"-Quiero estar contigo a pesar de las peleas, llantos, risas, besos, celos... Lo único que quiero es estar a tu lado en todo momento y hacerte sonreír. Siempre juntos, así que... ¿Qué me dices? ¿Quieres emprender una aventura hacia el amor conmigo?
...
Abrió sus ojos con la respiración agitada, se separó del pecho de su hermano con rapidez mientras la miraban curiosos. Bren se levantó tras ella, quien se encontraba mirando las heladas aguas, su mirada estaba perdida en aquel azul.
En su rostro habitaba una expresión de miedo y sorpresa.
-¿Eyra?- Bren la miraba extrañado, sin saber qué ocurría.
-¿Va todo bien?
Bren negó mirando al rey enano. Éste se acercó veloz a ella, pronto toda la compañía estaban alrededor de ella.
-Eyra, ¿me oyes? ¿puedes oírme?- le habló Thorin al ver que no reaccionaba.
Bardo frunció el ceño viendo la escena.
-¿Qué le pasa?- exclamó el hombre.
-No lo sabemos...- Bilbo lo miró para después fijar su vista nuevamente en su amiga.
Ella, como si alguien la hubiese llamado miró hacia la proa, su hermano y la compañía miraron hacia donde ella miraba. Ninguno veía nada.
-Ivar...- susurró su nombre mientras una sonrisa ladeada aparecía en su rostro. Sus ojos azules tenían un extraño brillo, pero eso sólo hacía que por un momento los enanos tuvieran miedo, al igual que Bren, quien no sabía qué decir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Ivar no está aquí...- le dijo.
-Me llama- dijo mirando a su hermano.
-Eyra, no. Ivar está muerto, recuerda, quemamos su cuerpo. Sólo has soñado con él y crees que es real, pero no lo es.
-Ivar está vivo...- mientras su sonrisa se ensanchaba, no era una sonrisa moderada o llena de felicidad, no, era una sonrisa distinta, una que Bren llevaba mucho tiempo sin ver y la cual le aterraba.
Esa sonrisa estaba llena de oscuridad, malicia, ambición, locura, de desprecio, de odio...
Una sonrisa que sólo una persona le podía sacar... Ivar.
Thorin sentía como su piel se erizaba de miedo, nunca la había visto sonriendo así.
-Sí, está vivo, y cuando nos volvamos a ver cumpliremos todas las promesas que nos hicimos- dijo ella extrañamente feliz mientras sus pupilas se dilataban.
Thorin tragó saliva desviando su mirada hacia el suelo de madera, algo dentro de él se había comenzado a romper al igual que sus ojos comenzaban a picar amenazando con soltar alguna lágrima que otra. Sin saber el porqué ella le dolía demasiado.
Un escalofrío recorrió su columna cuando la escuchó susurrar "Ivar" nuevamente, entonces supo que aquel nombre no le daba buena espina.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
