Parte 16

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Seulgi está en la última clase antes del receso y faltan un par de minutos para que acabe.

—Muchachos, ¿adivinen qué? — Dice la profesora de matemáticas. Eso no es bueno. —¡Mañana tienen examen!

—¡Aaaaah!— Exclaman todos con disgusto.

—¡Pero qué emocionados! — Comenta la maestra, divertida.

La campana suena y los compañeros de la dibujante se levantan de sus asientos. Ella toma una hoja de papel que guardaba en un folder.

—¡I-Irene!— Llama a su compañera a la par que se le acerca.

—¿Sí? — Los pocos alumnos que quedan las ven extrañamente antes de abandonar el salón.

—Yo...aaaamm...aaamm...t-te hice algo...— Está nerviosa y mira hacia abajo, sosteniendo la hoja frente a su cadera, para que la castaña no la vea.

—¿En serio?

—S-sí...toma...— Voltea la hoja y le muestra su dibujo.

—¡Oh My God! ¿¡Me dibujaste!?— Toma el papel Irene. — ¡Te quedó increíble! — Admira el trabajo unos segundos. — ¿Es mi foto de perfil, cierto?

—Me gustó mucho cómo te veías en ella...y....me dieron ganas de dibujarte....

—¡Aaaww! ¡Muchas gracias!

Irene realmente se ve feliz y Seulgi se siente igual.

—Cambiando de tema... ¿lista para el examen de mañana?

—Eso creo—. Responde y las dos comienzan a caminar para salir del aula.

—¿No quieres que te explique algo de nuevo?

—No, ya hiciste suficiente—. La chica sonríe.

—¡Oye, Irene!— Mina llama a la muchacha al lado de la dibujante.

—Bueno, nos vemos, Seulgi. ¡Gracias otra vez!

La joven se aleja y se une a su grupo de amigos. Les muestra el dibujo más que animada, todos lo ven un segundo y no vuelven a prestarle atención. Es entonces cuando Baekhyun voltea a ver a la autora de manera amenazante.


El receso pasa, al igual que el resto de las clases y el timbre de salida suena.

—¡Adiós! — Se despide Irene al pasar al lado de Seulgi.

—¡Adiós! — Dice la aludida.

La dibujante desearía que la popular se despidiera de ella con un beso, como lo ha hecho las últimas veces.

Ese gesto hace sentir a Seulgi realmente especial, no conoce a muchas chicas que se despidan así de otras personas.

Quizá Seulgi sí le agrada demasiado, como Irene a la dibujante. Ella va pensando en esto y agradeciendo su suerte, cuando, al salir de su salón ve cómo a lo lejos la joven castaña se despide de todos sus amigos con un beso en la mejilla.

Se queda parada un momento. O sea que eso no es nada especial. Siente como si un aire helado pasara a través de ella y le viene a la mente una típica escena de anime en donde un personaje es proyectado en la Antártida y se desploma en sus rodillas debido a la inminente derrota de su fría soledad.

Demonios.

Ahora un chocolate le vendría muy bien a la dibujante.

Se dirige a la tienda escolar.

—Un chocolate con leche, por favor.

El encargado de la tienda se da le vuelta y busca lo que pidió la clienta.

—Un jugo de mango, por favor—. Dice una chica que aparece al lado. La ve de reojo Seulgi, le parece familiar.

El hombre del negocio le entrega su dulce a la dibujante.

—¿Cuánto es? — Pregunta.

—$12— Dice él.

Paga el producto y se dispone a abrirlo.

—¿Tú eres la que le gusta a mi hermana? — Consulta la muchacha junto a Seulgi.

Anormal (SeulRene ver.) {Terminado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora