My Inmortal.

C.10

-Bonitas trenzas, Eyra- le dijo Fili.

-Gracias- sonrió.

-¿Quién te las ha hecho?- Fili sonrió de lado, sabía la respuesta pero quería oírla de la boca de la chica.

-¿Por qué quieres saber?- Kili parecía nerviosos.

-Bueno, también quiero saber porque anoche tardaron tanto en volver al campamento, ambos empapados y ella con trenzas que no llevaba cuando se fue.

-Esto se pone interesante...- murmuró Bofur a Oin.

-Kili y yo hablamos, nos dimos un baño en el lago y me hizo trenzas, ¿qué tiene eso de malo?.

Kili abrió los ojos, ella lo había dicho. Todos los enanos, a excepción de Thorin, se miraron cómplices y con una gran sonrisa en el rostro. Kili cada vez se ponía más rojo.

-Así que... Kili, nuestro Kili- dijo Dwalin acercándose al enano nombrado- ¿se atrevió a hacerte trenzas?

-Sí.

-¿Lo dejaste hacerlo sin dudar?- inquirió Gandalf quien lo estaba escuchando todo.

-Sí, le encanta hacer trenzas y le dije que sí, que podía hacerme todas la que quisiese.

-¡Menudo pillín estás hecho!- Gloin palmeó su espalda del enano con su cara roja.

-¿Por qué? ¿Qué ocurre?- se cruzó de brazos.

El rey enano lo escuchaba todo y decidió no decir nada, cerró los ojos y respiró profundamente. Hablaría con su sobrino más tarde.

-¿Está cerca la manada?- preguntó Thorin al ver a Bilbo regresar.

-Demasiado, a un par de leguas como mucho- contestó el hobbit- pero eso no es lo peor.

-¿Los huargos nos han detectado?- Dwalin habló al lado de su rey.

-Aún no, pero lo harán. Tenemos otro problema.

-¿Te han visto?- inquirió el mago.

-No, no es eso.

-¿Qué os había dicho? Sigiloso como un gato- Gandalf sonrió.

Los enanos asintieron contentos. Eyra llevó su mano al puente de su nariz negando. Olav la abrazó por los hombros.

-¿Por qué no lo pueden escuchar?- murmuró ella.

-Son enanos, nunca escuchan- le respondió Bren y los tres hermanos rieron levemente.

Kili al escuchar su dulce risa se volvió hacia ella con una sonrisa de enamorado, amaba oírla reír, hablar, susurrar... amaba verla a ella. Thorin miró a su sobrino menor y después a la chica, fijándose en como sonreía. Apartó su mirada cuando ella lo miró. Eyra seguía dolida con él, no sabía por qué se estaba comportando de tal manera con ella, no le hablaba desde el día en el que ella volvió de la muerte y si le hablaba, era lo más cortante posible.

-¡Queréis escucharme!- exclamó el hobbit- Intento deciros que hay algo más ahí fuera.

-¿Qué forma tenía?¿Como un oso?- Gandalf miró atento al mediano.

-Sí, sí, pero más grande, mucho más grande.

Los enanos se miraron alarmados.

-¿Qué sabes de esa bestia?- Bofur lo miró extrañado.

Bren cubrió con su mano la boca de su hermana para que no dijese nada a Bofur por llamarlo bestia.

-Yo digo que volvamos atrás- propuso Olav.