Omegas contra el mundo

Capítulo 17

Apenas Steve llegó a casa corrió a buscar a Tony. Esperaba encontrar un aroma diferente en él y confirmar que tendrían un nuevo cachorro, pero Tony olía como siempre.

—No estás embarazado—. Comentó Steve con expresión triste.

Anthony bajó el libro que había estado leyendo y lo miró largamente sólo para volver a su lectura. Moría de ganas de gritarle en la cara una buena cantidad de insultos, pero sólo era cosa de esperar un poco más.

***
—Quiero presentarte a Pyro.

—¿A quien?—. Preguntó Charles sirviendo el té de la tarde en dos tazas.

David negó, como alejando un pensamiento —. John Allerdyce, mi novio.

Charles le. Pasó una de las tazas a su hijo y le Sonrió —. Me encantaría conocerlo.

***
—Tienes que regresar conmigo ya—. Logan estaba molesto. Hace tres meses que había dejado a Peter estar junto a sus padres, se suponía que el chico estaría ahí para recuperar la salud y aprender a ser un mejor Omega, y él no veía mejorías ni en uno ni en otro.
—Pero yo aquí me siento bien. Puedo regresar contigo por las noches, pero me siento bien teniendo la compañía de mis hermanos y...

La bofetada fue tan fuerte que lo hizo retroceder un par de pasos.

—Vendrás conmigo ahora.

Le tomó con fuerza del brazo y lo llevó consigo en dirección al auto. El golpe dejó al platinado lo suficientemente aturdido como para no protestar, así que le siguió sin más.

Erik observó de lejos la escena. El ceño fruncido, la intranquilidad de querer defender a su hijo, pero saber que no era quien para interponerse entre lo que Logan decidía hacer con su propio Omega.

No era como si él siempre hubiera sido él mejor Alfa con Charles. Podía recordar a la perfección la tarde en la que el Omega le comunicó que lo dejaba, que no podía estar con alguien que no lo respetaba lo suficiente como para sólo estar con él.

Recordaba su odio, el pensar en que sería la burla de todos si Charles lo dejaba. Pensó que prefería verlo muerto, y por eso tomó un cuchillo de la cocina y lo encajó en la espalda de su esposo.

Se arrepintió apenas notar lo que había hecho. Él amaba a Charles, no quería que lo dejara, pero tampoco lo quería muerto, había sido un impulso.

Los dos años siguientes fueron hospitales, cirugías, preguntarse si Charles volvería a caminar, jurar que sería un mejor Alfa y pedirle a Charles ser un mejor Omega para que él no tuviera que lastimarlo.

La casa se llenó de libros, pues Charles desde su cama y los ocasionales paseos en silla de ruedas, no podía hacer gran cosa.

Erik volvió a mirar el lugar por el que su hijo y yerno habían desaparecido. No quería para Peter lo que había tenido Charles pero ¿Qué podía hacer él que estaba atado a la moralidad de las costumbres?

***
—¡Ay que tomar el palacio de justicia!—. Gritó un Omega al fondo.

—Deberíamos quemar el palacio de justicia—. Apuntó un Omega bajito, sentado en las primeras filas.

—¡Romper cristales!

—Deberíamos pedir que por favor nos den más derechos.

—Deberíamos hacer una marcha.

—Esa es una buena idea—. Apuntó Tony, aunque sin llegar a hacerse oír sobre las voces que resonaban en la biblioteca.

—Sí hablamos civilizadamente y explicamos que nos sentimos oprimidos...

—Cállate Josep, así no funcionan las cosas.

—La idea de la marcha es buena... —empezó a decir Charles, pero ahora todos los Omegas convocados estaban enfrascados en opinar.

—Si hablando se solucionaran las cosas mi esposo no habría vendido a mi hijo.

—O me hubieran dejado terminar la escuela.

—Yo hablé y me dejaron elegir esposo.

—Pues felicidades porque...

—CALLENSE—. La voz de Wade se escuchó por todo el recinto. Los Omegas obedecieron el instante, algunos sintiéndose apenados, otros con ganas de discutir.

—Organizar una marcha nos parece buena idea—. Dijo Loki tomando la palabra —. Podemos protestar a nuestra forma, sin incendiar edificios por ahora —. Apuntó, aunque recalcando el por ahora—. Y mostrando que somos muchos.

—Sí vamos a hacer algo tan público—. Dijo Matt apoyando las manos en el bastón que usaba para guiarse —. Es muy probable que necesitemos mostrar lideres.

Charles sintió temor por su hijo, ya que él era parte fundacional de todo esto, pero temía mostrarlo cómo uno de los líderes y causar represalias en su contra.

—Pero no a ustedes—. Continuó Hank acomodando sus lentes —. Líderes falsos.

—Porque si algo pasa, no se perderían los líderes reales y podemos seguir tan organizados como hasta ahora—. Continuó Loki.

—Pero no podemos exponer a alguien más. Propongo que Tony, tú y yo...—. Empezó a hablar Charles.

—Yo me ofrezco voluntario—. Interrumpió Matt—. No tengo nada que perder. Y seguro la reacción del imbécil de Frank vale la pena.

—Y yo. Tampoco tengo nada que perder—. Se ofreció Hank. Él también pensaba que el diálogo era la mejor opción si se manejaba de forma adecuada, y ahora tendría la oportunidad de evidenciarlo.

—Yo no estoy de acuerdo—. Dijo alguien casi al fondo.

—Cállate Josep, no vamos a pedir permiso—. Respondió alguien más y se escucharon algunas risas.

—Además de Josep ¿Alguien más no está de acuerdo?—. Preguntó Charles, y nadie levantó la mano —. Perfecto. Ahora organicemos una marcha.