siguió los pasos de Arturo, Leo se quedó solo sin saber que era lo que ocurría.
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El sol se ocultó y Leo terminó su trabajo, se dirigió a la hacienda.
No sabía que ocurría con Mía , pero necesitaba respuestas de su parte.
Sin embargo no logró llegar a la habitación de Mía, porque ella misma lo encontró en todo el camino.
—Leo.
—Tenemos que hablar, Mía.
Mía no respondió, sintió su corazón acelerándose, si lo evitaba era porque no tendría el valor de hacerlo.
Romperle el corazón.
Atraso todo lo que podía, pero sabía como era Leo y por eso mismo supo que este momento debía llegar, que si ella no lo buscaba, el lo haría.
