Anormal (SeulRene ver.) {Terminado}

Picnic parte final

—¿Qué es tan gracioso? — Pregunta finalmente Seulgi.

—¡Oh, nada!— Dice la castaña—. Nos acordamos de algo.

Genial...Celos a la dibujante.

—No parece que esta lluvia vaya a parar pronto—. Advierte, con la única intención de distraerlas la una de la otra.

—Es verdad—. Comenta su novia.

—¡Hey! ¿Quieren jugar "Uno"? — La cantante se aproxima a una alacena y de un cajón saca un mazo del juego.

—¡Claro!

—Eeemm...sí...— Accede no muy convencida Seulgi.

El tiempo pasa, los padres de la dibujante y los de Irene, las llaman para saber si están bien, se terminan el pay y para cuando la lluvia termina, ha comenzado a anochecer.

—¡Al fin! — Exclama Wendy—. Creí que tendríamos que acampar aquí.

—Y ahora no queda más que lodo—. Comenta Seulgi e Irene hace una cara de desagrado.

—Pues tú ya te manchaste—. Wen voltea a ver a la castaña, divertida—. Pero no creo que nuestra linda barbie esté a gusto con la situación.

—La verdad es que me gustaría ir al lago...— Dice la barbie.

—¿Eh? Pero ahí debe haber aún más lodo—. Objeta Seulgi.

—¡No! — Aclara la cantante—. El muelle de ahí no debe estar más que mojado.

—¿Te cargo o...?— Pregunta la dibujante como quien no quiere la cosa.

—¡No, está bien! Caminaré...— Responde su novia, quien toma su mano y avanza con Seulgi—. Agradécele a tu papá de nuestra parte—. Le dice a su amiga.

—Adiós...— Se despide la dibujante.

Wendy levanta la mano en un tono relajado.

Mientras Irene y Seulgi caminan, la dibujante nota que su novia se ve un poco apurada. Debe ser porque no quiere pisar lodo más de lo necesario, así que apresura su caminar para llegar pronto al muelle. Debido a la lluvia, aquel húmedo prado se ha quedado solo para ambas.

Ahí, en la orilla del camino de madera, Irene y Seulgi observan la cada vez más presente luna y su reflejo en la inmutable agua.

—Ya más de un año...— Dice la castaña.

Seulgi sonríe al entender enseguida su comentario.

—¿Quién diría que, yo, "Anormal", terminaría compartiendo este momento con la chica más bonita del colegio?

—Ni siquiera yo sé, porqué me gustaste.

—¿¡Eh!?

Su novia ríe.

—Bromeo...Lo sé muy bien...Tú eres tan diferente a todos...pero de la mejor y más maravillosa manera. Me siento afortunada de que te fijaras en mí.

—¿Disculpa? ¿Desde cuándo eres yo? La afortunada fui yo.

—¡Oh, vamos! No discutiré por esto—. Advierte la muchacha de manera divertida—. Pasamos por más bajos que altos, pero, sin duda...

—Valió la pena—. Sueltan al mismo tiempo, provocando mariposas en sus estómagos.

La joven se abraza del brazo de la dibujante y recarga su cabeza en su hombro. Seulgi adoras cuando hace eso. Permanecen en esa posición unos segundos, hasta que la dibujante nota que ella mira detrás de Seulgi.