Recital parte 1

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Seulgi está sentada en primera fila. Esperando a que su querida novia salga a escena. Las luces del auditorio apuntan sólo al escenario, por lo que todo está oscuro. Hay bastante gente, pues la escuela de música que ameniza el evento tiene buena reputación al igual que alumnos. La dibujante acababa de darle un beso de buena suerte, en la mejilla claro, antes de que fuera tras bambalinas. Joy estaba nerviosa, pero su novia no duda en que lo hará de maravilla, como siempre. Un par de chicos suben el instrumento al escenario. La presentadora, que también es muy linda, aparece por un extremo. Con micrófono en mano se para a mitad del escenario y habla.

—El arpa se usa ampliamente en la música académica, normalmente para efectos como el glisando o los arpegios. En la ópera italiana y alemana se usa para arias románticas y bailes, como el «Vals de Musetta» en La bohème. Compositores franceses como Claude Debussy y Maurice Ravel compusieron conciertos para arpa y música de cámara que se siguen interpretando. En esta ocasión, nuestra más sobresaliente alumna, Joy Park, nos deleitará con una de esas piezas. ¡Un aplauso, por favor!

Los ahí presentes hacen lo que se les indicó. La susodicha ingresa a escena y se sienta en el banco que está junto a su arpa. Parece que busca con la mirada a Seulgi, pero no puede verla con claridad, pues las luces que la iluminan son muy potentes. Mejor así, al no ver al público no se sentirá tan nerviosa.

El lugar se queda en silencio.

Joy toma un profundo suspiro, cierra los ojos un momento y comienza a tocar las cuerdas.

Es un sonido dulce, claro, limpio. Suena tan...angelical. Ella luce del mismo modo...Con su vestido blanco...Es como ver a un ángel en el escenario...

La melodía inunda el salón. La novia de la dibujante interpreta con tal sentimiento que es posible palpar la emoción de todos. Los espectadores y Seulgi se dejan atrapar por el sonido de esas cuerdas. Antes de notarlo, el número acaba. ¿Así de rápido? Quizás no duró tan poco, pero lo sintió así la dibujante.

La ovación no se hace esperar. Incluso hay personas que se ponen de pie. La dibujante no conoce la melodía, pero está segura de que la chica bajo los reflectores lo hizo perfectamente.

Con una sonrisa resplandeciente y el semblante lleno de satisfacción, Joy se levanta de su banca y les dedica una reverencia. Disfruta de los aplausos unos segundos y después baja de la escena.

Seulgi se aproxima al sitio donde ella estará enseguida.

—¡Wow! — Exclama frente a su novia la dibujante.

—¿¡Qué tal estuve!?

—¡...Wow!— Dice Seulgi nuevamente. No sabe cómo empezar a decir lo asombrada que está.

La muchacha ríe complacida. Entendiendo lo que trata de expresar su novia.

—¡Joy!— Una joven se acerca a ellas.

—¡IU!— Contesta la ya mencionada.

—¡Eso fue hermoso!

—¡Gracias! Seulgi, ella es IU, es mi compañera de clases de música—. UI y la dibujante se saludan cordialmente. —Seulgi es mi novia.

Asiente tímidamente la susodicha.

—¿Ah, sí? No recuerdo haber oído de ti antes.

—¡Oh! Es que ella es muy reservada.

—¿Eh? O sea que no eres del tipo popular, ¿cierto?

—Eeemm...pues...no...— Responde Seulgi.

—¡Qué raro! Tú no eres del tipo de Joy.

—¡IU!— La susodicha le llama la atención a su compañera.

—¡Hija!— La madre de Joy, junto con su padre, aparecen portando un ramo de flores. ¿¡Por qué no se te ocurrió a la dibujante!? ¡Es su novia! Quien debería regalarle aquello es Seulgi.—¡Te salió muy bien!

—¡Gracias! Estaba nerviosa, ¿no se me notó?

—¡Para nada! Lo hiciste de maravilla. Seulgi, ven a tomarte una foto con nosotros—.La mujer saca su celular y se lo entrega a IU.—¿Podrías tomarla?

—S-sí.

La familia de su novia y Seulgi se acomodan y muestran su mejor sonrisa. El flash es disparado. De seguro la dibujante salió súper mal, pero será un bonito recuerdo para Joy. La compañera de Joy le regresa su celular a la mujer.

—Gracias—. Le dice. —¿Qué te pareció la interpretación,Seulgi?

—Maravillosa—. Contesta.

—Qué bueno que vinieras a ver a Joy. No sabíamos si podríamos asistir, hubiera sido una lástima si nuestra hija se hubiese quedado sola.

—No iba a negarme.

—Hija, ya debemos irnos. Tenemos que preparar la junta de mañana—. Avisa el suegro.

—Está bien, papá, suerte—. Dice la novia.Los padres de Joy la abrazan y después se van, despidiéndose de la dibujante también.—IU, ¿vas a cantar?

—Sí, pero en un rato.

—Como corista, ¿verdad?

—Sí...— Responde la susodicha, como quien no quiere la cosa.

—Oh, bueno...ya verás que pronto descubrirán tu "talento". Vamos afuera, Seulgi.

La chica te toma de la mano para alejarse de ahí.

Ese comentario, ¿había sido con una mala intención?

—¿Qué fue eso?— Cuestiona Seulgi.

—¿Qué cosa?

—Tu comentario...

—Se lo merecía, ¿qué le importa si eres popular o no?

Hacía mucho que la dibujante no veía ese lado de la muchacha. Ese aspecto de "víbora". No desde que confesó sus sentimientos por Seulgi. Lo usó para defenderla. Usualmente cuando sus compañeros las molestan sólo los ignoran, son Irene y Wendy las que responden por la pareja. Ellas no están, debió ser por eso su manera de responder.

—No me afectó...ya sabes que soy buena en no prestarle atención a personas como ella.

—¡No me gusta que digan cosas de ti! — La joven la abraza haciendo un puchero.

—Pero...

—¡Sí, ya sé que yo lo hacía! Mas pude darme cuenta de que estaba mal...Lo siento.

—¿Cuantas veces te has disculpado ya? — Ahora Seulgi toma su mano y la guía afuera del auditorio.

—Muchas...

—¿Y qué te digo siempre?

—Que no importa...

—Ajá...

—Porque estamos juntas...

—Y...

—Y nos queremos.

Finalmente salen al jardín del lugar.

—Sí—. La dibujante se pone frente a ella y le besa la mejilla. Joy la abraza otra vez, Seulgi sabe que está algo apenada. La dibujante también lo está, pero un poco menos.

Anormal (SeulRene ver.) {Terminado}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora