Anormal (SeulRene ver.) {Terminado}

Parte 55

¿Por qué Irene habría invitado a salir a Seulgi? Tal vez quiera hablar de algo relacionado con Wendy, algún consejo. La dibujante sabe que había dicho que no se ilusionaría más, pero no puede evitar sentir emoción con aquello. Dentro de poco también debe irse a trabajar con su equipo de literatura.

Al regresar a casa se encuentra con su mamá.

—¿¡Qué pasó!?— Pregunta.

—¿Con qué?

—¡Con Irene! No las dejé solas para nada.

—¿¡Nos dejaste solas a propósito!?

—¡Sí! ¡De seguro no pasó nada y dejaste que se fuera!

—¡Mamá! ¿¡Qué te pasa!?

—Sólo quiero que mi hija esté con la persona que le gusta.

—¡E-ella no me gusta!

—¡Qué mentiros@! ¡Hasta estás roja!

La adolescente lleva su mano al rostro. Efectivamente, la siente caliente.

—¡Ya me voy! — Dice y se dirige a su cuarto.

—¿En serio no pasó nada? ¡Cuéntame!

—¡No pasó nada! — Grita antes de cerrar su puerta la hija.

Tiene ganas de dibujar. Lo mejor será empezar con la foto que sus amigas y ella se tomaron. Debe pedírsela a Irene. Seulgi se mete a Facebook y, como si la popular ya lo supiera, la imagen es lo primero que le aparece. ¡Qué bien!

Mas cuando la dibujante trata de guardarla en su carrete, la notificación de que había sido borrada se lo impide. No se sorprende...

Seguramente Joy le había pedido a Irene que lo hiciera. Aunque puede ver que tenía algunos comentarios. ¿Quiénes y qué habrían escrito? La publicación se había subido apenas 10 minutos atrás. De cualquier forma, le toma captura a la pantalla.

Seulgi termina de dibujarse. Ahora debe dibujar a Irene y Joy. ¿Cuál debería hacer primero?

Lo decidirá después. Por ahora es mejor que haga su tarea y luego cene. Después de hacer todo eso, se alista para dormir. Nota en su escritorio, la carpeta de su pupila. Leer antes de dormir siempre es bueno.

Ya es viernes por la mañana. Seulgi va caminando por el patio de la escuela. A lo lejos, ve a Sana y su grupo. Están hablando con Joy, o eso parece, pues todos la ven de mala forma y ella parece estar acorralada. La dibujante pasa a su lado y todos, menos Joy, le echan una mirada asesina. La pupila la ve un segundo, pero enseguida desvía la mirada. Seulgi prefiere avanzar y evitarse problemas.

Es hora del receso. Está en su banca de siempre, haciendo lo que más le gusta. Le llamó la atención tratar de dibujar un caballo, por lo que dejó para después el dibujo de ayer.

—Seulgi...— Reconoce esa voz.

—Hola—. Le dice a Irene.

—¿Puedo quedarme contigo?

—Claro... ¿pasa algo?

—Mis amigos están muy raros conmigo...

—¿Por qué lo dices?

—Parece que no me quieren cerca...me dejan atrás y hablan mucho en secreto...

¿Tendría algo que ver la foto?

—¿Joy te dijo algo de la fotografía?

—Sí, me pidió que la borrara. Yo no quise, pero me insistió mucho.

—Lo supuse... ¿Y Sana y los otros que te dijeron?

—Sólo comentaron la foto con signos de interrogación y cosas así. No me dijeron nada.

—Qué raro...

—¿Qué dibujas ahora? — Cambia de tema la castaña.

—Un caballo.

—¡Wow! Eres asombrosa, Seulgi. Tienes tantos talentos.

—Exageras.

—¡No! Ya quisiera yo hacer la mitad de las cosas que haces.

Seulgi sonríe de forma tímida.

—Lo bueno es que ya es viernes y hemos terminado el video. No tendré que verlos durante todo el fin de semana.

—¿Tus amigos? ¿Realmente los consideras así?

—Sí.

—Ellos son muy diferentes a ti.

—Estoy consciente que a veces hacen bromas algo pesadas. Pero siempre me la paso bien con ellos.

"Bromas" así piensa de lo mal que tratan a la dibujante. ¿Pero qué puede hacer Seulgi? Como dijo Wen, "A veces se pasa de buena".

La dibujante sigue charlando con la chica que le gusta todo el receso, hasta que es hora de volver a clases.

En el momento de la salida, Seulgi espera a que Joy se acerque a ella, pero esta vez no lo hace.

—¿Joy? — La llama la dibujante, antes de que salga del aula. Ella la ignora y sigue caminando. —¡Oye, Joy!

Seulgi logra alcanzarla rápido, pues se detiene a unos cuantos pasos fuera del salón. Sus amigos la ven duramente a lo lejos y ella los mira de una manera que pareciera asustada.

—Seulgi...

—¿Qué ocurre? ¿Hoy no irás a mi casa?

—Yo...sí...

—Entonces...

—Pero antes voy al baño.

—Ok...te acompaño.

Cuando Sana y su grupo ven que la tutora camina junto a Joy sonríen y se van satisfechos. ¿Qué clase de comportamiento es ese? ¿Que no la odian?

Seulgi espera a su pupila afuera del baño.

—¡Vaya! Cuánto tiempo.

La hermana de Irene sale del sanitario.

—¿Hola?

—¿Lista para la declaración?

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—La declaración del martes. La que Irene te va a hacer.

—¿¡Qué!?— ¿Había oído bien Seulgi? ¿¡Irene iba a declarar su amor por ella!? Se calma un segundo y recuerda la vez anterior que habló con Nayeon. Ya le había mentido antes. —No digas estupideces. Sé que no es verdad lo que dices. A tu hermana le gusta Wendy.

—¿Wendy? ¡Claro que no! La persona que le gusta eres tú.

—¡Deja de mentir! Irene ya me dijo las cosas que inventas sobre ella.

—¡Bah! No me creas. Pero piensa esto, ¿en qué le afecta a Irene que te diga algo así? Sí, eres la anormal de la escuela, pero eso a ella no le importa. Nunca le ha importado. ¿Qué benéfico tengo yo en contar sus gustos raros? Ninguno. En todo caso, si quisiera humillarla, le diría esto a toda la escuela. Además, ella no confía en mí. Nunca me cuenta nada. Lo que escuché es debido a que se lo dice a mi mamá y créeme que a mi mamá nunca le miente. Si todo lo que te dije no te hace reflexionar, entonces creo que no eres tan inteligente. En fin, ya debo irme, tengo cosas que empacar.

—¿Empacar?

—Sí, saldremos de la ciudad durante el fin de semana. Regresáremos el lunes por la noche. Suerte con tu soledad, anormal.

Seulgi la ve marcharse y se queda con su cabeza dando vueltas.