Parte 28

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El corazón de Seulgi se comprime cada vez más. Está herida. Aunque ya sabía que no le gustaba a Irene, saber que tiene interés por alguien más es diferente. Es peor. Esa persona no dudará en corresponderle y la dibujante tendrá que verla sonreír por alguien más. Debe prepararse para ello.

Ahora sus problemas han crecido.

El toque para volver a clases suena. Seulgi va caminando por los baños cuando escucha que la llaman por tu apodo.

—¡Anormal!

Descubres que es Joy, quien se le acerca lentamente. Los alumnos las observan, aunque son pocos los que quedan para verlas.

—Si sólo vienes a fastidiar, no estoy de ánimos—. Dice de forma amenazadora la dibujante.

La chica se sorprende por su actitud.

—Sólo venía a decirte que hoy sí podré ir a tu casa.

—¿Sabes, Joy? No creo que sea buena idea hoy.

—¿Por qué?

—Sólo no lo es...

—Entonces... ¿en mi casa?

—¿Podemos?

—Sí, ya te dije que casi siempre estoy sola. No habrá quién nos moleste.

—Está bien.

—Entonces te vas conmigo a la salida.

—Ok—. Su compañera y Seulgi se dirigen al salón, pero de pronto la más alta se detiene. —¿Qué ocurre? — Pregunta la tutora.

—Adelántate tú.

Cierto. La pupila no quiere que las vean juntas. La dibujante sigue caminando, dejándola atrás.

Las clases terminan. Los alumnos salen del salón. Irene se despide de Seulgi antes de irse.

—¿Lista? — Le pregunta la tutora a su pupila.

—Sí, vamos.

Seulgi se pone su mochila y sale del aula con la chica. A lo lejos ve a Irene, la cual habla animadamente con alguien, mas la dibujante no puede divisar quién es, pues uno de sus maestros tapa a la persona.

El maestro se va y Seulgi es capaz de mirar a la perfección a la persona: Wendy.

Anormal (SeulRene ver.) {Terminado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora