-No somos conejos- se burló uno de sus compañeros recostándose en el suelo mientras encendían la fogata en el enorme balcón.
-Odio lo verde- dijo con asco el moreno.
-Creo que todos concordamos con eso- el rubio rió sacando la carne de la bolsa de la comida.
-¿Qué os apetece comer? Tenemos salchichas, conejo, pollo, patatas, manzanas...- dijo ella mirando mirando el interior de la bolsa.
-¿Tenemos careta?- preguntó el moreno.
-Esto...- buscó en la bolsa- No.
En la habitación de al lado estaban los enanos, quienes estaban asando las verduras para intentar comerlas pero era imposible, no las querían comer. Antes preferían morir de hambre que comer verde.
-¿Oléis eso?- Bombur se levantó de la silla.
-¿Bombur?
-Oled- dijo.
Comenzaron a oler pero no olían nada y Bombur cogía aire por la nariz aspirando todo el aroma.
-Huele a carne, salchicas... conejo... pollo...- abrió los ojos y miró a sus compañeros- Viene de la habitación de los cazarrecompensas.
Caminó hacia la habitación con todos siguiendo sus pasos. Bombur llamó a la puerta. El cuarteto se miró confundido y agarraron sus armas, preparados para cualquier cosa. El rubio se acercó a la puerta con cuidado, tomó el pomo y lo giró lentamente, cuando abrió una panda de enanos cayó al suelo, unos encima de otros. El cuarteto se volvió a mirar esta vez con una chispa de diversión. Bajaron sus armas y se acercaron a los enanos, quienes ya se estaban levantando murmurando maldiciones por haber caído unos encima de otros.
-¿Pero qué tenemos aquí?- la mujer guardó sus dagas en su cinturón mirando curiosa y con una ceja alzada al grupo.
-Lamentamos interrumpir, mis señores y señora- comenzó a hablar el enano mayor, quien tenía una larga barba blanca y parecía más viejo- Soy Balin y bueno, nuestro amigo olió carne y...- el rubio lo interrumpió.
-Venga, vamos a comer, debéis de estar hambrientos- se miraron con una sonrisa- Soy Bren Ragnardottir.
Los enanos lo miraron con un asentimiento, el hombre moreno se colocó al lado del recién presentado.
-Jensen Ragnardottir, un placer.
-¡Yo soy Olav Ragnardottir!- exclamó el hombre tatuado centrado en la carne en el fuego.
-¿Y vos, mi señora?- preguntó el enano con extraño sombrero y una amable sonrisa en el rostro.
-Eyra Ragnardottir, a vuestro servicio- se inclinó en una especie de reverencia.
Bren cerró la puerta tras ellos y les indicó que cogieran asiento donde quisieran.
Eyra lo miró con una divertida sonrisa en el rostro y el rubio rodó los ojos.
-Permitid que nos presentemos, estos son Bombur, Bofur, Bifur, Nori, Ori, Dori, Dwalin, Oin, Gloin, Fili y Kili. Y nuestro hobbit, Bilbo.- los presentó Balin- a vuestro servicio.
-¿Con qué habéis hecho la fogata?- preguntó Bofur.
-Con ramas secas y una silla de los elfos- contestó Olav sentándose en el suelo.
-¿Les tenéis odio a los elfos?- Dwalin se sentó al lado del Bren.
-No es eso, es sólo que odiamos la mentira y que este elfo nos mintiera sobre la criatura pues...- dijo ella con una leve sonrisa sentándose sobre un cojín.
ESTÁS LEYENDO
My Inmortal.
Fanfiction"-Quiero estar contigo a pesar de las peleas, llantos, risas, besos, celos... Lo único que quiero es estar a tu lado en todo momento y hacerte sonreír. Siempre juntos, así que... ¿Qué me dices? ¿Quieres emprender una aventura hacia el amor conmigo? ...